El retraso del VIVE impide a Ayuso terminar un solo alquiler asequible en esta legislatura
Las empresas adjudicatarias han reconocido que, en el mejor de los escenarios, las primeras viviendas se empezarán a entregar a finales de 2023, siete meses después de elecciones
Los peores augurios se han cumplido. Tras meses jugando al gato y al ratón con las fechas, ayer martes se confirmó que las primeras viviendas del plan de alquiler asequible de la Comunidad de Madrid se terminarán a finales de 2023, lo que significa que la presidenta Isabel Díaz Ayuso concluirá la legislatura sin haber entregado una sola llave de la que fue una de sus grandes promesas: la construcción de 15.000 pisos de alquiler asequible en la legislatura.
Quienes han puesto negro sobre blanco el nuevo horizonte temporal han sido la promotora Culmia y la constructora Avintia, que hace un año se adjudicaron un lote de 1.763 viviendas repartidas en 12 parcelas de los municipios de Sebastián de los Reyes, Tres Cantos, Alcorcón, Alcalá de Henares y Getafe.
Aunque han declinado decir qué ayuntamientos se han comprometido a darles las licencias en los próximos días, las dos compañías han asegurado tener ya los compromisos necesarios para poder arrancar las primeras 783 viviendas en junio, obras que se ejecutarán sobre cinco parcelas diferentes y que se terminarán a finales de 2023, un año más tarde de lo que anunció Ayuso.
Al aplicar la construcción industrializada, estos pisos podrán estar terminados en menos de 18 meses, mientras que el resto de promociones se irán iniciando conforme vayan consiguiendo las licencias, cuello de botella al que las compañías han responsabilizado, en diferentes foros, de los retrasos en el arranque de las obras.
A pesar de ello, Culmia y Avintia contemplan tener entregadas la totalidad de las 1.763 viviendas en el tercer trimestre de 2024, lo que supone conceder un margen de varios meses, hasta el segundo trimestre del próximo año, para tener todas las licencias.
Avalon y Ares, que se hicieron con 3.600 viviendas de otros dos lotes del Plan VIVE, han declinado adelantar ningún horizonte temporal hasta tener concedidas las primeras licencias. A partir de ese momento, estiman que necesitarán un plazo de 50 días para arrancar las obras, que han encomendado a Grupo San José.
El retraso en la concesión de licencias por parte de los ayuntamientos dilata todo el proceso
Aunque mañana lograran la primera luz verde de algún consistorio, estos cálculos conllevan que sería en verano cuando empezarían los trabajos, lo que llevaría hasta la primera mitad de 2024 la entrega de las primeras viviendas.
Aunque Ayuso revalidó su liderazgo con un adelanto electoral que llamó a las urnas a todos los madrileños hace justo un año, el 4 de mayo de 2021, el calendario electoral regional se rige por los comicios celebrados en 2019.
Esto hace que el Gobierno madrileño esté trabajando ya con la idea de celebrar elecciones en la primavera de 2023, probablemente el último fin de semana de mayo, siete meses antes de que se puedan entregar las primeras viviendas. Y eso, si nada se tuerce, ya que el escenario inflacionista actual y de encarecimiento de materiales está parando el 70% de los lanzamientos de nuevas promociones.
La promesa electoral con que llegó Ayuso a la Puerta del Sol pasaba por poner en el mercado 25.000 viviendas de alquiler asequible gracias a la colaboración público-privada. Fue lo que bautizó como Plan VIVE, que consiste en que la comunidad cede los suelos y los socios privados construyen las viviendas a cambio de quedarse con su gestión durante 50 años con unos alquileres topados.
Esta hoja de ruta se diseñó con un horizonte de ocho años, el equivalente a dos legislaturas, y con la idea de construir 15.000 viviendas en la primera y 10.000 en la segunda. La realidad es que solo se han adjudicado 5.400 hogares y que ninguno estará listo antes de los próximos comicios.
No obstante, y a pesar de esta fuerte desviación, Madrid puede presumir de ser la única comunidad, junto a Cataluña, que ha sido capaz de poner en marcha un gran plan de alquiler asequible y de haberlo adjudicado.
Los peores augurios se han cumplido. Tras meses jugando al gato y al ratón con las fechas, ayer martes se confirmó que las primeras viviendas del plan de alquiler asequible de la Comunidad de Madrid se terminarán a finales de 2023, lo que significa que la presidenta Isabel Díaz Ayuso concluirá la legislatura sin haber entregado una sola llave de la que fue una de sus grandes promesas: la construcción de 15.000 pisos de alquiler asequible en la legislatura.