Filomena amenaza con asestar un frenazo a las obras comparable al parón del covid
El paso de la borrasca Filomena ha obligado a parar todas las obras, frenazo que amenaza con retrasar una media de dos semanas la vuelta a la normalidad en las promociones de vivienda
Nieva sobre mojado. El temporal que sacude la Península está siendo un duro revés para el sector promotor, que ya se vio obligado a parar todas las obras la pasada primavera, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez decretó el cierre de toda actividad durante dos semanas para combatir la primera ola del covid, y que ahora se enfrenta a otro frenazo comparable en duración por Filomena. Especialmente, en la zona centro, Madrid y las Castillas, donde se concentra cerca de una cuarta parte de las promociones de vivienda en marcha en todo el país, y donde diferentes compañías consultadas por este medio estiman que podría tardarse entre una y dos semanas en retomar la normalidad.
Para poner en contexto qué impacto puede llegar a tener un frenazo de dos semanas en el sector, basta con tirar de hemeroteca y comprobar cómo numerosas empresas responsabilizaron a los días de retraso que trajo consigo la nueva Ley Hipotecaria de su incumplimiento de objetivos de entrega de viviendas en 2019. Ahora, en cambio, tanto la patronal, Asprima, como grandes compañías consultadas por este medio, como Metrovacesa, Pryconsa, Aedas, Neinor o Vía Célere, han tratado de quitar hierro al asunto y han asegurado que los parones derivados de Filomena se absorberán con normalidad dentro del amplio margen que confieren los 18-24 meses que suele durar una promoción residencial, y que no habrá problemas para cumplir los plazos de entrega.
Un optimismo que choca con el discurso sostenido por Manuel Lyon, presidente de la Asociación de Excavadores y Transportistas de la Comunidad de Madrid (Amaexco), cuyas máquinas están siendo utilizadas actualmente para traer sal a la capital, y para quien "ahora hay que centrarse en sacar la nieve, las obras comenzarán cuando se pueda. Entiendo el ansia de constructoras y promotoras por retomar las obras, pero hay que mirar todo lo que está por detrás. Ahora hay que sacar la nieve, porque si no, vamos a tener nieve hasta Semana Santa".
Este medio ha comprobado cómo ayer estaban paradas obras en Madrid en barrios tanto del norte (Mirasierra) como del sur (Cañaveral), y en localidades cercanas tanto del noreste (Torrejón de Ardoz) como del suroeste (Móstoles). En desarrollos como Arroyo del Fresno, que goza de la excepcional ventaja de contar con una estación de metro y cercanías a pie de obra, lo que facilita la llegada de los trabajadores, estos pudieron el martes empezar a retirar la nieve acumulada, trabajos que, según confesaron a este medio, "con suerte habremos terminado el próximo lunes o martes".
Para entonces, las obras cumplirán más de una semana paradas, ya que fue el viernes pasado cuando Filomena empezó a teñir de blanco casi todo el territorio peninsular, un manto que ya entonces, antes del fin de semana, obligó a parar las obras, con el añadido de que, en muchos casos, aquellas últimas horas de trabajo se dedicaron a cubrir los materiales para evitar, en la medida de lo posible, que fueran dañados por la nieve y el hielo.
Como reconoce el directivo de una constructora que pide no desvelar el nombre de su empresa: "El viernes, a primera hora, faltaba ya gente en todas las promociones y a mitad de mañana se paralizaron los trabajos. Ahora se está valorando cada obra para reiniciar trabajos. Pero, aunque se limpie, hay trabajos que no se pueden realizar por las bajas temperaturas. El agua está congelada, puede que las acometidas de obra también, no se puede verter hormigón con temperaturas bajo cero, las fachadas tampoco se pueden ejecutar por riesgo de heladas de mortero, aunque existen aditivos, son costes adicionales y te los tienen que aprobar. Por otro lado, están los retrasos en el suministro de materiales y el rendimiento del personal de baja... Cuantificar esto es difícil, pero seguro que se pedirá al menos una semana".
Aunque se limpie la nieve, hay trabajos que no se pueden hacer por las bajas temperaturas
La climatología es una de las causas más comunes de ampliación de plazo de las obras. Cuando, por circunstancias meteorológicas, no se han podido realizar los trabajos, es habitual que la constructora haga una reclamación de plazo a la promotora. Así ocurrió también con el covid, cuando se pidieron los 15 días de la parada total. Ahora, el problema es que resultará más difícil demostrar de quién es responsabilidad cada día perdido hasta que se retome la normalidad, ya que la nevada formalmente se concentró en el fin de semana, pero sus consecuencias han ido más allá.
Daniel Cuervo, director general de Asprima, asegura que "las obras van a estar paradas hasta que se garantice la seguridad de los trabajadores", pero también insiste en que este parón "no va a tener un impacto en los plazos de entrega. Es difícil asegurar cuántos días se tardará en recuperar la normalidad, dependerá sobre todo de la descongelación y de la seguridad de los trabajadores, pero los parones y las inclemencias climatológicas forman parte del día a día de las obras y se llegará a compensar", asegura.
El retraso, obviamente, dependerá tanto del lugar donde se ubique la obra (el centro peninsular es donde hay más promociones paradas y con peor pronóstico) como del grado de avance en que se encuentre. Aquellas en una fase inicial de movimiento de tierras se pueden enfrentar al problema de no tener ahora adónde llevarlas. Como explica muy gráficamente Ayllón, "Valdemingómez [el gran vertedero de Madrid] parece Valdesquí, pretender llevar tierras ahí ahora es imposible".
Otro problema al que se enfrenta el sector es que, con las heladas, las plantas de hormigón están paradas, porque a cero grados, el agua del hormigonado se congela. A esto se une que parte del personal no puede llegar a las obras, los materiales que se han podido echar a perder por las nevadas y las heladas, desperfectos en la obra, el impacto económico de tener maquinaria y personal parado y, en algún caso extremo, puede haber hasta forjados enteros colapsados. Un amplio abanico de condicionantes que diferentes expertos consultados por este medio cifran entre una semana mínimo y un mes máximo de frenazo hasta recuperar la normalidad.
Un retraso que se sumará al ya sufrido por el covid, lo que significa que, en apenas nueve meses, las obras se han visto obligadas a parar prácticamente un mes entero, plazos que entran en juego en las promociones previstas para finales de este año y principios del próximo. No obstante, las tres grandes compañías cotizadas del sector se muestran optimistas y acotan sensiblemente el impacto de Filomena.
Desde Metrovacesa, aseguran que, gracias a su menor exposición a la zona centro, apenas tienen tres promociones paradas en Madrid (en la capital, en Villaviciosa y en Collado Villalba); Neinor cuenta con cinco obras en la zona centro, de las 32 que tiene actualmente en marcha, lo que significa el 15% del total, mientras que Aedas cuenta con una treintena de promociones repartidas por una decena de localidades de la Comunidad de Madrid.
Nieva sobre mojado. El temporal que sacude la Península está siendo un duro revés para el sector promotor, que ya se vio obligado a parar todas las obras la pasada primavera, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez decretó el cierre de toda actividad durante dos semanas para combatir la primera ola del covid, y que ahora se enfrenta a otro frenazo comparable en duración por Filomena. Especialmente, en la zona centro, Madrid y las Castillas, donde se concentra cerca de una cuarta parte de las promociones de vivienda en marcha en todo el país, y donde diferentes compañías consultadas por este medio estiman que podría tardarse entre una y dos semanas en retomar la normalidad.