Albella (CNMV) salva por segunda vez a Menéndez y Liberbank

Sebastián Albella vuelve a ser clave en una crisis de Liberbank. La intervención de la CNMV, que preside Albella, ha decidido el asedio hostil de Abanca para opar la entidad que lidera Manuel Menéndez. Una filtración del interés del grupo gallego y los requisitos del supervisor han hecho que Juan Carlos Escotet retire su oferta competidora con Unicaja.

La CNMV ya fue clave hace algo más de año y medio cuando prohibió las posiciones cortas de Liberbank, en una decisión muy discutida por el mercado.

El supervisor tomó esta determinación tras el cerco de los hedge fund que estaba sufriendo la cotización de Liberbank. La entidad se convirtió en el siguiente objetivo del mercado tras la caída de Popular. La decisión contrastó con la pasividad mostrada por la CNMV mientras se desplomaba la cotización de la entidad presidida por Emilio Saracho, que acabó siendo declarada insolvente por el Banco Central Europeo y vendida por 1 euro a Banco Santander.

El plan Menéndez

Entonces, el organismo supervisor de los mercados explicó que no pudo hacer nada porque las posiciones bajistas no fueron determinantes en la caída de la acción del Popular -siempre estuvieron por encima del 10%-, y, en cambio, sí lo estaban siendo en los vaivenes de Liberbank.

Tras la prohibición de las posiciones cortas, la entidad liderada por Menéndez pudo levantar el vuelo y preparar un plan para su supervivencia: venta de activos problemáticos y filiales para conseguir plusvalías y ampliar capital. Fue en un verano de 2017 en el que BCE y Banco de España estuvieron encima de la entidad e incluso alentaron la búsqueda de un plan B por si no funcionaba el del consejero delegado. Esta hoja de ruta alternativa pasaba por una fusión, para la que se postuló Abanca.

Menéndez tuvo éxito y consiguió tiempo para enderezar el rumbo del grupo, aunque en el sector financiero siempre se ha dado por hecho que la entidad asturiana estaba abocada a fusionarse en 2018 o 2019.

De entre todos los candidatos, Unicaja ha sido el que más ha cuadrado a Menéndez por afinidad con los gestores y proyecto de futuro. La irrupción de Escotet ha supuesto una amenaza a este plan. En su último comunicado a la CNMV, Abanca justifica su actuación durante su acercamiento a Liberbank y sus accionistas y achaca el fracaso de la operación en las “indeseadas filtraciones” y las exigencias de la CNMV.

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En efecto, Escotet intentó conseguir el apoyo de grandes accionistas de Liberbank antes que el del consejero delegado y la Fundación Cajastur, con un precio por encima del que estaría planteando Unicaja. Pero lo hizo condicionando la oferta a hacer una 'due diligence' (revisión de activos) exprés de Liberbank. La CNMV se opuso este fin de semana a esta opa condicionada y dejó en bandeja a Menéndez rechazar el ofrecimiento. Desde el entorno de Escotet critican que el supervisor se haya tomado tanta preocupación para mandar un comunicado a Abanca el domingo a las 11 de la noche y que fijara un plazo tan reducido, de diez días, para lanzar la opa. El grupo gallego se siente maltratado frente a ejemplos recientes como Barceló con NH o Fridman con DIA.

Aun así, la heterodoxia del acercamiento de Abanca a Liberbank no auguraba un gran futuro para la opa. Fuentes financieras consultadas por este medio señalan que, de no ser la CNMV, Abanca se hubiera topado con la oposición del BCE y el Banco de España, por la intención de excluir de Bolsa a Liberbank o la caída de la ratio de capital del nuevo grupo.

Menéndez vuelve a demostrar al mercado que es uno de los mejores estrategas de la banca, con lecciones como su marcha atrás en la fusión con CAM cuando el Banco de España le forzaba a ello. Todavía tiene pendiente un último pulso frente a Braulio Medel (Unicaja), otro de los huesos duros de roer del sector financiero.