Orcel y Santander siguen sin hablar y el banquero se prepara para el juicio

La designación de Andrea Orcel como posible consejero delegado de UniCredit todavía no ha resuelto el lío judicial con Santander. El banquero italiano sigue preparando el juicio por la demanda que presentó contra el primer banco español, que tendrá lugar el próximo 10 de marzo. Fuentes jurídicas cercanas a Orcel niegan cualquier tipo de acercamiento con Santander para negociar una salida amistosa.

Todo apunta a un pulso entre la entidad presidida por Ana Botín y el banquero, para ver quién es el que da el primer paso de sentarse a negociar un acuerdo extrajudicial. Ninguna de las partes quiere ser la primera en ceder para no llegar a la mesa en posición de debilidad.

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J. Zuloaga A. Monzón

En su demanda, Orcel reclamaba el cumplimiento de contrato —ser consejero delegado de Santander— o una indemnización de hasta 112 millones. Al ser designado candidato a CEO de UniCredit, lo más probable es que el banquero italiano renuncie a la primera parte de la demanda y se centre en la indemnización, cuya solicitud podría ascender a entre 37 y 47 millones, como adelantó este medio.

El exdirectivo tiene que jugar bien sus cartas debido a las distintas presiones que afronta en este caso. Por un lado, en el entorno de la entidad transalpina y del Banco Central Europeo (BCE) quieren que desista de su demanda, para que dos de los tres mayores grupos del continente no estén enfrentados. Por el otro, Orcel no será consejero delegado de UniCredit hasta el 15 de abril, en caso de que lo apruebe la junta de accionistas del banco transalpino. En este entorno, Orcel no está por la labor de desistir de la demanda sin tener al 100% su nuevo cargo, según las mismas fuentes.

Alternativas escasas

Este calendario hace que un pacto extrajudicial sea de las pocas alternativas para anular el juicio. Y, en caso de que se celebre, todo se complicaría todavía más, ya que ambas partes prevén llevar artillería pesada contra sus oponentes en los juzgados madrileños, lo que enrocaría todavía más sus posturas.

Orcel articuló su demanda de forma que podría modificar sus peticiones sin tener que retirarla. En su escrito, cuyo contenido adelantó este medio, su primera pretensión era el cumplimiento de contrato. Y, en caso de que no fuera así, las peticiones económicas. Por ello, el próximo 10 de marzo podría renunciar al primer propósito y centrarse en las indemnizaciones.

Frente a los 112 millones iniciales, el banquero italiano podría pedir la prima de fichaje que puso en su día sobre la mesa el banco español, de 17 millones; y el sueldo que hubiera percibido durante los dos últimos años, a razón de 10 millones por ejercicio. Donde más surgen las dudas es con los 10 millones reclamados "por daños morales y reputacionales".

Desde el entorno de Santander consideran que el fichaje de Orcel por UniCredit cambia la foto general, ya que el argumento de que el banco ha arruinado su carrera queda desacreditado.

Por su parte, el exdirectivo de UBS defenderá que, al contrario que con UniCredit, donde ha sido nombrado candidato para CEO, en el caso de Santander fue nombrado como tal, en un comunicado publicado por la CNMV. El banco se aferra a que este reflejaba que dependía de las "autorizaciones correspondientes", que no llegaron.