Siemens Gamesa combate desde Portugal el golpe arancelario de EEUU a la eólica española

Siemens Gamesa, junto con Vestas la principal multinacional eólica del mundo, está tratando de sortear los efectos indeseados de los aranceles antidumping impuestos por Estados Unidos contra la eólica española con alternativas de abastecimiento en países de su entorno, como Portugal, Polonia y Dinamarca.

Según detalla en su último informe anual auditado por Ernst & Young (EY), la compañía está sometida al riesgo de la guerra comercial entre los Estados Unidos, China y la Unión Europea.

En concreto, la firma propiedad de la alemana Siemens Energy explica que "las guerras comerciales (por ejemplo, Estados Unidos-China, antidumping) seguirán siendo un factor importante a tener en cuenta para la configuración de las cadenas de suministro globales del grupo durante el ejercicio 2022 y principios de 2023".

En concreto, en lo que respecta a las torres que sustentan los aerogeneradores, Siemens Gamesa asegura que "el Gobierno de los Estados Unidos ha impuesto aranceles antidumping a las torres procedentes de España. El riesgo no está afectando actualmente al grupo, ya que el abastecimiento se realiza desde otros países (Dinamarca, Portugal, Polonia)".

"Sin embargo, Siemens Gamesa está supervisando la legislación antidumping de los Estados Unidos para evaluar los riesgos de decisiones antidumping similares para el abastecimiento de Portugal", explica la multinacional, que está a punto de ser excluida del Ibex 35 tras la opa lanzada por su primer accionista germano.

Según su criterio, "es probable que la situación actual cree un precedente para otros países de los que el grupo importa torres. Las estrategias de mitigación incluyen canales de abastecimiento alternativos y contratos a largo plazo para asegurar la capacidad".

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Por el otro lado, Siemens Gamesa no acusa ningún impacto del arancel de entre el 7% y el 19% establecido por la UE a las torres chinas. "Siemens Gamesa no se abastece de torres procedentes de China, por lo que no se deriva un impacto directo de este riesgo".

Durante 2020, aún bajo la Administración de Donald Trump, la Comisión de Comercio Internacional de EEUU lanzó una investigación frente a los productores de torres españolas tras la denuncia de dos empresas locales que aseguraban que España estaban introduciendo sus productos por debajo de coste. Una competencia desleal que el sector español siempre ha negado.

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Pese a ello, y tras una investigación en la que algunas grandes empresas como Vestas se negaran a colaborar con el Ejecutivo de Biden —ya que entendían que no podían dar datos sensibles sobre sus precios—, el organismo adscrito al Gobierno federal estableció unos aranceles provisionales del 73% a los importadores de torres españolas, que posteriormente fueron confirmados.

De esta manera, las torres que utilizan Vestas o Siemens Gamesa para sus aerogeneradores, y que producen fundamentalmente Windar, GRI (Gestamp) o Haizea Group (Tecnoaranda), sufrían una fuerte dificultad de llevar dicho producto al país norteamericano, uno de los que más están apostando por la eólica —tanto en tierra como en mar— a nivel mundial.

Tras esta decisión, Siemens Gamesa no se quedó de brazos cruzados y decidió demandar a la Administración Biden en el verano de 2021 en la Corte de Nueva York para defender sus intereses, al entender que esta tasa era injusta. La propia Windar está participada al 32% por Siemens Gamesa. La firma tiene acuerdos de suministro de torres tanto para 2021 como para 2022, refleja la empresa.

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Ahora, la manera que ha encontrado el grupo con sede en Vizcaya de mitigar este riesgo es buscando alternativas de abastecimiento desde otros países, lo que, sin embargo, deja fuera de juego a los productores españoles como proveedores del mercado norteamericano. De necesitar abastecerse desde Europa, la multinacional lo haría con la producción de lugares como Portugal, donde también hay fabricantes de torres.

Siemens Gamesa ya ha llevado parte de su producción al país vecino tras la compra de Senvion. Los sindicatos han denunciado en repetidas ocasiones que los cierres y recortes de personal en España estaban motivados en parte por el traslado de producción al país luso, algo que rechaza la empresa.

Fuentes consultadas por este periódico señalan que Siemens Gamesa busca proveerse lo más cerca posible de donde tiene que levantar los parques, por lo que entienden que importar torres desde Europa para trasladarlas a EEUU no es la práctica más viable.

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En este sentido, señalan que la empresa actualmente no lo hace. Sin embargo, explican que para la compañía es importante tener el mayor número de proveedores disponible a la hora de negociar. Si además de cerrarse la alternativa de España también se quedara sin poder abastecer desde Portugal, esto no pasaría desapercibido a los productores de torres eólicas de EEUU, que subirían los precios ante la menor fuerza de negociación del grupo en cuestión.

Precisamente los aranceles a la eólica española, una de las más competitivas del mundo, eliminan para los fabricantes estadounidenses uno de los mayores focos de competencia, algo que quiere evitar la multinacional hispano-germana que compra las torres para sus aerogeneradores.

No es la primera vez que la Casa Blanca se lanza contra la competencia de los productores estadounidenses. Hace pocas semanas, el Gobierno Federal, a través del Departamento de Comercio, también lanzó aranceles provisionales sobre los productores de champiñones envasados en España de hasta el 40% tras una denuncia del otro gran fabricante a nivel mundial originario de EEUU. La Comisión Europea, competente en materia de comercio, no establece aranceles recíprocos.