Cabify prepara su salida a bolsa de la mano de Morgan Stanley por cerca de 2.000 millones

Los accionistas de Cabify han decidido iniciar los preparativos para sacar a bolsa la empresa de transporte privado de pasajeros, después de más de una década de haber realizado su inversión. Según aseguran fuentes próximas al núcleo duro del grupo de movilidad, el consejo de administración ha aprobado poner en marcha los planes para cotizar en los mercados de capitales en los próximos 12-15 meses, después de cerrar 2022 con una cifras muy por encima de los niveles prepandemia.

Según estas fuentes, la fecha final para estrenarse en bolsa dependerá de la evolución de algunos de los litigios que Cabify tiene con Auro, uno de sus principales proveedores de coches, y de las reclamaciones con varias administraciones municipales que bloquearon el desarrollo de las plataformas de vehículos con conductor (VTC), que desde sus inicios han mantenido duros enfrentamientos con el sector del taxi. En el plan estratégico, se ha fijado un calendario opcional que va desde el segundo semestre de 2023 al primer trimestre de 2024.

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Varios bancos de inversión internacionales ya se han acercado a Cabify para tratar de hacerse con el mandato de la salida a bolsa. Otras fuentes agregan que Morgan Stanley ya ha hecho trabajos de preparación para los accionistas de Cabify de cara a la futura venta. Aunque no se le ha designado oficialmente como coordinador global de la futura oferta pública de venta (OPV), estas fuentes indican que la relación con el núcleo duro de la compañía es muy cercana, dado que Juan Barbolla, el actual director financiero, fichado hace ahora 11 meses, trabajó durante nueve años en la entidad estadounidense. Otros bancos como Citi y Bank of America, además de los españoles BBVA y Santander, están pujando por hacerse con el mandato.

Aunque la compañía no tiene ninguna necesidad urgente de fondos, la mayoría de los accionistas de Cabify considera que ha llegado la hora de hacer caja y monetizar una inversión que ha necesitado de varios desembolsos para financiar su crecimiento. Entre 2016 y 2018, el grupo de transporte ha solicitado 280 millones a sus socios para expandir su red por España y, especialmente, por Latinoamérica. La última aportación se hizo con una valoración de la empresa de 1.400 millones de euros, tasación que se vino abajo en 2020 por el impacto de la pandemia.

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Prueba de ello es que Lyft y Uber, dos de los principales competidores de Cabify, que empezaron a cotizar entre marzo y mayo de 2019, se han hundido. La primera, con la ayuda de JP Morgan y Credit Suisse, salió a cotizar a 72 dólares por acción y ahora se cambia a poco más de 13 dólares. La segunda, con el asesoramiento de Morgan Stanley y Goldman Sachs, se estrenó en mayo de ese año a 45 dólares. Hoy se paga a 27 dólares por título. Aun así, Lyft tiene una capitalización bursátil de 4.700 millones y Uber, un valor de mercado de más de 55.000 millones.

El mayor accionista de Cabify es el grupo japonés Rakuten, que es dueño del 47% del capital, seguido de Seaya Ventures, el private equity de Beatriz González, la hija del expresidente de BBVA Francisco González. Entre los principales inversores también destacan los fondos Brendan Wallace y Endevor Catalyst, junto con Rosauro Varo, vicepresidente de Prisa, y Mutua Madrileña, que entró en el capital el pasado verano.

Fuentes financieras indican que Cabify podría valer al menos 2.000 millones de euros si este año se confirma la evolución obtenida en 2022

Las expectativas de valoración de estos inversores están lejos de sus competidores estadounidenses. Pero fuentes financieras indican que Cabify podría valer al menos 2.000 millones de euros si este año se confirma la evolución obtenida en 2022. Aunque la compañía todavía no tiene cerradas las cifras definitivas del último ejercicio, fuentes próximas al núcleo de accionistas aseguran que se han recuperado toda la actividad y los ingresos previos al covid, gracias a una segunda parte del año que ha sido récord. No solo en España, sino también en Latinoamérica, la región de más crecimiento de la empresa madrileña.

Estas fuentes agregan que Cabify ha vuelto a ser rentable, con beneficio neto, hito que consiguió en 2019 por primera vez desde su fundación en 2011. En 2023, las expectativas son aún mejores gracias a su expansión por Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y México. En España tiene actividad en A Coruña, Alicante, Barcelona, Madrid, Málaga, Murcia, Santander, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Fuentes oficiales de Cabify han declinado hacer ningún comentario sobre esta información.