Zandi se vale del socio de Deloitte que audita Prisa para tasar Star Petroleum

La relación entre Massoud Zandi y Juan Luis Cebrián ha ido más allá de ser socios de Star Petroleum, la sociedad domiciliada fiscalmente en Luxemburgo pero controlada desde las Seychelles y Samoa. Además de tener como accionista a Roberto Alcántara y Alain Minc, consejeros y accionistas de Prisa, el inversor español de origen iraní ha pedido un informe a Deloitte para revisar los estados financieros de la petrolera, cuyo resultado es que el valor de las acciones tiende a cero.

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La firma de consultoría y auditoría ha confirmado la elaboración de este informe a solicitud del consejo de administración de Star Petroleum, del que Cebrián formó parte hasta el pasado 30 de diciembre. Lo más llamativo del caso es que el citado análisis fue encargado a Luis Jiménez Guerrero, socio de Deloitte, pero del área de tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones. Es decir, un profesional que lleva en la casa desde 1997 y que no tiene nada que ver con el sector de las energías o del petróleo.

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Luis Jiménez fue el auditor de Prisa entre 2003 y 2011, un periodo de tiempo en que el grupo de comunicación tuvo que hacer frente a ciertos apuros financieros por la deuda acumulada tras la compra de la totalidad del capital de Sogecable. La situación se resolvió con varias extensiones de la fecha de pago de los préstamos y la aportación financiera de Telefónica, CaixaBank y Santander. El socio de Deloitte y responsable del área denominada Media & Entertainment nunca puso ninguna salvedad a las auditorías de la compañía editora de 'El País' y dueña de la Cadena Ser.

Ahora, según ha confirmado la propia Deloitte, Massoud Zandi, con la mediación de Cebrián, le ha pedido a Luis Jiménez un informe para conocer el estado real de Star Petroleum, la petrolera que tiene como accionistas a numerosos vips de España y Oriente Próximo y que pretende explotar yacimientos de crudo en Sudán del Sur. Entre ellos destacan Javier Merino, marido de Mar Flores; Ignacio Yullera, hijo del dueño de Seur; la familia Mesonero Romanos; Abdulla El Reyes y Aliq Juma Ali Darwish, altos cargos del Gobierno de Dubái; Rafael Ansón y Antonio Navalón, periodistas y 'lobistas'; Ali Shameich, presidente de Tamoil, y Tabarak Investment, un fondo de los Emiratos Árabes.

Según otras fuentes, la valoración real de Star Petroleum, que ha sido calculada de media en 250 millones de euros, tiende a cero. Aunque la compañía ha realizado varios rondas de financiación en las que ha llegado a alcanzar los 300 millones, lo cierto es que la petrolera madrileña domiciliada en Luxemburgo todavía no ha conseguido ni los derechos de explotación sobre los yacimientos de Sudán del Sur. Necesita unos 30 millones de euros para obtener la autorización formal y comenzar con los estudios geológicos.

Otras fuentes indican que Luis Jiménez ha participado en varias reuniones con potenciales inversores para que aporten esta cantidad adicional. Deloitte asegura que su trabajo se ha limitado a hacer el citado informe a petición del consejo de administración y desconoce si su socio ha realizado alguna labor adicional por amistad con Juan Luis Cebrián.

El gran pelotazo

El 'modus operandi' de Massoud Zandi era hacer ver a los fondos y 'family offices' a los que ofrecía entrar en su proyecto que contaba con el apoyo de personalidades relevantes. Por ello, a los encuentros en su mansión de ocho millones de La Finca, no dudaba en invitar a Felipe González para dar credibilidad a su propuesta. Según algunos de los inversores a los que se trató de convencer, el español nacido en Irán también nombrada con frecuencia a Deloitte en distintas ocasiones para demostrar que la compañía contaba con una firma de consultoría de primer nivel internacional.

Algunos de estos inversores que se han visto recientemente con Zandi, investigado por la Agencia Tributaria por fingir presuntamente su domicilio para no pagar impuestos en España, reconocen que la presentación era totalmente creíble. “O estaba ante el 'deal' [operación] de mi vida, o ante la mayor estafa de mi vida”, asevera uno de los que fueron invitados a participar en varias reuniones. El problema, según la misma fuente, es que a la hora de profundizar en las cuentas de Star Petroleum, ni Zandi ni Cebrián ofrecían un informe auditado en el que poder contrastar la información. “Con el listado de inversores que había, con varios emires incluidos, la pregunta es qué hacía yo allí, el porqué me pedían a mí invertir 10 millones”, sentencia.