Aena desoye al Congreso y sigue adjudicando ingeniería 'a la baja' con subasta electrónica

Las espadas están en alto entre el 'holding' público de aeropuertos, Aena, y la patronal de las empresas de ingeniería, Tecniberia, por la decisión del grupo presidido por José Manuel Vargas de seguir sacando a licitación proyectos de ingeniería con el sistema de subasta electrónica, a pesar de que la nueva Ley de Contratos del Sector Público las prohíbe para los servicios de ingeniería, consultoría, arquitectura y urbanismo.

Esta normativa recibió luz verde del Congreso el pasado julio y, actualmente, se encuentra en el Senado ultimando su reglamentaria tramitación antes de entrar en vigor. Un paréntesis que ha aprovechado la compañía controlada por el propio Estado para sacar a licitación, el pasado 24 de agosto, dos concursos de 'project management' para los aeropuertos de Madrid y Palma de Mallorca, por importes de 14,3 y 14,9 millones de euros, respectivamente, incluyendo la subasta electrónica.

Tecniberia, que junto a otras patronales del sector lleva años reclamando que la ingeniería no se adjudique 'a precio', sino valorando su valor técnico e intelectual, ha decidido pasar a la acción, convencida de que la normativa que debe aplicarse ya es la consensuada por todo el Parlamento, y ha impugnado los pliegos ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales.

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Entre los argumentos que esgrime la patronal para defender que Aena no está actuando conforme a derecho, destaca una resolución de marzo del año pasado de la Dirección General de Patrimonio del Estado, en la que reconoce el efecto directo de las nuevas directivas comunitarias cuando ha expirado el plazo de transposición de la misma.

Esto significa que, cuando un Estado no ha incluido en su ordenamiento jurídico las directrices de Bruselas en el plazo previsto, a partir de ese momento, se puede invocar que se sigan las reglas europeas, que pasarán a desplazar a la regla nacional. Y esto es precisamente lo que está exigiendo Tecniberia, que ha pedido tanto la anulación del procedimiento como la suspensión de la tramitación, ya que las ofertas tienen que presentarse el próximo miércoles, 20 de septiembre.

Aena sostiene que la normativa actual solo prohíbe el uso de subastas electrónicas en "proyectos de marcado carácter intelectual, como la redacción de proyectos. Pero cuando solo hay control y vigilancia de obra, Aena no lo considera trabajo intelectual, porque no incluye la redacción de proyecto".

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En su defensa, el gestor aeroportuario recuerda que su margen de decisión en materia de contratación es muy limitado, porque debe aplicar el reglamento con la máxima pulcritud y, además, recuerda que el 'holding' aeroportuario está sometido al control de Abogacía del Estado, por lo que son muy legalistas en todas sus decisiones. No obstante, Aena también reconoce que a partir de la entrada en vigor de la ley, que ya ha recibido el visto bueno del Congreso, estos contratos no podrán adjudicarse con subasta electrónica.

Tecniberia discrepa y considera que actualmente tampoco puede hacerlo, ya que si se aplica el efecto directo de la directiva, esta señala que "no podrán ser objeto de subastas electrónicas determinados contratos públicos de servicios y obras que, al tener por objeto prestaciones de carácter intelectual, como la elaboración de proyectos de obras, no pueden clasificarse mediante métodos de evaluación automatizados". Regla que la nueva Ley de Contratos ha traspuesto detallando que "se reconoce la naturaleza de prestaciones de carácter intelectual a los servicios de arquitectura, ingeniería, consultoría y urbanismo".