Sacyr registra pérdidas contables por Repsol pero se anota un beneficio operativo récord

Una de cal y otra de arena. Sacy cerró el pasado ejercicio con unos números que confirman su transformación hacia un grupo fundamentalmente concesional, con capacidad de generar caja y con incrementos superiores al 20% en todos sus resultados operativos. Sin embargo, el deterioro de 5.600 millones que ha hecho Repsol en sus cuentas ha obligado al grupo a realizar un saneamiento de su participación del 8% en la petrolera, que le ha llevado a presentar unas abultas pérdida contables.

En concreto, el impacto ha sido una contribución negativa de Repsol en las cuentas de Sacyr de -354 millones, lo que ha llevado a la compañía presidida por Manuel Manrique a anotarse una pérdidas de 297,7 millones. Si se excluye este efecto contable, y se tiene sólo en cuenta el beneficio neto de las diferentes áreas de negocio del grupo, la compañía crece un 48%, hasta alcanzar 120 millones. Al tratarse de un ajuste contable (sin impacto en caja), la compañía ya ha adelantado que no tendrá impacto en el dividendo, además, ha rebajado de 16,5 a 13,93 euros el valor al que tiene contabilizado cada título de la petrolera.

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Ruth Ugalde

Además, el beneficio bruto operativo (ebitda) de la compañía alcanzó os 680 millones, tras dispararse un 25% respecto al anterior ejercicio, mientras que el margen ebitda (una de la métricas de referencia para los inversores) se incrementó en dos puntos, hasta situarse en el 16,3%. En esta misma línea, el beneficio neto operativo (ebit) se incrementó un 21%, hasta 441 millones. En términos de cifra de negocio, el crecimiento ha sido del 10%, hasta 4.169 millones.

Para la compañía, focalizada en ser un grupo concesional, uno de los principales indicadores del cambio dado en los últimos años es que se ha triplicado (+227%) su flujo de caja operativo, al haber pasado de 156 millones a 510 millones en los últimos cuatro ejercicios; mientras que la deuda con recurso (la ligada a la matriz, no a los proyectos) se ha cercenado en 290 millones (-25%) y ha pasado de 1.138 a 848 millones.

Además del deterioro de Repsol, los resultados de 2019 incluyen varios extraordinarios ligados a venta de activos como la participación en Itínere, por la que Sacyr obtuvo 202 millones; 9 plantas energéticas por 150 millones; el 49% de sus concesiones chilenas por 440 millones, así como activos de agua e inmuebles en Portugal por 70 millones, dinero que ha ido a reducir deuda.

El esfuerzo inversor lo ha centrado en concesiones, área a cuyo crecimiento ha destinado 1.022 millones, mientras que en el área de servicios ha sido de 126 millones. Además, la progresiva internacionalización de la compañía ha permitido que el 60% de los ingresos proceda ya del negocio exterior, mientras que la cartera del grupo ha alcanzado los 42.965 millones (+2%).