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Andrea Orcel vs. Santander, un juicio con dos caras y un factor sorpresa
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SE VEN LAS CARAS EL DÍA 10

Andrea Orcel vs. Santander, un juicio con dos caras y un factor sorpresa

Santander quiere hacer valer que la oferta que hizo a Orcel nunca llegó a ser un contrato. El italiano busca una 'vendetta' reputacional que se plasmará en el interrogatorio a Ana Botín

Foto: Foto: Rocío Márquez.
Foto: Rocío Márquez.
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Unos juzgados del norte de Madrid donde habitualmente se despachan divorcios, despidos y peleas de socios será el epicentro de la banca europea el próximo miércoles 10 de marzo. El Juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid acoge el juicio entre el banquero italiano Andrea Orcel y Banco Santander. En una pequeña sala podrían coincidir al mismo tiempo la presidenta de Santander, Ana Botín; el de UBS, Axel Weber; y el propio Orcel, que a pesar de no estar citado podría acudir por sorpresa como parte del público.

La 'excusa' de este encuentro es la demanda que interpuso el banquero italiano por su fichaje frustrado por Santander, entre finales de 2018 y comienzos de 2019. Este enfrentamiento se ha convertido en uno de los seriales más seguidos a nivel europeo.

Por si fuera poco, el juicio llega en un momento clave para Orcel, que ha sido nombrado CEO de UniCredit y que se está jugando su reputación en este juicio. Primero, por haber grabado conversaciones privadas con directivos de Santander, segundo por el hecho de haberlas aireado en su demanda y tercero por la mala imagen que puede generar este proceso en medio de su revisión de idoneidad para UniCredit

Foto: El banquero italiano Andrea Orcel. (Reuters)

Más allá de los fuegos de artificio, todo gira en torno a si un breve documento —carta oferta— que firmaron Santander y Orcel el 24 de septiembre de 2018 tenía validez de contrato o no. Desde Santander defienden que no es así, ya que la carta y el comunicado que se envió un día después a la CNMV dejaban claro que este acuerdo estaba pendiente de una serie de condiciones.

"Los anteriores nombramientos tendrán efecto una vez obtenidas las autorizaciones correspondientes (incluidas las derivadas de las condiciones del actual empleo del Sr. Orcel) y, en todo caso, nunca antes del 1 de enero de 2019", expuso el banco ante la CNMV.

Entre septiembre de 2018 y comienzos de 2019, Orcel debía alcanzar un acuerdo económico con UBS para rebajar el coste del fichaje para Santander, algo que desde la entidad alegaron que no solo no ocurrió, sino que se encareció. Este factor condujo a la ruptura de ambas partes, según ha defendido Santander. Además, tenían que dar el visto bueno al fichaje el Banco Central Europeo (BCE) y la junta de accionistas de Santander, ya que el bonus de incorporación —17 millones— necesitaba el visto bueno de los accionistas.

placeholder Juzgados de Joan Maragall, en Madrid. (Google Maps)
Juzgados de Joan Maragall, en Madrid. (Google Maps)

Orcel presentó su demanda a mediados de 2019. En ella reclamaba el cumplimiento de contrato —ser nombrado CEO de Santander— o el pago de una indemnización de hasta 112 millones: 50 millones en concepto del sueldo de cinco ejercicios; 17 millones por la prima de fichaje; 35 millones por el tope de bonus de UBS que ofreció cubrir Santander; y 10 millones por "por daños morales y reputacionales".

Desde el nombramiento de septiembre de 2018, la relación entre Santander y Orcel se agrietó por los 35 millones de bonus de UBS que ofreció abonar el banco español. La entidad cántabra sostiene que el banquero italiano se comprometió a rebajar esta factura y que, en su lugar, se negó a recortar esta cifra en los 13,7 millones que cobró de UBS por el bonus de 2018 y, además, reclamó 3 millones adicionales. El variable total que tenía el banquero cuando decidió dejar la entidad suiza era de 55 millones. Tras cancelarse su fichaje por Santander, ha recuperado el pago de este bonus.

Frente a la posición del banco español, Orcel estructuró su demanda sobre la tesis de que la carta oferta tenía validez contractual y que el motivo de su "despido" no fue el acuerdo económico sino por el futuro reparto de poder.

Presión reputacional

Hasta ahora, este pleito se ha visto como un proceso con dos caras: por un lado, la legal, centrada en la carta oferta; y por otro lado, la reputacional, con la presión que ha habido sobre Santander con la difusión de grabaciones —su contenido— hechas por el banquero italiano a Botín y otros directivos del banco español. A esto se suma la insistencia en que declarara la propia presidenta este miércoles, momento en el que podría haber una nueva fotografía con Orcel, quien podría acudir a la cita como público, según fuentes conocedoras consultadas por este medio.

El juicio llega en pleno proceso de fichaje de Orcel por UniCredit, en una situación similar a la que estuvo en Santander. Así, el consejo de la entidad italiana acordó hace algunas semanas nombrarle consejero delegado, a expensas de que lo ratifique la junta de accionistas y de la autorización del BCE. Este proceso hizo que se diera por hecho que Orcel y Santander iban a llegar a un acuerdo por presiones del supervisor europeo y la entidad italiana. Además, resta fuerza a la petición de 10 millones por "daños reputacionales".

placeholder Axel Weber, presidente de UBS. (Reuters)
Axel Weber, presidente de UBS. (Reuters)

La vista de este miércoles comenzará con el interrogatorio de Botín, a la que primero preguntará la defensa de Orcel y después la del propio banco. Lo hace como representante de la entidad, por lo que no puede ser acusada de falso testimonio. El siguiente turno será el de los tres testigos propuestos por el banquero italiano: Roberto di Bernardini, de Recursos Humanos de Santander; Axel Weber, presidente de UBS; y Mark Shelton, responsable de cuestiones como los bonus en la entidad suiza. Los dos directivos de UBS han pedido declarar por videoconferencia, algo a lo que tenía que responder el juzgado, según Reuters. Posteriormente declarará como testigo el secretario del consejo de Santander, Jaime Pérez Renovales, a propuesta del banco. La sesión concluirá con la exposición de conclusiones por parte de las defensas de Orcel y de Santander.

Tras la vista del miércoles, la sentencia puede tardar varios meses. Lo que salga de ella es una incógnita y sus efectos todavía más. Orcel todavía tiene que ser ratificado CEO de UniCredit el próximo 15 de abril. Podría darse la circunstancia de que comience a ejercer su cargo y se reúna con Botín con el pleito abierto. La banquera española ha sido nombrada recientemente presidenta de la Federación Europea de Banca, que hasta ahora lideraba el predecesor de Orcel en UniCredit. Otro de los escenarios inciertos podría llegar si el juzgado decide que el italiano tiene razón y debe cumplirse el contrato, con lo que sería oficialmente candidato a CEO de dos de los tres mayores bancos europeos. La otra cara de la moneda llegaría si pierde el juicio el italiano, con el coste reputacional que ello tendría en medio de su fichaje por UniCredit.

Duelo fraticida en los banquillos

Al juicio que tendrá lugar el próximo miércoles no le falta ningún ingrediente. Ni siquiera en los banquillos. Frente a frente estarán Álvaro Remón, abogado de Orcel, y su hermano Jesús Remón, representante de Santander. El primero es socio fundador de De Carlos Remón, una 'boutique' legal. El segundo es socio de Uría Menéndez. No es la primera vez que estos dos hermanos se enfrentan en los tribunales. También lo han hecho en otro frente entre Orcel y Santander, tras la querella penal que puso el primero por presunta estafa procesal, sobre la base de una manipulación de documentos. Este intento fue rechazado tanto por los juzgados de primera instancia, como por la fiscalía —con un duro escrito— y la Audiencia Provincial.

 

Unos juzgados del norte de Madrid donde habitualmente se despachan divorcios, despidos y peleas de socios será el epicentro de la banca europea el próximo miércoles 10 de marzo. El Juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid acoge el juicio entre el banquero italiano Andrea Orcel y Banco Santander. En una pequeña sala podrían coincidir al mismo tiempo la presidenta de Santander, Ana Botín; el de UBS, Axel Weber; y el propio Orcel, que a pesar de no estar citado podría acudir por sorpresa como parte del público.

Andrea Orcel Ana Patricia Botín
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