Botín acelera la integración del Popular: conecta a su red 100 oficinas del Pastor

Santander ultima el segundo gran paso de la integración tecnológica de Banco Popular, el proceso con el que se juega gran parte del éxito de la compra. La entidad presidida por Ana Botín unirá tecnológicamente gran parte de la red de Pastor en Galicia este fin de semana. Se trata de 105 oficinas de la antigua filial del Popular, que a partir del lunes estarán conectadas a los sistemas de Santander.

Con la conexión de estas sucursales, el mayor banco español concluirá la tercera oleada de nueve de la integración tecnológica del Popular en España. Previamente lo hizo en Portugal —primer gran paso—, donde la antigua entidad presidida por Ángel Ron tenía una pequeña filial. El resto de la fusión informática está previsto para mediados de año, aunque fuentes sindicales señalan que se está acelerando.

Santander eligió Galicia para los primeros pasos en España al tratarse de una región con una marca propia —Pastor— y de mucho peso geográfico para el Popular.

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Este tipo de operativas son complicadas, ya que hay momentos en los que se traspasan ficheros de clientes de un sistema a otro, por ello se hacen en fin de semana. Un ejemplo es lo que le ocurrió a Sabadell en Reino Unido, donde dificultades en la migración provocaron que sus directivos tuvieran que declarar en el Parlamento, reclamaciones de miles de clientes y provisiones millonarias. El banco catalán hizo lo que se conoce como integración 'big bang', traspasando todos los ficheros de golpe.

En su lugar, Santander ha optado por una integración por oleadas. En la primera se probó con dos oficinas del Pastor. En la segunda, con otras 17. Y ahora es el turno de 105. El siguiente paso será culminar la integración de la red de Popular en Galicia y conectar a los sistemas de Santander la red en Asturias y País Vasco.

Los clientes del Popular-Pastor son avisados por carta de los cambios y de que mantendrán los mismos códigos de cuenta y tarjeta de débito/crédito. Las pruebas piloto se realizaron con las oficinas de Fee y Fisterra.

Este proceso es clave ya que, hasta que no concluya la integración tecnológica, Santander no podrá ofrecer sus productos entre los antiguos clientes del Popular e implantar su marca en las sucursales.

Además, se espera que con la fusión informática arranque también la negociación para los recortes previstos en la red de Popular, que podrían afectar a entre 2.000 y 3.000 empleados.