Los accionistas de Iberdrola afean el sueldo de Galán con un nivel de rechazo histórico

Ignacio Sánchez Galán está de enhorabuena. El presidente de Iberdrola consiguió este jueves, tras cinco intentos, que el juez de la Audiencia Nacional le liberase de cualquier responsabilidad sobre la contratación del excomisario José Manuel Villarejo, una semana después de superar con sobresaliente la última junta general de accionistas. Solo tuvo un lunar. Los inversores le afearon los 13,2 millones de euros que ganó el ingeniero salmantino, al que se opuso casi el 25% de los asistentes, un rechazo nunca visto hasta la fecha.

Iberdrola se apresuró a anunciar el pasado 17 de junio que el apoyo medio a todos los puntos del orden del día de la junta había sido del 98%. Así fue salvo en el cuatro, el que hacía referencia a gestión social y actuación del consejo de administración, que se quedó en el 93,93%, contra el que el proxy español Corporance había recomendado votar en contra, y en el relativo al informe anual sobre la remuneración de los miembros del órgano de gobierno de la eléctrica, que se quedó en el 75,88%. Una aprobación más que suficiente, pero con el voto en contra del 24,32% de los presentes en la junta.

En la junta de 2021, el informe de los sueldos que cobró el consejo de administración en 2020 obtuvo un apoyo de casi el 92%, frente a tan solo un 8% de oposición. Mejor fue aún en la precedente, en la que los votos a favor superaron el 92,50%; en la de 2018, que fue ligeramente superior al 94%, y en la de 2017, que casi llegó al 97%, según los datos oficiales de la página web de Iberdrola.

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El rechazo de casi una cuarta parte de los asistentes a la última junta se explica por la recomendación de Glass Lewis, uno de los dos mayores proxies o agencias de recomendación de voto del mundo, así como la de Corporance. Estas dos firmas aconsejaron a sus clientes oponerse a la remuneración de Galán, que el año pasado fue el directivo del Ibex 35 mejor pagado, con más de 13,2 millones de euros de sueldo, entre salario fijo y bonus, un 8% más. Por el contrario, ISS, también estadounidense, si apoyó las retribuciones del órgano de gobierno y todos los puntos del orden del día.

Se trata de un primer aviso a Iberdrola que los fondos institucionales han empezado a dar en muchas compañías cotizadas. Una de ellas, Telefónica, salvó por los pelos —apenas lo votó a favor el 53% de los inversores— el informe de remuneraciones de los consejeros, después de que la comisión de retribuciones aprobase un premio discrecional para el presidente y el consejero delegado. Lo mismo había ocurrido antes en Amadeus, Merlín y Acerinox, entre otras empresas. En el caso de Amazon, el 46% de sus accionistas votó contra los 250 millones de dólares que cobró Andy Jassy, su consejero delegado,

Un bonus de 140 millones

En una entrevista en el 'Financial Times', Nicolai Tangen, consejero delegado de Norges Bank, denunció lo que llamó "avaricia corporativa". "Estamos en un entorno inflacionario, y vemos muchas empresas con un rendimiento bastante mediocre que mantienen paquetes salariales muy grandes. La avaricia corporativa está alcanzando un nivel no visto, y realmente se está volviendo muy costoso para los accionistas cuando hay una dilución de sus acciones", dijo Tangen.

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Norges Bank, el fondo soberano de Noruega, el mayor de Europa, gestiona 1,2 billones de euros, y es uno de los mayores inversores del Ibex 35. De hecho, es un accionista destacado de Iberdrola, de la que tiene, según los últimos registros oficiales, algo más del 3% También está en el capital de Telefónica y en la última junta rechazó los bonus discrecionales del consejo de administración, como también hizo BlackRock.

Este año es clave para la cúpula directiva de Iberdrola, ya que al final del ejercicio vence el plazo del Bono Estratégico 2020-2022. Un incentivo por el que los principales ejecutivos de la eléctrica podrán recibir hasta 14 millones de acciones, casi 140 millones de euros de retribución variable especial a cobrar en los tres años siguientes.