CaixaBank recorta la plantilla a mínimos de 2011 con un 40% más de activos
El banco ha firmado el acuerdo con el 60% de los sindicatos, sin la adhesión de CCOO, el que más representación tiene. El coste será de 440.000 euros por trabajador
CaixaBank ha cerrado el acuerdo para el expediente de regulación de empleo (ERE) tras cuatro meses de negociación de los sindicatos. Pero por primera vez en más de 20 años, sin la adhesión del mayoritario, que actualmente es CCOO. El recorte se salda con un máximo de 2.023 empleados y un coste de hasta 890 millones, lo que supone 440.000 euros por trabajador.
La entidad terminó el primer trimestre con una plantilla en España de 32.682 empleados, según el último informe financiero. La cifra lleva por encima de los 32.000 desde 2012, cuando amplió perímetro con Banca Cívica y Banco Valencia. Aplicando un recorte de 2.023 trabajadores, el dato se reduce hasta el entorno de los 30.000, mínimo desde 2011.
En cuanto a las oficinas, se situarán en menos de 4.000, menos incluso que cuando debutó en el parqué. CaixaBank tiene previsto cerrar 800 sucursales, así como ampliar el número de grandes oficinas (las ‘store’) hasta 700, con mayor flexibilidad de horarios. El grueso del recorte se producirá en Madrid y en otras comunidades autónomas fuera de Cataluña, sin ajuste en Barcelona, provincia donde tiene más capacidades. Fuentes de la entidad lo achacan a las duplicidades creadas con la integración de terceras entidades durante la crisis.
Sin embargo, en el mismo periodo CaixaBank ha incrementado el número de clientes en España desde los 10,4 millones hasta los 13,7 millones, según los informes financieros. Mientras que el total de recursos de clientes (dentro y fuera de balance) se ha elevado en un 38% hasta los 333.400 millones.
Sin embargo, en aquel momento el banco catalán presidido por Jordi Gual, que mudó su sede a Valencia con el ‘procès’, contaba con un volumen de activos por valor de 270.000 millones. Desde aquel ejercicio, que fue el del debut en bolsa, el banco ha incrementado su volumen de activos en más de un 40% hasta
El banco rebajó su propuesta en desde 2.157 trabajadores hasta un máximo 2.023, todos a través de bajas voluntarias que podrán adherirse hasta mediados de junio de 2019, con indemnizaciones de cinco anualidades al 57%, frente al 50% propuesto previamente. Asimismo, redujo la movilidad forzosa desde un máximo de 100 kilómetros hasta los 75 kilómetros, que podría afectar como máximo al mismo número de bajas.
La movilidad forzosa ha sido el gran elemento de choque con los sindicatos durante los últimos cuatro meses, hasta el punto de que CCOO no ha firmado el acuerdo y es la primera vez desde 1996 que CaixaBank culmina un pacto con los representantes de los trabajadores sin el sindicato mayoritario. El otro elemento que critica CCOO es que se eliminen los puestos de subdirectores de la red rural a medida que abandonen estas oficinas, ya que considera que así se reducen las opciones de promoción interna.
En cualquier caso, el acuerdo está aprobado con casi el 60% de la representatividad sindical, especialmente por la adhesión de SECB y UGT. CaixaBank ha señalado en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el ajuste supondrá un coste de 890 millones, lo que supone hasta 440.000 por trabajador que sea baja voluntaria. El banco calcula un ahorro de 190 millones anuales.
CaixaBank ha cerrado el acuerdo para el expediente de regulación de empleo (ERE) tras cuatro meses de negociación de los sindicatos. Pero por primera vez en más de 20 años, sin la adhesión del mayoritario, que actualmente es CCOO. El recorte se salda con un máximo de 2.023 empleados y un coste de hasta 890 millones, lo que supone 440.000 euros por trabajador.