José Manuel Vargas dimite como presidente de Aena

José Manuel Vargas ha presentado su dimisión como presidente y consejero delegado de Aena. Lo ha hecho este martes después de permanecer casi un lustro en el cargo. Tras haber situado al gestor aeroportuario entre las mayores empresas del Ibex, los hechos acaecidos en los últimos meses, tales que las tensiones políticas y la imposibilidad de desarrollar el plan de expansión de la compañía, han propiciado su marcha. Al mismo tiempo, también Simón Pedro Barceló ha renunciado a su cargo como miembro en el Consejo de Administración de la compañía.

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Vargas fue designado en enero de 2012 por la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, que entregó las riendas del ente público a su hombre de confianza. Desde entonces, el alto cargo ha tenido tres importantes tareas entre manos, como son convertir a Aena en una empresa rentable, reducir los gastos operativos y asentar las bases para su privatización.

Ese momento llegó a principios de 2015, año en el que la compañía salió a bolsa y pasó a estar participada por capital privado en un 49%. La operación se cerró con éxito y los últimos resultados anuales superaron todas las expectativas: Aena disparó su beneficio casi un 40%, anotándose 1.164 millones de euros en 2016. Además, alcanzó cifras récord de tráfico de pasajeros hasta los 244,8 millones, un 11,4% más frente a 2015.

Los ingresos de Aena no han hecho más que crecer desde que Vargas asumió la presidencia del ente público en 2012, revirtiendo una tendencia a la baja que se acentuó durante la crisis económica. No es menos cierto que los gastos de personal también se han recortado, lo cual ha generado algunos de los conflictos más recientes.

De hecho, la plantilla del gestor aeroportuario amagó con ponerse en huelga durante 25 días entre septiembre y diciembre precisamente por considerar que los empleados no habían salido de la crisis, a diferencia de su empleador. La pérdida de poder adquisitivo y la falta de manos motivaron su amenaza, que se hizo pública coincidiendo con otro conflicto: el de los vigilantes de seguridad en el aeropuerto de Barcelona-El Prat. No obstante, los sindicatos de Aena y Enaire acaban de cerrar un principio de acuerdo que, salvo sorpresa mayúscula, evitará que se paralicen los aeropuertos españoles este otoño.

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Con todo, Aena ha pasado de atravesar una situación delicada a convertirse en la séptima empresa del Ibex por capitalización bursátil en apenas unos años. No sin dificultades, presiones políticas ni rebeliones de unos trabajadores ansiosos por notar la recuperación en sus bolsillos. La participación del Estado (51%) en el capital del grupo a través de Enaire impide que todas las cuestiones se analicen desde una óptica puramente empresarial.

Las acciones de la compañía han reaccionado con un giro brusco a la baja y minutos después de publicarse el hecho relevante en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya caían más de un 1% hasta los 152,75 euros, frente a los 154,85 euros que había marcado de máximo intradía. A cierre de sesión, ha registrado un descenso del 2,3%, hasta los 154 euros por título.

El que fuera también CEO de Vocento entre 2008 y 2011 ha decidido poner pies en polvorosa con una renuncia inesperada. Vargas es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Antes de su etapa en la editora de ABC, ocupó los cargos de director financiero y secretario general de Jotsa, del Grupo Philpp Holzmann.