Santander abre otra vía judicial contra Delforca para desatascar el caso Colonial

Hace más de 12 años que Colonial representó el auge y la caída del sector inmobiliario español, con un alza de casi el 700% entre septiembre de 2005 y diciembre de 2006, hasta máximos históricos, y un desplome del 95% entre marzo de 2007 y septiembre de 2008. Después de todo este tiempo, aún hay un enfrentamiento judicial millonario entre Banco Santander y Delforca, la antigua Gaesco Bolsa.

El conflicto está estancado, y Banco Santander siempre lo incluye en sus informes financieros en el apartado de “litigios de naturaleza legal”. En este aviso, explica que reclama 66 millones de euros y que Delforca y Mobiliaria Monesa han solicitado a la entidad cántabra la devolución de 56,8 millones que el Santander recibió al liquidar unos derivados, aunque la cantidad solicitada es más del doble.

Sin embargo, en el último informe hay una novedad. “El banco ha presentado una demanda incidental contra Delforca en reclamación del crédito derivado del vencimiento anticipado de las operaciones”, arguye Banco Santander. Esto es, una demanda que se interpone dentro de este proceso, que ya está en marcha, lo que supone abrir una nueva vía para tratar de desatascar el conflicto. Desde el banco, no hay comentarios.

En el trasfondo de este litigio, se encuentra la estructura de financiación que en 2007, justo antes del estallido de la burbuja del ladrillo, Santander y Gaesco pusieron a disposición del entonces presidente de Colonial, Luis Portillo, para que invirtiera más de 300 millones de euros en una ampliación de capital de la propia compañía. Cuando la acción se hundió, Santander reclamó a Gaesco y el bróker lo acusó de haber tumbado la cotización a propósito. La disputa llegó a los juzgados.

La entidad explica que Mobiliaria Monesa (matriz de Delforca, antigua Gaesco Bolsa) inició un proceso civil contra la entidad reclamando daños y perjuicios “que a esta fecha no han sido concretados”. De hecho, prosigue el informe, “el proceso se ha suspendido, al haber sido impugnada la jurisdicción del tribunal”, y no hay provisiones por este tema.

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Ruth Ugalde

Gaesco entró en concurso en el inicio de la crisis. GVC adquirió el bróker, dando lugar a GVC Gaesco, pero dejando fuera una escisión que se denominó Delforca 2008, que es donde quedó el agujero, y que está en concurso de acreedores desde agosto de 2012. Su matriz es Mobiliaria Monesa, que cuenta con casi el 10% de GVC Gaesco.

En las últimas cuentas publicadas en el Registro Mercantil, correspondientes a 2017, Delforca perdió 745.413 euros, cifra que se reduce respecto a los números rojos de 4,07 millones de 2016. Delforca causó baja en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como bróker en 2011. Su actividad, según el último informe de auditoría publicado, corresponde a la compra, venta y arrendamiento de bienes muebles e inmuebles, así como a la gestión, asesoramiento y prestación de servicios empresariales. El análisis del auditor, BDO, admite dudas sobre la capacidad de la sociedad para continuar con su actividad, y cita que es propietaria de un inmueble cuyo valor de tasación en 2008 era de 32,5 millones y al cierre de 2017, de 5,7 millones.

Victorias anuladas del Santander

Banco Santander ganó un laudo arbitral el año pasado, tal y como informó ‘Vozpópuli’, en su reclamación de 66 millones a Delforca. Era el segundo laudo que ganaba la entidad presidida por Ana Botín, ya que la antigua Gaesco consiguió que se declarara nulo el primero por presuntos vínculos entre el presidente del tribunal, Luis Díaz Picazo, y Garrigues, que representó al grupo cántabro.

En el segundo laudo, Santander se encontró con que Delforca se había declarado en concurso de acreedores, pero el banco consiguió que la Audiencia Provincial de Barcelona revocara la decisión de suspender este arbitraje por el concurso. Sin embargo, meses después, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, según publicó ‘La Información’, suspendió la decisión del laudo al considerar que el “convenio arbitral no ha sido expresión de consentimiento válido”.

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En este sentido, la sentencia señala que “la CEA [Corte Española de Arbitraje] debió aceptar la encomienda de administrar tal arbitraje”. Esta decisión llegó en 2018 y sobre ella no cabe recurso, llevando el proceso a la casilla de salida más de una década después del desplome de las acciones de Colonial.

Delforca 2008 y Mobiliaria Monesa explicaron en un hecho relevante publicado en la CNMV este verano que “mantienen abierto y en tramitación, ahora sin ninguna traba procesal, el incidente concursal de reclamación a Banco Santander de 56,7 millones de euros (más los correspondientes intereses) por la indebida compensación que tuvo lugar con anterioridad al cierre de las posiciones de productos estructurados sobre subyacente de Inmobiliaria Colonial, y ello al margen de otras acciones de daños y perjuicios que puedan corresponder frente a Banco Santander por su ilícita actuación al respecto”.

Es decir, la compañía reclamó 120 millones —al incorporar intereses y daños y perjuicios— al Santander, al que culpa de haberla abocado al concurso. Pero el propio banco también reclama una cantidad similar en este conflicto, en el que más de una década después ambas firmas se culpan del hundimiento de la inmobiliaria que presidió Luis Portillo hasta diciembre de 2007.

Colonial realizó una ampliación de capital de 709,5 millones con el ladrillo en máximos en la que el entonces presidente, Luis Portillo, invirtió 314,5 millones y alcanzó el 39,6% del capital. En esta adquisición de títulos participaron Banco Santander, con financiación, y Gaesco Bolsa —ahora Delforca 2008—, con unos derivados (‘equity swap’) para que el ejecutivo apalancara su posición.

El ladrillo español colapsó y las acciones de Colonial comenzaron a desplomarse. Como Luis Portillo fue incapaz de hacer frente a las posiciones de sus derivados, Santander reclamó a Gaesco que respondiera, y el bróker se negó alegando que solo era un intermediario. Asimismo, acusó al banco presidido entonces por Emilio Botín de manipular la cotización y contribuir al desplome con ventas masivas.

En el informe anual de 2017, último incorporado al Registro Mercantil, Delforca recoge una sentencia a su favor en la que aseguró en su argumentación que entre el 5 de diciembre de 2007 y el 4 de enero de 2008, en plena espiral bajista, Banco Santander comenzó a realizar una venta masiva de acciones de Colonial, lo que provocó “la caída vertiginosa del precio de la acción” y “pérdidas millonarias tanto a los clientes como a la propia Delforca”, ya que la liquidación realizada por la entidad supuso un importe de más de 70 millones, rebajado después a 66,4 millones. La caída de Colonial también dañó a BBVA, por una deuda de 70 millones que llevó al banco a espiar a Portillo a través de Villarejo, según publicó 'El Economista' a partir de los papeles del comisario jubilado.

En este mismo documento, Delforca, como informó El Confidencial, denuncia que la CNMV desoye al Supremo. En concreto, señala que a pesar de una sentencia del Tribunal Supremo respecto al procedimiento de denuncia administrativa contra Banco Santander ante la CNMV ordenando la reapertura de las investigaciones y requerimientos de información, “la CNMV ha vuelto a archivar la denuncia (de 2018) contra lo ordenado por el Tribunal Supremo respecto a la intervención de Delforca 2008”.

Por ello, de forma paralela a la reclamación al Santander, Delforca presentó un escrito ante la Audiencia Nacional reclamando que la CNMV cumpla la sentencia del Supremo. Asimismo, estudia acciones contra “lo que se entiende es una desobediencia manifiesta y voluntaria de lo ordenado por el alto tribunal”.