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Tres claves por las que el Gobierno ha bloqueado la operación Aena-Abertis
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Tres claves por las que el Gobierno ha bloqueado la operación Aena-Abertis

El Gobierno se opone a que el ente público compre la compañía de autopistas participada por La Caixa, lo que le haría perder el control estatal de los aeropuertos españoles

Foto: El presidente y consejero delegado de Aena, José Manuel Vargas. (EFE)
El presidente y consejero delegado de Aena, José Manuel Vargas. (EFE)

El Gobierno ha vuelto a cortar las alas a Aena, la compañía controlada por el Estado y cuyo presidente, José Manuel Vargas, apoyado por los grandes fondos internacionales, ha intentado romper el corsé que le impone el hecho de ser oficialmente una empresa pública. Los ministerios de Fomento y Defensa rechazaron la propuesta de Aena para lanzar una opa sobre Abertis, movimiento que permitiría a una empresa de mayoría española seguir controlando las autopistas nacionales.

La propuesta que Aena elevó al Gobierno, adelantada este miércoles por 'Expansión', ha sido promovida, entre otros, por The Children Investment (TCI), el fondo de capital riesgo propietario del 11% de la multinacional controlada por Enaire y conocido por ser muy meticuloso en los consejos de administración. Esta iniciativa, apoyada por otros inversores institucionales como Talos Capital y Blackrock, fue la que Vargas llevó al Ejecutivo para su consulta.

Los números, según distintas fuentes, eran fáciles. Si se conseguía financiación con un diferencial del 1,9% sobre el euríbor, actualmente por debajo de cero, entrar en Abertis era una operación de libro, dado que ofrece una rentabilidad del 7%. Solo un cambio radical de la política de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), algo descartado hasta hoy más allá de que se espera una ligera subida en 2018, podría ensombrecer una adquisición de una compañía que vale un 40% menos que Aena.

placeholder Sede corporativa de Abertis. (EFE)
Sede corporativa de Abertis. (EFE)

La compra se estudió con dos fórmulas. La primera, con el pago en metálico de un precio superior a los 16,50 euros que ha ofrecido Altantia por Abertis. La segunda, con una mezcla de desembolso mediante dinero fresco y acciones. Sin embargo, Enaire, controlada por el Ministerio de Fomento y el de Defensa y dueña del 51% del capital de Aena, rechazó meses atrás las dos opciones.

Primero, Mariano Rajoy consideró que la operación tendría serias dificultades para ser aprobada en el Parlamento, puesto que había que cambiar la ley para permitir una transacción de tal calibre. Dada su minoría en el Congreso, hubiese requerido el apoyo de Ciudadanos y del PSOE para lanzar una opa sobre una compañía principalmente catalana, que tiene como principal accionista a Criteria CaixaCorp, con cuyos gestores el Gobierno tiene actualmente serias tiranteces. Por tanto, se hubiera interpretado como un gesto con el universo La Caixa en un momento muy delicado de las relaciones entre Moncloa y la Generalitat.

Fomento se opone a comprar Abertis para ayudar a CaixaBank para evitar el riesgo de perder el control público de los aeropuertos españoles

Segundo, la compra de Abertis hubiese supuesto la nacionalización 'ipso facto' de las principales autopistas españolas en manos privadas, una maniobra incoherente con la propia decisión del Gobierno de rechazar alargar el vencimiento de la concesión de cuatro autovías de peaje de la propia Abertis, la AP-7 Tarragona-Alicante (2019), Barcelona-La Jonquera y Tarragona (2021), la AP-4 Sevilla-Cádiz (2019) y la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo (2021).

Y por último, la segunda alternativa —pagar en 'cash' y con acciones de Aena— tampoco era del gusto de Íñigo de la Serna, ministro de Fomento, puesto que significaba una dilución del Estado en la compañía aeroportuaria. Enaire hubiera visto reducir su participación por debajo del 51%, con lo que el grupo hubiera perdido el carácter público. En consecuencia, lanzando una opa sobre Abertis podría ser presa de una opa de un competidor internacional, por lo que la gestora de Barajas y El Prat pasaría a manos extranjeras.

placeholder El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (c). (EFE)
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (c). (EFE)

Nuevo choque con Fomento

Hace varios meses, desde Aena se sondeó a Isidre Fainé para exponerle la propuesta, que el presidente de Criteria y la Fundación la Caixa vio con buenos ojos por la sencilla razón de que podría suponer una mejora sobre el precio ofertado por los italianos de Atlantia. También se preguntó a varios miembros del Gobierno para saber si estaban a favor de la millonaria inversión o si la descartaban de antemano. Encontró respuestas dispares, en ningún caso un apoyo cerrado. Pese a ello, continuó adelante con el estudio de la operación influido por las pretensiones de TCI de no dejar escapar esta oportunidad.

Vargas topó con la decisión “por unanimidad” de Enaire de rechazar la opción de lanzar una opa sobre Abertis por “sus implicaciones de todo orden, así como las razones de oportunidad y de contribución al interés general”. Es la segunda vez que choca contra varios miembros de Moncloa, ya que en el inicio de esta legislatura apoyó una segunda privatización de Aena para superar las limitaciones estatutarias y poder pujar por activos aeroportuarios en venta. El Gobierno rehusó esta indicación para “hacer crecer la empresa” porque con el PIB volando al 3% no era necesario vender en esa coyuntura.

El Gobierno ha vuelto a cortar las alas a Aena, la compañía controlada por el Estado y cuyo presidente, José Manuel Vargas, apoyado por los grandes fondos internacionales, ha intentado romper el corsé que le impone el hecho de ser oficialmente una empresa pública. Los ministerios de Fomento y Defensa rechazaron la propuesta de Aena para lanzar una opa sobre Abertis, movimiento que permitiría a una empresa de mayoría española seguir controlando las autopistas nacionales.

Mariano Rajoy
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