Ayuso desafía la crisis y lanza su nuevo plan de alquiler asequible con un presupuesto de 220M

La Comunidad de Madrid acaba de echar a rodar la segunda fase del Plan VIVE, la gran apuesta del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para promover 25.000 viviendas de alquiler asequible entre esta legislatura y la próxima.

A pesar de las crecientes dudas sobre el futuro de la economía y la amenaza de recesión, el Ejecutivo regional ha cumplido con el plazo que dijo al mercado y el pasado viernes, último día hábil antes de las vacaciones de agosto, dio oficialmente el pistoletazo de salida a esta nueva licitación con su publicación en el Boletín Oficial y en el Portal de Contratación de la comunidad.

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R. Ugalde

Se trata de cinco parcelas ubicadas en los municipios de Boadilla del Monte, Pinto y Colmenar Viejo, donde está proyectada la construcción de 1.137 viviendas en alquiler a precios asequibles. Estos futuros hogares se sumarán a los 5.400 pisos adjudicados el pasado diciembre a Culmia y Ares, licitación que se dividió en cuatro lotes y que inicialmente aspiraba a completarse con 6.600 hogares, pero uno de los lotes quedó desierto.

Con esta segunda fase, la comunidad busca en parte compensar aquel vacío y, para conseguirlo, ha modificado algunos aspectos respecto a la primera versión, con la vista puesta también en adaptar el VIVE al nuevo contexto de crisis de materiales y alza de precios a que se enfrenta.

Entre los principales cambios, destaca la ampliación de 50 a 65 años del periodo de concesión de los terrenos sobre los que se levantarán las futuras viviendas, el incremento en un 20% del coste de construcción, la rebaja de cinco a 3,5 millones de euros de la garantía exigida a los promotores, el aumento del 1% al 2% de la tasa de inflación anual y el recorte del 85% al 40% de la bonificación al impuesto de sociedades, que se mantiene en el 25%.

El presupuesto base de licitación es de 219,83 millones de euros, impuestos aparte, y el plazo límite para que los interesados presenten sus ofertas será el próximo 14 de octubre. Dos meses y medio después, el 1 de enero de 2023, es la fecha fijada para que arranque la concesión, aunque las primeras viviendas no estarán disponibles hasta 2025.

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La parcela de Boadilla es la joya de la corona de este nuevo lote y donde se ha concentrado la mayor parte de la edificabilidad, 40.743 metros cuadrados en un único terreno, frente a los 27.540 metros cuadrados de Pinto y los 14.340 metros cuadrados de Colmenar Viejo, repartidos estos últimos en tres solares diferentes.

Además, el precio máximo del módulo en Boadilla es un 25% superior al resto, al situarse en 1.970,8 euros, frente a los 1.576,65 de Pinto y Colmenar. Al menos el 4% de las viviendas de cada promoción deberá estar adaptado para personas con movilidad reducida y todos los edificios se proyectarán y construirán para conseguir, como mínimo, una etiqueta de certificación energética clase B.

Al tratarse de vivienda asequible, la rentabilidad del proyecto se ha estimado en torno al 5%, lo que hace que sea especialmente sensible a un contexto de incremento del precio de las materias primas e incertidumbre como el actual.