Colonial prepara la mayor operación de suelo de oficinas desde las Cuatro Torres
Se ha hecho con la última gran bolsa de suelo finalista dentro de la M-30: unos terrenos con 100.000 metros de edificabilidad en Méndez Álvaro, frente a la sede de Repsol y junto a Atocha
Golpe de efecto de Colonial en el corazón de Madrid. La compañía dirigida por Pere Viñolas ha llegado a un acuerdo para comprar la última gran bolsa de suelo urbanizable dentro de la madrileña M-30: un solar con 100.000 metros cuadrados edificables ubicado en el desarrollo urbanístico de Méndez Álvaro, justo enfrente de la sede de Repsol y a pocos metros de la estación de Atocha.
Según afirman fuentes conocedoras, se trata de una operación fuera de mercado, que Colonial ha cerrado directamente con pequeños propietarios de suelo, agrupados en la Junta de Compensación de este desarrollo, y asesorada por JLL, pero ninguna de las partes implicadas ha querido confirmar esta información.
Con este movimiento, la compañía protagoniza la operación de suelo de oficinas más importante vista en la capital desde las Cuatro Torres y logra hacerse un hueco en una de las zonas con mayor potencial de desarrollo a corto plazo dentro de la almendra central de Madrid, donde Repsol cuenta con 35.000 metros cuadrados de terreno para ampliar su sede, pero donde también se encuentran los cuarteles generales de gigantes como CLH y Mahou, además de las nuevas oficinas de Amazon.
El pistoletazo de salida al despegue definitivo del desarrollo urbanístico de Méndez Álvaro llegó en la primavera de 2016, cuando se concedieron las últimas bendiciones administrativas para desarrollar 129.700 metros cuadrados, con una edificiabilidad total de casi 250.000 metros, divididos entre uso residencial (185.313 metros) y terciario (61.771 metros).
Aunque este reparto de usos hizo pensar inicialmente que el grueso de esta zona iría destinado a viviendas, la irrupción de Colonial permite apostar por que finalmente habrá un mayor peso de oficinas, aprovechando el doble uso (residencial y terciario) que tienen las parcelas que tocan con la calle Méndez Álvaro, como ocurre con su nueva posesión.
En este mismo desarrollo, la promotora Vía Célere adquirió hace poco más de un año un solar con 2.100 metros de superficie y 14.859 metros de edificabilidad a Repsol, Adif y la Junta de Compensación, operación por la que pagó 29,1 millones de euros para promover 148 pisos en un edificio de 15 plantas con zonas comunes.
Esta compra es la primera operación de suelo que realiza Colonial en la capital, pero no la primera en su historia, ya que en Barcelona ha protagonizado importantes movimientos de este tipo en el distrito 22@, donde ha construido el mayor edificio de esta zona sobre un solar con 24.500 metros cuadrados de edficabilidad, y en Plaza Europa, donde está promoviendo una torre de 14.000 metros cuadrados en alianza con la familia Puig.
La creciente apuesta de la inmobiliaria por los proyectos de valor añadido enlaza con su interés por Axiare, empresa cuyo consejo de administración dio ayer la opinión favorable a la opa lanzada por Colonial, especializada, precisamente, en este tipo de operaciones.
Golpe de efecto de Colonial en el corazón de Madrid. La compañía dirigida por Pere Viñolas ha llegado a un acuerdo para comprar la última gran bolsa de suelo urbanizable dentro de la madrileña M-30: un solar con 100.000 metros cuadrados edificables ubicado en el desarrollo urbanístico de Méndez Álvaro, justo enfrente de la sede de Repsol y a pocos metros de la estación de Atocha.