¿Pactarán PSOE-C's? La pregunta que más se hacen los inversores

Cambio de ciclo en el centro derecha español. El resultado de las elecciones generales ha dejado vacante a ojos de la comunidad financiera el trono de su espacio político natural, por tradición el más garantista para sus intereses. Sin embargo, la debacle de Pablo Casado al frente del PP, “al que han hecho pagar los errores de sus mayores”, en opinión de algunos próximos al dirigente popular, desinfló cualquier esperanza para que el bloque conservador tuviera opciones de formar Gobierno. Al final, la euforia de VOX ha resultado contraproducente para todos.

A partir de ese punto y al calor de los escaños, la pregunta más recurrente es la que plantea un pacto entre PSOE y Ciudadanos. Esta ecuación ya era la favorita del Ibex antes de ir a elecciones, pero a raíz de los resultados fue la pregunta más extendida durante la noche del domingo. “¿Cómo lo ves. Hay alguna opción?”, deslizaban desde una gestora de fondos de inversión. “Veremos cómo reaccionan los mercados, pero cualquier incertidumbre afectará a la inversión extranjera y eso estará marcado por los pactos para la formación del Gobierno”.

Como si de un ogro se tratara, Podemos es el nombre que los inversores prefieren ver lejos del PSOE. Sus propuestas de intervención del mercado inmobiliario, la nacionalización de las eléctricas o más impuestos a la banca son elementos suficientes para que más de uno se atreva a calificar de “terrible” su probable influencia en un Gobierno de izquierdas. “Para la economía y para la inversión extranjera sería algo horrible”, según reconocen desde un despacho de abogados internacional. “Vienen curvas y hay que estar prevenidos para otra crisis”.

Podemos es el nombre que los inversores prefieren ver lejos del PSOE

De momento, la proximidad de otra cita electoral (municipal y autonómicas) dentro de un mes mantendrá todo bloqueado. A partir de entonces, y en función del resultado, se jugarán todas las cartas para formar Gobierno, según barajan desde una cotizada del Ibex. “Hasta entonces, asistiremos a juegos de distracción para reforzar sus discursos de cara a la inminente cita”. Sin forzar, podemos llegar a las puertas del verano sin que la gran casa de la política española esté aún constituida y a pleno rendimiento, ahora que tomar medidas es una urgencia.

Más allá de la coalición de Gobierno, lo que ha generado decepción ha sido el pobre resultado del PP, hasta el punto de diluir su valor como partido de referencia. Una formación sin representación en Cataluña y País Vasco no puede atribuirse el papel de fuerza de ámbito nacional, cosa que sí logran PSOE y Ciudadanos. Por eso, para el mundo del dinero, un acuerdo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera sería lo más lógico y garantista, un poco en línea con el apoyo editorial que los diarios económicos ‘Financial Times’ y ‘The Economist’ brindaron al líder socialista.

El salvavidas de Juan Roig

A principios de los años 90, el fundador de Mercadona se permitió una aventura empresarial ajena a su negocio. El valenciano fue uno de los socios financieros del proyecto lanzado por un grupo de periodistas para hacerse con una de las licencias de televisión en abierto. Juan Roig compartía amistad con personas vinculadas al proyecto liderado por Manuel Martín Ferrand, responsable de la exitosa Antena 3 Radio y alma mater editorial de la nueva tele privada. Su inversión en la cadena (que fue adquirida por Antonio Asensio, luego por Telefónica y más tarde por Planeta) le permitió generar unas plusvalías millonarias con las que afrontar varias decisiones críticas en esa década, en la que los nuevos formatos franceses (Continente y Pryca) revolucionaron el mercado doméstico.

Los tiros de Javier Rodríguez-Arias

Como muchos en el sector, pertenece a familia con linaje empresarial y político. En su caso, hay que remontarse al corazón industrial de Salamanca del siglo pasado. Allí el apellido Rodríguez Arias está ligado a la industria textil de Béjar y a la política regional. El ahora hombre fuerte de El Corte Inglés es heredero de esa dinastía de fabricantes de lanas y paños venida a Madrid. Aficionado al campo y la caza, Javier entró en el círculo de Marta y Cristina siendo banquero de Calyon. Su brillante paso por la firma francesa, donde consiguió salir limpio de la crisis inmobiliaria, le sirvió para fichar a golpe de talonario por BBVA, donde no hizo carrera. Retirado a sus negocios, las hermanos consiguieron sacarlo de casa para que les ayudara a poner orden tras librarse de su primo Dimás Gimeno.

El legado de Brígida Solana

Este año, cumple medio siglo uno de los productos de gran consumo más conocidos: la cerveza Mahou Cinco Estrellas. Pocos saben, sin embargo, que detrás de esta empresa familiar con más de 100 años de historia está una mujer. Brígida Solana fue la segunda esposa de Casimiro Mahou, un emprendedor francés afincado en España apasionado de la cerveza. Viuda y con cinco hijos, tuteló el negocio familiar original de pinturas y barras de hielo hasta que sus herederos se dispusieron a dar forma al sueño del patriarca montando una fábrica de cerveza en las inmediaciones del cuartel de Conde Duque. Era finales del siglo XIX y antes de que las mujeres tuvieran por derecho un espacio en el mundo de la empresa, la matriarca del clan sentó las bases de una saga millonaria.