Consejo clave para el rescate de Mediapro con premio para Roures y Benet

El consejo de administración de Mediapro se reúne de forma urgente esta semana para valorar la oferta presentada por Invesco y Searchlight para tomar la mayoría del capital de la productora audiovisual, que no puede hacer frente a sus cerca de 1.000 millones de euros de deuda. Estos fondos oportunistas ofrecen aportar 150 millones para recapitalizar la compañía dirigida por Jaume Roures y Tatxo Benet, a los que les propondrá un premio en forma de incentivo para que no pierdan dinero en la reestructuración del accionariado.

Según han confirmado varias fuentes, tras varias semanas de negociaciones, el órgano de gobierno de Mediapro ha sido convocado esta semana para decidir si aprueba o rechazar la propuesta de Invesco y Searchlight, que han comprado en el mercado secundario 180 millones del total de pasivo del grupo. Los fondos, que adquirieron este paquete a Barings con un descuento del 30%, han planteado a los accionistas de la sociedad canjear estos 180 millones de deuda por capital e inyectar otros 150 millones para darle liquidez al grupo mientras recupera los niveles de actividad previos a la pandemia.

Hasta la fecha, el principal accionista de Mediapro es Orient Hontai, el grupo chino que en 2018 pagó 1.019 millones por el 54% del capital. La multinacional de la publicidad WPP tiene un 22%, mientras que Roures y Benet cuentan con un 12% cada uno. La propuesta de Invesco y Searchlight supondría una dilución muy relevante de todos estos inversores, que se quedarían con menos del 40% del capital de Mediapro, especialmente para el fondo asiático, que perdería más de 500 millones de lo que pagó a mediados de 2018.

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El planteamiento de los acreedores pasa por la continuidad de Roures y Benet como máximos ejecutivos de la compañía con sede en Barcelona, que inicialmente también verían reducido el valor de sus participaciones por la operación de canje de deuda por capital. Pero, según fuentes próximas a las conversaciones, para convencerles de que continúen con la gestión y puedan recuperar su inversión, Invesco y Searchlight quieren proponerle un incentivo a medio plazo que les compensaría el deterioro que sufrirán a corto sus paquetes del 12%.

Los dos fondos han declinado hacer ningún comentario sobre esta información, si bien fuentes cercanas a ambos acreedores admiten que esta suele ser una práctica habitual en las operaciones de reestructuración. Por ejemplo, así se hizo en su día con Codere, cuando el canje de deuda por capital apenas dejó un 2% a la familia Martínez Sampedro, fundadores del grupo, del que llegaron a tener más del 60%. Pero, en el caso de que la empresa de juego hubiera recuperado ciertos niveles operativos, a los gestores se les concedió unos derivados para que pudieran ser dueños de hasta el 18% de las acciones.

Algo similar ha ocurrido más recientemente con Celsa, controlada por Francesc Rubiralta. La siderúrgica catalana tampoco está pudiendo hacer frente a sus cerca de 2.000 millones de deuda, motivo por el cual los acreedores le han propuesto transformar parte de este pasivo en capital. Una reestructuración por la que fondos como Goldman Sachs, Citi, JP Morgan o Deutsche Bank tomarían la mayoría prácticamente absoluta del accionariado. Pero a Rubiralta se le ofrece recuperar hasta el 51% si cumple una serie de objetivos económicos a medio y largo plazo.

Goldman Sachs irrumpe en la deuda

El nerviosismo entre los acreedores de Mediapro es tal que bancos como Santander, BBVA y Caixabank han decidido también deshacerse de sus posiciones en el crédito de casi 1.000 millones de euros por el temor a perder lo concedido. Estos bancos nacionales han traspasado cerca de 100 millones de su ‘ticket’ en el sindicado global con un descuento de entre el 4 y el 6%. Según fuentes del mercado, entre los compradores está Goldman Sachs, que de esta forma quiere aprovecharse de la situación al apostar porque la oferta de Invesco y Searchlight saldrá adelante.

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Mediapro debe hacer frente hoy al pago de 28 millones de euros de su deuda. El abono de esta cantidad supondrá que la empresa productora de la liga de fútbol entre en lo que se denomina 'default' de liquidez, ya que dejará su caja con menos de los 60 millones a los que se comprometió con los acreedores en la refinanciación acordada hace un año por el impacto del covid-19.

Invesco y Searchlight han accedido a darle dos meses de plazo --lo que se llama un 'waiver'-- para cumplir con esta obligación como muestra de buena voluntad para colaborar en una solución para Mediapro. De no hacerlo, los fondos podrán instarle la ejecución vía judicial. La clave es cuál será la respuesta de Orient Hontai y WPP, que ya ha deteriorado su participación a cero, desde los 300 millones a la que la tenía contabilizada.