Orange rota a su auditor en España: Deloitte toma el testigo de KPMG tras seis años

Rotación en el auditor de Orange en España. Las cuentas financieras de la compañía de telecomunicaciones serán desde este mismo año revisadas por Deloitte, que recoge así el testigo de KPMG tras seis años de mandato. Deloitte es un viejo conocido de la teleco francesa, ya que fue su auditor entre 2008 y 2015. A su vez, KPMG seguirá trabajando con la teleco, pero en otras geografías.

El nombramiento de esta firma en España proviene de una decisión a nivel global, aunque la revisión de las cuentas recaiga luego sobre la oficina del auditor en España. La compañía francesa sacó a voto de su junta de accionistas este año el nombramiento de Deloitte como nuevo supervisor de sus números, sustituyendo así a Ernst & Young, que llevaba 29 años en el puesto. La regulación del país galo establece la obligación de tener un coauditor, que en el caso de Orange es KPMG desde 2015.

A nivel del grupo, el operador se vio obligado a sacar la licitación porque, tras casi tres décadas, E&Y había llegado al tope de tiempo que permite la legislación francesa. Asimismo, KPMG pasa a auditar las cuentas de aquellas filiales en las que estaba el antiguo supervisor, y Deloitte entra a ocupar los huecos que deja esta, quedando así a cargo de España.

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En nuestro país, la ley contempla un mínimo de tres años y un máximo de nueve para las empresas de interés público. En cuanto al resto de compañías del sector, la otra teleco francesa con presencia en nuestro país, Vodafone, cuenta con E&Y, siendo este su tercer año de mandato. Por su parte, MásMóvil lleva 10 años con KPMG (como cotizada estuvo nueve) y Telefónica lleva con PwC desde 2016. El mandato de auditoría a las ‘big four’ limita los servicios de asesoramiento que luego estos pueden cerrar con las empresas si entran en conflicto de interés con la vigilancia de las cuentas.

La antigua France Telecom entró en España en 1998, primero como operador de telefonía fija y luego, a partir de la compra de la ya extinguida Amena en 2005, adoptó el nombre de Orange en 2006. Fue posteriormente, en 2015, cuando Orange compró Jazztel, una operación que le permitió consolidar su capacidad en materia de convergencia gracias a la cobertura de fibra.

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España es el segundo mercado más grande de la compañía, que lleva tiempo sufriendo el desafío de la dura competencia de operadores en nuestro país. De hecho, en julio anunció un ajuste contable de 3.700 millones de euros, justificándolo precisamente en dicha ‘hipercompetitividad’.