CaixaBank espera una aumento de la morosidad en el segundo semestre de 2021

CaixaBank espera un aumento de la morosidad en el segundo semestre de 2021, según ha explicado este viernes el consejero delegado de la entidad bancaria, Gonzalo Gortázar, en la rueda de prensa de presentación de resultados anuales y en las que CaixaBank solo ha recortado sus beneficios un 19%. Este repunte sería a causa de la morosidad provocada por la crisis del coronavirus una vez que empiece a visualizarse las empresas que tengan problemas de viabilidad.

“Esperamos que el pico de morosidad se produzca en el 2021 y que la morosidad que tenemos del 3,3% ahora aumente —va a ser un aumento con el que podemos vivir—", ha augurado Gortázar. "Lo que esperamos es que el nivel de provisiones para 2021 sea inferior a las del año 2020", ha matizado. "El tipo de impacto en el ratio de morosidad se producirá en el año 2021; pensamos que es un pico y que, dadas las circunstancias, va a ser manejable”.

Esta morosidad sobrevenida va a venir sobre todo de las empresas, ya que, como ha apuntado el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, “las moratorias que se dieron a particulares ahora ya están al 98% al corriente de pago". "Además, hemos adelantado rentas a los pensionistas que así han podido escalonar las visitas a las sucursales y hemos condonado alquileres en los casos en los que había una necesidad social”, ha añadido el directivo. CaixaBank tiene 14.000 viviendas en alquiler social y se han condonado alquileres a 4.800 clientes. Por otro lado, ha aplicado 388.641 moratorias, que supone 11.000 millones de euros de cartera afectada.

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A su vez, Gortázar ha añadido que en el caso de los particulares “las moratorias están siendo un problema pequeño y las personas, pasadas el periodo de carencia, están retomando los pagos”. También ha apuntado que “no es imposible que se traslade esta morosidad empresarial a todo al año 2022, pero esperamos que el aumento de la morosidad sea en el año 2021”. Las moratorias a empresas de CaixaBank suman 3.188 millones, según consta en la información entregada por la entidad.

Por tanto, este aumento de la morosidad se producirá en medio de la integración de CaixaBank y Bankia, según el calendario de la fusión previsto. Gortazár ha reconocido que “la morosidad embalsada tendrá un impacto relevante en el sector”. Pero ha asegurado que hay margen, "porque el endeudamiento de las empresas no financieras se ha colocado en 101% del PIB, cuando en la anterior crisis era del 140%”. En todo caso, Gortázar ha aventurado que las provisiones en 2021 serán menores que las de este año, ya que se han reservado 1.252 millones para cubrir incertidumbres a causa del coronavirus.

“Hemos acabado el 2020 tan bien que soy optimista en la manera en que podemos afrontar este 2021”, ha manifestado Gonzalo Gortázar sobre el futuro de la entidad.

Sobre la fusión

Respecto a la fusión con Bankia, Gortázar ha elogiado los resultados que presentó ayer la entidad que será absorbida. “Yo tengo la sensación de que avanzamos muy rápido", ha subrayado el CEO. "Somos dos entidades muy grandes y la complejidad es grande. No es que vayamos lentos, es que no hemos empezado y no depende de acuerdos de reparto de poder sino de las autorizaciones... Y eso es lo que está marcando el ritmo de la integración y eso puede llevar a que determinadas autoridades se miren el tema con más atención y que, en comparación con operaciones previas, el ritmo sea mucho menor”.

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“Esta operación no va a restringir la competencia, al contrario, nos va a permitir ser más fuertes y ofrecer a nuestros clientes mejores servicios en mejores condiciones. Por ejemplo, mantener las 300 oficinas en localidades donde somos la única entidad operativa. Estamos comprometidos contra la exclusión financiera”, ha justificado Gortázar.

Tipos negativos

Gual, por su parte, se ha mostrado pesimista sobre la evolución de los tipos: “Habrá nueve o 10 años de tipos de interés negativos. Y estamos trabajando con este escenario, por tanto, pensamos que pueden empezar a subir a partir de 2030”.