De Bankia a Fernando Roig: Broseta hace caja millonaria con fallidos de la crisis 'subprime'

El dueño de la azulejera Pamesa, Fernando Roig, ha cerrado el círculo de una operación millonaria que arrancó tras la crisis inmobiliaria de la pasada década con los socios del bufete de abogados Broseta como principales beneficiarios. El empresario, hermano mayor del presidente de Mercadona, Juan Roig, ha completado la adquisición de la sociedad Espai Comercial Vila-Real, una mercantil propietaria de cerca de un millón de metros cuadrados de suelo en los márgenes de la carretera N-340 en la localidad castellonense, muy cerca de la sede central de Porcelanosa y de un nutrido grupo de fabricantes ceramistas.

El importe de la operación se sitúa entre los 20 y los 22 millones de euros y tiene como vendedores a la empresa castellonense Blumaq y a los socios de bufete Broseta, encabezados por su presidente y principal accionista, Manuel Broseta. El despacho concurrió en septiembre de 2015 a un proceso selectivo organizado por Bankia para colocar sociedades con activos inmobiliarios en el balance asociados a créditos fallidos de Bancaja cuya gestión dejó en manos de la consultora PwC. Al mismo fueron invitados fondos de inversión y bufetes de abogados. En el portfolio se encontraban el 95% (el otro 5% era de Manuel Colonques, accionista de Porcelanosa) de las acciones de Espai Vila-Real. Broseta canalizó su primera oferta a través del propio despacho con una propuesta de cuatro millones de euros, si bien PwC había realizado una primera tasación del activo en más de 11 millones.

Finalmente, se cerró la operación en tres millones y en ella los socios del bufete, Manuel Broseta, Luis Trigo (ahora ya desvinculado), Antonio José Navarro y Rosa Vidal, participaron a título individual, según publicó 'eldiario.es'.

TE PUEDE INTERESAR

Los socios de Broseta se reparten 11 millones tras la venta de Lexer a Corcóstegui

Víctor Romero. Valencia

Tras el cambio de titularidad, la empresa castellonense dueña de los terrenos, de uso terciario, pasó a estar participada en un 48% por Blumaq, en un 47% por los abogados y en un 5% por Colonques. Tras diversas gestiones ante el consistorio de Vila-real para optimizar los usos urbanísticos del suelo, pendiente de desarrollo a través de un Plan de Actuación Integrada, la sociedad ha pasado en un 100% a manos de Fernando Roig por un importe de entre 20 y 22 millones de euros, según señalan fuentes conocedoras a El Confidencial. La venta se ha concretado ahora y no antes porque Broseta y Blumaq firmaron una cláusula que otorgaba a Bankia el derecho a quedarse el 30% de la plusvalía si el activo se enajenaba antes de cinco años después del cambio de propiedad

A preguntas de este periódico sobre la cifra de transacción, ni Pamesa ni el despacho de abogados han querido hacer ningún comentario. "Son asuntos privados ajenos a Broseta", dijeron. Con estos números, los compradores a Bankia de la mercantil castellonense habrían obtenido plusvalías de al menos 16 millones de euros a repartir proporcionalmente a su participación. El valor declarado en libros de los activos de Espai Comercial Vila-real es de 3,4 millones de euros.

Los compradores a Bankia de la mercantil castellonense habrían obtenido plusvalías de al menos 16 millones de euros

No es la única venta que Broseta ha completado con beneficio milonario en los úlitmos años. Tras la venta de su participada de recuperaciones Lexer al fondo de inversión de Ángel Corcóstegui, el bufete repartió un dividendo de once millones de euros entre sus socios.

Fuentes de Pamesa indicaron que todavía es pronto para hacer públicos sus planes con los terrenos y el proyecto urbanístico de Vila-real, en fase de maduración, aunque todo indica que al menos una parte del suelo se comercializará como plataforma logística para las empresas de la zona.