Galán llega a la junta con los asesores de los fondos en contra de su megasueldo de 13M

Iberdrola celebrará el próximo 17 de junio la junta general de accionistas, la primera desde que su presidente, Ignacio Sánchez Galán, fuese imputado por el caso Villarejo. Glass Lewis, la firma que asesora a los grandes inversores institucionales, considera que esta investigación debería ser tenida muy en cuenta por los propietarios de la compañía por las responsabilidades penales, pero a su vez sostiene que la eléctrica ha tomado todas las medidas oportunas para esclarecer los hechos. No obstante, su principal preocupación es el elevado sueldo del primer ejecutivo, 13,2 millones de euros, que califica como más propio de una multinacional americana que de una con sede en Bilbao (España).

Glass Lewis recomienda a todos sus clientes, entre los que están los mayores fondos de inversión y de pensiones del mundo, que voten a favor de todos los puntos del orden del día de la próxima junta general, incluido el del reparto de un "dividendo de involucración" con el que el presidente busca que los pequeños accionistas acudan al acto y delegan su voto en manos del consejo de administración.

Todos, salvo el del informe de remuneraciones del consejo de administración, por considerar que el salario de Sánchez Galán excede la media de sus competidores. La firma valora que su sueldo fijo, 2,5 millones, se haya mantenido congelado durante los últimos 10 años, pero critica los bonus que recibe el presidente, que le hacen ser el directivo mejor pagado del Ibex 35.

Galán ganó un 8,23% más que en 2020 en un año marcado por los altos precios de la electricidad, que han provocado un aumento de las facturas a los más de 10 millones de clientes que tienen contratada la tarifa regulada, la que el ingeniero salmantino llamó la "tarifa de los tontos". En el último lustro, su remuneración ha crecido un 38%, más de 3,6 millones anuales, hasta los 13,2 millones citados anteriormente, 35.000 euros al día, cuando la media de los ejecutivos de las empresas cotizadas es de 4,6 millones y la de los del sector eléctrico, de 3,1 millones.

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Cotizalia

No obstante, Glass Lewis considera que los accionistas deben tener en consideración que, a diferencia de otros altos directivos, Galán no cuenta con un plan de pensiones, que en el caso de los presidentes de empresas como ACS, Santander, BBVA o Endesa son millonarios. Por ejemplo, Florentino Pérez, el presidente de la constructora, tiene acumulado un plan de ahorro de 46,5 millones, mientras que Ana Botín, la líder del banco cántabro, cuenta con 48 millones y Carlos Torres, el del grupo financiero vasco, con 24,5 millones. Por último, al consejero delegado de la eléctrica, José Bogas, le esperan más de 26 millones cuando se retire.

El 'proxy', como se conoce a estas consultoras, destaca también que Iberdrola es la mayor compañía del Ibex, con un tamaño de 72.000 millones de euros, prácticamente lo mismo que suman juntas en bolsa Naturgy, Endesa y Repsol, sus principales competidores en España, gracias en parte a que Galán ha conseguido doblar el beneficio operativo de Iberdrola en los últimos cinco años. El ebitda ha pasado de 6.300 millones en 2017 a 11.172 millones en 2021.

De Bilbao

Pero Glass Lewis advierte de que "la compañía parece estar por encima de la mediana en términos de pago realizado" en comparación con las empresas de referencia que utiliza para medir cuánto bonus debe recibir Galán. Sobre todo porque explica que esa cesta de competidores está compuesta principalmente por multinacionales americanas (24 de un total de 45 empresas), cuando Iberdrola tiene su sede en Bilbao (España) y gran parte de su beneficio lo obtiene en Europa.

"Los niveles de remuneración en América del Norte suelen ser más generosos de lo que es común en la Europa continental. Si bien reconocemos que EEUU es una región importante para la compañía, generando una parte importante de los ingresos (15%) y el 18% de sus empleados están basados ​​allí, creemos que el grupo de comparables puede influir indebidamente en las prácticas de pago de los EEUU", sostiene el informe. En resumen, "el presidente ejecutivo y el director general reciben una remuneración muy superior a la que se otorga a los directores ejecutivos de empresas similares. Además, el salario base de los ejecutivos supera significativamente al de los primeros directivos de otros componentes del Ibex 35".