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Sovena da un paso atrás en aceituna para poner todo su foco en el aceite
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Sovena da un paso atrás en aceituna para poner todo su foco en el aceite

La compañía lusa, primer envasador mundial de aceite, vende su fábrica de Badajoz a Aceitunas Guadalquivir. Mantiene la de Plasencia, dedicada en exclusiva a la aceituna negra

Foto: Aceitunas negras en una acción de protesta de los agricultores españoles. (EFE)
Aceitunas negras en una acción de protesta de los agricultores españoles. (EFE)

Sovena, el grupo portugués que es el mayor envasador mundial de aceite de oliva, quiere poner cada vez más su foco en el aceite y olvidarse del negocio de la aceituna de mesa. La compañía, según ha podido conocer este medio y la propia empresa ha confirmado, ha vendido una de sus dos plantas de aceituna de mesa (ambas están en Extremadura).

Se trata de la de Almendralejo (Badajoz) y el comprador ha sido la firma sevillana Aceitunas Guadalquivir (controlada por la familia Escalante). Sovena, integrada en el 'holding' luso Nutrinveste, mantiene otra planta en Plasencia (Cáceres), dedicada en exclusiva a la aceituna negra.

La aceituna negra es precisamente el producto al que le Gobierno de EEUU ha impuesto aranceles del 35%, tanto si han sido cultivadas en España o si se envasan en territorio español procedentes de otro país. Guadalquivir es una de las tres empresas (junto a Agro Sevilla y Ángel Camacho) contra las que los aceituneros californianos interpusieron su demanda en 2017 y que terminó el pasado año con es establecimiento de esos aranceles.

Fuentes del sector aceitunero señalan que la intención de Sovena sería la de desprenderse también en algún momento de la planta de Plasencia. La aceituna de mesa es un negocio al que Sovena "no quiere dar mucho más calor", afirman.

Foto: Embotellado de aceite en la fábrica de Sovena en Sevilla. (Sovena)

"Son un actor relativamente pequeño en el sector, en un momento en el que este se está concentrando a escala internacional. Tampoco tiene mucho sentido mantener una sola fábrica centrada en un sólo producto, por muy eficiente que sea y la de Plasencia lo es. Los clientes piden todo tipo de aceitunas y lo óptimo en una estrategia a largo plazo de una empresa que quiere ser relevante en este negocio es tener todos los tipos y variedades posibles, sean verdes o negras", explican. Otras empresas españolas son las potencialmente interesadas, tanto cooperativas como grupos privados.

La compañía lusa que preside Jorge de Melo, sin embargo, asegura que no tiene intención de vender. "Son las aceitunas negras las que realmente forman parte del negocio de Sovena. De ahí que continúe manteniendo los activos dedicados a esta línea", señalan desde la firma. La empresa, ciertamente, ha logrado esquivar el arancel ya que las aceitunas negras que produce en Plasencia se dirigen bien al mercado europeo o bien a Brasil y países africanos excolonias portuguesas. Las aceitunas verdes eran "una actividad testimonial" para Sovena, de ahí la venta de la instalación de Almendralejo.

En el sector se descuenta que también venderá su otra fábrica en Extremadura, aunque la empresa asegura que sigue encajando en su negocio

Pero la diferencia entre el volumen de una actividad y otra es abrumador, ya que si en aceituna es un actor modesto, en aceite es un gigante global con presencia fabril en España, Portugal y EEUU. De ahí que en el mercado se dé por hecho que el foco va a estar cada vez más, y de manera cada vez más exclusiva, en el aceite de oliva y el de girasol. Más aún después de que Sovena haya logrado sortear con cierta holgura la reestructuración de su relación comercial con Mercadona, de quien era interproveedor exclusivo de su aceite de oliva Hacendado hasta final de 2016.

Foto: Planta de Agro Sevilla en La Roda de Andalucía. (Agro Sevilla)

Tras abrir la cadena de distribución su abanico de suministradores a Acesur, Dcoop, Maeva y Olivar de Segura, Sovena perdió la mitad de su negocio con el líder valenciano. Pero apoyándose en la exportación, en el aceite de girasol y ajustando márgenes para captar nuevos clientes o ampliar la relación con los que ya tenía, Sovena logró crecer en ventas en 2017 (primer año tras el cambio con Mercadona y último del que hay cifras disponibles). Facturó 782 millones aunque la estrategia de ganar mercado a base de bajar o perder el margen le hizo entrar en pérdidas de 16 millones. La firma gestiona desde su filial con sede en Brenes (Sevilla) el negocio aceitero en España y en EEUU (es el primer exportador de aceite a ese país).

Sovena, el grupo portugués que es el mayor envasador mundial de aceite de oliva, quiere poner cada vez más su foco en el aceite y olvidarse del negocio de la aceituna de mesa. La compañía, según ha podido conocer este medio y la propia empresa ha confirmado, ha vendido una de sus dos plantas de aceituna de mesa (ambas están en Extremadura).

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