Trabajadores y empresas se reúnen hoy para tratar de desconvocar la huelga de basuras

A las diez de mañana está convocada para hoy una reunión entre el sindicato UGT y las compañías que se hicieron con las contratas del servicio de recogida de basuras de Madrid: FCC, en la zona centro, y la UTE formada por ACS y Ferrovial para los barrios de la periferia. Entre todos, tratarán de llegar a un acuerdo que permita desconvocar la huelga indefinida prevista para el próximo 3 de enero y que amenaza con dejar a toda la capital sin recogida de desechos no orgánicos (papel, vidrio, cartón, grandes embalajes y puntos verde) en una de las fechas que más se acumula este tipo de basura, en la festividad de los Reyes Magos.

Empresas y trabajadores se han citado a las diez de esta mañana en el Instituto Laboral, un organismo de solución extrajudicial de conflictos laborales de la Comunidad de Madrid, con la vista puesta en poder cerrar un acuerdo antes de que termine el año. No obstante, todas las partes son conscientes de que, para llegar a ese punto, van a tener que ceder posiciones.

UGT, único sindicato con representación para convocar la huelga del servicio de recogida basura no orgánica, pide equiparar las condiciones de este colectivo con las de los empleados de desechos orgánicos, el grueso de los trabajadores y quienes tienen mayor poder para dejar completamente insalubre una ciudad en caso de huelga, carta que han sabido jugar en su favor para mejorar las condiciones laborales.

Según explican desde UGT, hasta hace dos décadas, todos los trabajadores del servicio de recogida domiciliaria estaban englobados dentro del mismo convenio. Al separarlos, gracias al mayor poder negociador de unos frente a otros, se fueron ampliando las diferencias, hasta alcanzar unos niveles que el sindicato considera inaceptables. 

Las mejoras que reclaman los trabajadores hacen referencia, sobre todo, a aspectos sociales como dos libranzas semanales, derechos a una jubilación anticipada parcial, una jornada de 37 horas, frente a las 40 actuales, o el 100% de la prestación en caso de baja durante los dos primeros meses, además de subidas salariales. Los sindicatos cifran entre un 2% o 3% sobre el cómputo global de la contrata el impacto que puede tener la asimilación de todos las condiciones de los trabajadores; mientras que desde el entorno empresarial se estiman las diferencias de sueldo entre unos empleados y otras en hasta cerca de un 40%.

No obstante, todas las partes se muestran convencidas de que conseguirán llegar a un acuerdo. Los puntos más espinosos, según las fuentes consultadas, estarán en las reclamaciones salariales y en los días de libranza o la duración de la jornada, ya que son las partidas que más afectan directamente en la cuenta de resultados de las compañías y, por tanto, los puntos que éstas más van a tratar de evitar. Donde parece que las posturas están ya más cercanas es la equiparación de los beneficios sociales.

La división en dos contratistas diferentes del servicio de recogida de basuras de Madrid ha dado alas a UGT para llevar adelante una vieja reclamación, ya que el nuevo contrato firmado con la UTE de ACS y Ferrovial engloba en el mismo pliego de condiciones a los trabajadores encargados de la recogida de residuos orgánicos y no orgánicos, aunque sus condiciones laborales siguen siendo distintas.