Damm vence donde perdió Estrella Galicia y tumba la marca Estrella Asturias

La guerra de las estrellas en el sector cervecero tiene desenlace. Estrella Damm ha conseguido lo que no logró Estrella Galicia: anular la marca Estrella Asturias. Después de años de pleitos, de lograr tumbar la cerveza Estrella Madrid y cerrar el paso a otras similares en Málaga y Extremadura, la Justicia ha anulado la marca asturiana, propiedad de un cervecero independiente y que había ganado en la primera vía judicial. La Audiencia de Alicante, donde se dirimen los pleitos de marcas, considera que era una marca que conducía al engaño. El caso es enrevesado, porque el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictó en otro procedimiento una sentencia cuyo efecto era el contrario: mantenía la marca frente a la petición de Estrella Galicia.

Estrella Galicia y Estrella Damm emprendieron hace unos años una batalla legal contra Estrella Madrid. La marca, que un pequeño empresario de Madrid, Jorge Pinto, comenzó a comercializar en 2014, acabó siendo anulada por el Supremo hace un año. El alto tribunal cambiaba su propia valoración de una sentencia anterior y daba la razón a Damm (con sede en Cataluña y 1.150 millones de facturación en 2017) y Estrella Galicia (oficialmente, Hijos de Rivera y 475 millones de negocio).

Estrella Galicia fue contra la marca asturiana por caducidad de la marca, mientras que Damm lo hizo por provocar confusión

La estrella es el símbolo de los cerveceros y hay otras marcas con esa palabra (Estrella del Sur, Estrella de Levante, Mahou cinco estrellas...), así que entonces no estaba claro que provocase confusión o que poner estrella en una marca de cerveza fuese un uso parasitario. El fallo cortó las alas a otros empresarios que habían intentado registrar sus propias cerveza Estrella en Baleares, Málaga, Extremadura...

Pinto cesó la producción de Estrella Madrid pero mantuvo Estrella Asturias, una marca que había comprado en 2014 para reforzar sus argumentos de que había multitud de cervezas estrella. Se trataba de una antigua firma que reactivó. Estrella Galicia intentó en los tribunales declarar que la marca había caducado por falta de uso, ya que las marcas que no se utilizan durante cinco años pierden su registro. Inicialmente, un juez de lo mercantil de Madrid dio la razón a Estrella Galicia, pero la Audiencia Provincial de Madrid lo corrigió y consideró que había habido actividad relevante "para una empresa familiar de producción de cerveza artesanal, que actúa fuera de los cauces de las grandes superficies y de la distribución en masa".

En 2015, en otro caso, el Supremo consideró que el uso de la palabra 'estrella' no generaba confusión por ser "común en el sector de alcoholes"

Así que Estrella Asturias siguió su modesta producción, pero entonces Damm contraatacó en otro juzgado en Alicante, donde está la Oficina Europea de Patentes. No reclamó que la marca estuviera sin uso sino que era engañosa. El pasado 28 de junio, la Audiencia de Alicante dictó la sentencia definitiva que da la razón a Damm. El juzgado de primera instancia había concluido que el registro de Estrella Asturias "es nulo por existir riesgo de confusión" con Estrella Damm.

Pinto recurrió alegando que ya tenía una sentencia favorable, pero no le dieron la razón. Para el tribunal, fueron por dos vías distintas —Estrella Galicia por la caducidad y Damm por la nulidad—, por lo que no era cosa juzgada. Y comparte totalmente el razonamiento de que Estrella Asturias genera confusión.

Cada vez más, los tribunales protegen las grandes marcas, y este es un buen ejemplo. En 2015, en otro caso, el Supremo consideró que el uso de la palabra 'estrella' no era suficiente para que hubiera confusión pues es "relativamente común en el sector de alcoholes". Ahora considera que "en el sector de la comercialización de las cervezas la utilización como elemento relevante del vocablo 'estrella' puede hacer pensar que se trata de productos procedentes de un mismo origen empresarial aprovechándose así de su reputación".