Lladó, el nuevo Amancio Ortega, compra a Hispania la futura sede de Uría y Menéndez
El dueño de Técnicas Reunidas, al igual que Ortega, aprovecha el dividendo del grupo de ingeniería para construir su personal imperio inmobiliario, gigante que cuenta con cotizados edificios en Madrid
Del mismo modo que Amancio Ortega aprovecha el jugoso dividendo de Inditex para construir su emporio inmobiliario, otro gran empresario nacional, José Lladó, presidente y principal accionista de Técnicas Reunidas, también invierte en nobles edificios el grueso del dinero que percibe de su grupo de infraestructuras.
Un cheque que el pasado ejercicio le reportó 29 millones de euros y que Lladó ha aprovechado para hacerse con la nueve sede del bufete Uría y Menéndez. Se da la circunstancia de que este edificio es el único que Hispania había dejado fuera del mandato de venta dado a CBRE y JLL para que encuentren un comprador a toda su cartera de oficinas. Desde la socimi han descartado hacer comentarios.
El motivo es, según confirman tres fuentes del mercado, que la familia Lladó ha puesto sobre la mesa una jugosa oferta que limita al 3,5% la rentabilidad de su inversión. Se trata de una jugada clásica de este tipo de 'family offices', que siempre prima los mejores activos e inquilinos posibles, aunque sea a costa de unas rentabilidades menores, ya que su estrategia va dirigida a hacerse con buenos inmuebles, con rentas estables y garantizadas.
Uría y Menéndez es el segundo despacho de abogados de España por facturación y el pasado octubre firmó un contrato de arrendamiento de 17 años para el edificio situado en la calle Suero de Quiñones 42, en Madrid, la mitad de los cuales es de obligado cumplimiento.
Actualmente, Hispania está inmersa en la reforma integral de inmueble, obra valorada en cinco millones de euros y que prevé terminar a finales de año. El bufete rebautizará la nueva sede, que será complementaria a la que ya posee en el cercano número 187 de Príncipe de Vergara, con el nombre de "Edificio Aurelio Menéndez" cuyo nuevo diseño es obra del arquitecto Rafael de la Hoz.
Esta adquisición sigue el esquema aplicado por Lladó el año pasado y consistente en apostar por áreas pujantes, donde del valor del propio activo promete poder anotarse importantes revaloraciones con el paso de los años. En aquella ocasión, el dueño de Técnicas Reunidas se hizo con un edificio en Marqués de la Ensenada 2, ubicado a pocos metros de la plaza de Colón, por seis millones de euros.
En el verano de 2014 también fue significativa la adquisición de Paseo de Recoletos 15 a Vía Célere, inmueble que acoge la sede de Catalunya Caixa en Madrid, por cerca de 20 millones de euros, y que se sumó el vecino número 33 de la misma arteria, también propiedad de Lladó.
De hecho, tanto este eje, como su continuación en Paseo de la Castellana, han centrado en la última década el interés del empresario, que en 2006 decidió reorganizar e impulsar su rama inmobiliaria, con motivo de la salida a bolsa de Técnicas.
Por una parte, el patrimonio de los Lladó en la cotizada se dividió entre Aragonesas Promoción de Obras y Construcciones, que actualmente ostenta el 5,1%, y Araltec, dueña de otro 31,99%, cuyos dividendos nutren las operaciones de las patrimoniales de la saga, como Aracorp Participaciones, Arafin o Castellana 60 Propiedad, dueña del edificio que da nombre a la sociedad.
Bajo el paraguas de Aracorp está un edificio en el número 10 de la avenida de Europa, en el parque empresarial La Moraleja, alquilado a Acciona; Jorge Juan 6, sede de la Agencia Española de Protección de Datos; y el citado Paseo de Recoletos 15.
De Araltec cuelgan el número 33 del Paseo de Recoletos y el 7 de la Calle Pinar; mientras que Aragonesas está detrás de un edificio de viviendas en alquiler en la calle Santísima Trinidad 2, otro en Agustín de Viñamata 6, y viviendas en Hermano Gárate 6 y 8; Sinesio Delgado 12 y 14, y en la calle Narváez 70. Fuera de Madrid, en la elitista urbanización gaditana de Sotogrande, los Lladó han controlado históricamente apartamentos en renta.
Del mismo modo que Amancio Ortega aprovecha el jugoso dividendo de Inditex para construir su emporio inmobiliario, otro gran empresario nacional, José Lladó, presidente y principal accionista de Técnicas Reunidas, también invierte en nobles edificios el grueso del dinero que percibe de su grupo de infraestructuras.