La 'bomba' Béjar irrumpe de nuevo en la Audiencia en plena fusión de BBVA y Sabadell

El peor enemigo en el peor momento. Este viernes, regresa a la Audiencia Nacional el exdirectivo de BBVA que dio alas a la investigación del caso Villarejo: Antonio Béjar. Este antiguo director de Riesgos del banco en España y expresidente de Distrito Castellana Norte (DCN) comparece por cuarta vez en el caso Cenyt para, ahora sí, responder todas las preguntas que le formulen las defensas y las acusaciones. Hasta ahora, tan solo había comparecido ante el juez Manuel García-Castellón y los fiscales de Anticorrupción.

En sus anteriores declaraciones, Béjar sembró la sospecha, entre otras cosas, de que fuera el expresidente Francisco González (FG) el que le dio orden de contratar a Cenyt —empresa de Villarejo— para investigar a varios empresarios del ladrillo en la anterior crisis. Además, ha manifestado en más de una ocasión que los sistemas de control interno del banco fallaron, lo que sitúa en una posición complicada la entidad presidida por Carlos Torres como imputada.

La declaración de Béjar llega en un momento sensible para BBVA, en plenas negociaciones para fusionarse con Banco Sabadell. El caso Cenyt es uno de los puntos sensibles que penden sobre los gestores y el consejo del banco. Cualquier golpe a la cúpula en este caso judicial podría desestabilizar la entidad. Por ello, el hecho de que BBVA haya decidido negociar con Sabadell ha hecho que se disparen los rumores de que el banco va a tener una alfombra roja en los tribunales.

El hecho de que el exdirectivo vaya a responder a las preguntas del resto de las partes hace que su declaración sea determinante. Las anteriores citas de Béjar en la Audiencia impulsaron la imputación de FG y de algunos exdirectivos.

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"¿Quién ordenó la investigación patrimonial de los acreditados del banco antes incluso de Cenyt desde que usted está en la dirección de riesgos?", le preguntó su abogado. "Francisco González". "Al parecer tenía información o sospechaba que varios de los acreditados del banco del sector inmobiliario, en una situación de derrumbe del mercado, habían evadido bienes o alzado bienes a la acción de los acreedores. Recibí la orden en su despacho", señaló Béjar en verano del año pasado.

"Si no existe ningún informe de Auditoría Interna durante 13 o 14 años de una firma que ha trabajado para el banco durante 13 o 14 años, es porque alguien le ha dicho que no haga ningún informe sobre esa firma o ha decidido hacerlo de manera voluntaria", añadió.

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R. Ugalde

Béjar irrumpió en el caso BBVA-Cenyt en la primera mitad de 2019. La Audiencia decidió imponerle una fianza de medio millón de euros en julio de 2019, que luego retiró. A raíz de ello, y de la apertura de un expediente sancionador por parte del banco, Béjar decidió colaborar con el juez y los fiscales, impulsando el caso.

Desde entonces, el enfrentamiento entre el banco y el exdirectivo ha sido constante. Tras ser cesado de DCN, Béjar volvió a estar en nómina en BBVA hasta que fue cesado mediante expediente disciplinario unos meses después. Esto provocó un juicio laboral que se resolvió con un pacto, en el que el banco accedió a pagarle la indemnización pactada en su contrato: 1,7 millones.

Los intereses del exdirectivo, FG y la entidad presidida por Torres son casi irreconciliables en sede penal. El futuro de Béjar pasa por que el juez y los fiscales crean que la contratación de Villarejo estaba institucionalizada en BBVA y que él solo ejecutó las órdenes de sus superiores, algo que contradice la versión de FG y que tira por tierra la tesis del banco de que tenía un buen sistema de control interno. Todo ello, con muchos directivos de entonces todavía en la cúpula y el consejo de BBVA, lo que puede tener un impacto en las negociaciones con Sabadell.