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Orange España se aferra al baile de fusiones tras cuatro años perdiendo cuota en el grupo
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PENSANDO EN 2023

Orange España se aferra al baile de fusiones tras cuatro años perdiendo cuota en el grupo

El directivo de la teleco en España prefiere no contar con las fusiones como plan de futuro (en 2021 también hubo ruido y luego no ocurrió nada), pero reconoce la desesperación del sector

Foto: El logo de Orange. (Reuters/Charles Platiau)
El logo de Orange. (Reuters/Charles Platiau)
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Tanto si es con ella o sin ella, Orange entiende que el futuro del sector teleco europeo pasa por las fusiones. “Las cosas no pueden quedarse así a largo plazo”, ha zanjado este jueves el CEO en España, Jean-François Fallacher. “Hay muchos rumores sobre el mercado español, como en 2020”, ha matizado. El directivo ha sido más prudente que el CEO del grupo, Stephane Richard, que directamente se ha lanzado a decir que la empresa “no está esperando a que las cosas pasen” y que se encuentra "trabajando activamente para verse involucrado en la posible consolidación del mercado español".

Ambos han coincidido que da igual si la operadora francesa termina participando o no del baile: la cuestión es que el sector necesita urgentemente reducir el número de telecos. En un gremio donde las operadoras se ven obligadas a invertir cantidades ingentes por las infraestructuras (por ejemplo, solo en España, el valor neto en libros de las licencias de 5G alcanza los 1.037 millones de euros), las empresas no pueden permitirse la erosión constante de la guerra de precios que impulsan los operadores más pequeños y (por ende) agresivos. Una visión que no comparte la Comisión Europea, que ha sido históricamente partidaria de que un cuarto operador dé guerra a los tres primeros para mantener los precios bajos.

Los directivos de Orange, al igual que en otras compañías, no se cansan de repetir que España es un mercado anormalmente competitivo. Para Orange, esto supone un dolor de cabeza, ya que esta es su filial más grande por ingresos después de Francia. De hecho, este es uno de los factores que complican el encaje de Orange en el juego de la consolidación: en la operación de integración estaría en juego un 11,1% de sus ingresos mundiales. Una proporción que casi supera el resto de sus posiciones en Europa juntas, que alcanzan un 13,8% de los ingresos totales. Sin embargo, mientras el conjunto de países europeos en los que se encuentra Orange (Bruselas, Luxemburgo, Rumanía...) ha estado manteniendo su cuota estable dentro del grupo, España ya ha perdido casi dos puntos porcentuales en cuatro años (en 2018, el país alcanzaba el 12,9% de los ingresos totales del grupo). Las geografías que más han crecido han sido las de África y Oriente Medio, cuyo peso en el grupo ha pasado de un 12,5% a un 15%

De hecho, este 2021 el grupo tuvo que firmar un ajuste contable de 3.702 millones de euros para reflejar la pérdida de valor que le ha supuesto la “hipercompetitividad” del mercado español, rebajando el valor neto en libros a la mitad (ahora está en 3.170 millones de euros). En el conjunto de demás países europeos fuera del negocio ‘core’ francés los ingresos aumentaron un 4% durante 2021, mientras que el ebitda ajustado aumentó un 5%. En España, el ebitda ajustado cayó un 12,7%.

Foto: Foto: Reuters/Juan Medina.

Orange ha desplegado un plan para volver a crecer en ebitda a partir de 2023. En los últimos cuatro años, este parámetro se ha desplomado un 35%. En la presentación de resultados, Fallacher ha explicado que hay “una clara probabilidad de que, al igual que el año pasado (cuando también hubo rumores de consolidación), nada pase”, por lo que Orange está “completamente preparada para que nada pase”. Por eso, la teleco tiene un plan llamado ‘back to growth’ en el que trabaja en “posicionar nuestras marcas, fortalecer la posición de Orange como una marca prémium y desarrollar los canales de venta de todas sus marcas”. En ese sentido, el directivo ha defendido que Orange “no necesita consolidación” y el plan ‘back to growth’ es “el escenario más probable en el que estamos trabajando a diario”.

Para defender su argumento, el equipo de Orange no vende números en crecimiento, sino que pérdidas menores. Por ejemplo, en ingresos de servicios ‘retail’, Orange explica que los ingresos han pasado de caer un 10,8% en el cuarto trimestre de 2020 a progresar durante todo el año hasta perder un 5,4% en el último trimestre de este 2021. El ebitda ajustado, foco de su meta para 2023, cayó un 9% en el segundo semestre de 2021 después de perder un 18% en el mismo periodo de 2020. Todos los parámetros pierden clientes en el año excepto la venta de equipos, que durante el ejercicio ha aumentado sus ingresos en un 13,6%.

Los problemas en España no solo afectan a Orange. Vodafone (que ya ha contratado a sus asesores para afrontar los avances de M&A) registró una caída de los ingresos por servicios del 1,6% en nuestro país, siendo esta la peor geografía de sus mercados en 2021. En ingresos totales, España representa un 9% del número absoluto, pero es la cuarta geografía en contribución, cerca de Italia y Reino Unido. La que queda al margen del baile de fusiones es Telefónica, tanto por su vinculación histórica a la economía española como por el veto del Gobierno establecido por la pandemia. El propio Richard de Orange lo ha detallado este jueves al decir que ninguna combinación crearía “grandes obstáculos” en las autoridades de competencia “mientras Telefónica no forme parte de la ecuación”. Para la teleco azul, España también es su mercado más incómodo: en el último año, las presentaciones de resultados han venido marcadas por unas decepciones en esta filial que han eclipsado el buen desempeño de otras geografías como Alemania o Brasil.

Tanto si es con ella o sin ella, Orange entiende que el futuro del sector teleco europeo pasa por las fusiones. “Las cosas no pueden quedarse así a largo plazo”, ha zanjado este jueves el CEO en España, Jean-François Fallacher. “Hay muchos rumores sobre el mercado español, como en 2020”, ha matizado. El directivo ha sido más prudente que el CEO del grupo, Stephane Richard, que directamente se ha lanzado a decir que la empresa “no está esperando a que las cosas pasen” y que se encuentra "trabajando activamente para verse involucrado en la posible consolidación del mercado español".

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