El 'Rey de los bonos', a la deriva tras el abandono de su mano derecha

Bill Gross, el ‘Rey de los bonos’ ha perdido su toque de oro y recién cumplidos los 70 años atraviesa un momento complicado, bajo el escrutinio de inversores y analistas. Mientras Gross todavía se pregunta por qué abandonó el barco el consejero delegado de Pimco, Mohamed El Erian, su fondo estrella encadenó en marzo el undécimo mes de salida de fondos. Este gestor de carácter difícil lleva tres meses bajo el foco mediático y hace unos días protagonizaba la portada deBloomberg Businesweek, titulada:‘¿Soy realmente tan idiota?’.

Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo,cerró 2013 con malos datos. El error de cálculo sobre los movimientos de la Reserva Federal en cuanto a la retirada de estímulos provocó que elTotal Return Fund–un fondo de carácter conservador, con más de 230.000 millones de dólares bajo gestión- perdiera un 1,9%, el primer año en el que registraba un retorno negativo desde 1999. Los flujos de salida de este fondo superaron los 41.000 millones el pasado ejercicio. El rey Midas de la deuda parece haber perdido su toque y el Total Fund Return dejó en noviembre de ser el mayor fondo del mundo.

2014 ha comenzado con una dinámica similar:el dinero sale de Pimcoy entra en sus rivales, como Goldman Sachs, JP Morgan y BlackRock, según los datos del primer trimestre conocidos en los últimos días. Gross, que dijo aquello de que “Grecia era un grano, Portugal un forúnculo y España un tumor” y que acuñó en 2009 la expresión del “Nuevo normal” -en referencia a la situación de bajo crecimiento que caracterizará a las economías desarrolladas tras el colapso del mercado en 2008- ya advirtió el pasado febrero: “La era de hacerse rico rápidamente se acabó”. Pese a todo, los analistas creen que Gross volverá a dar sorpresas positivas.

Ruptura difícil

La relación de Gross y El Erian -“éramos como un matrimonio”, en palabras del primero- se resintió de las malas cifras del año pasado. Las tensiones fueron creciendo desde el verano, a medida que aumentaban los problemas en el mercado de bonos. “Era una olla a presión”, según los analistas. El ambiente era, según describen los empleados, “intenso” y, al final, El Erian, que entró en Pimco en 1999 y que ya había abandonado de forma temporal la empresa en 2006, se fue sin dar explicaciones.

Gross aseguró a la cadena CNBC hace unas semanas que el conflicto entre él y su socio se ha exagerado. Sin embargo, él mismo contribuye a agrandar la bola. Yha pedido esta misma semana a su exsocio que diga por qué se marchó. Ahora, la pregunta del millón y la razón por la que muchos de los grandes fondos de pensiones han puesto bajo vigilancia la gestión de Pimco desde enero es la que hace poco se hacía Gross: “¿Quién va a hacer lo que hacía El Erian?”. Su socio, que nació en Nueva York en 1958 pero pasó la infancia en Egipto, era su contrapeso perfecto.

De momento, el exCEO, que era quien llevaba las relaciones sociales y humanas del fondo, no ha dicho ni una palabra. Aunque según fuentes citadas por Reuters,estaría preparando un libro sobre el ascenso y la caída de los bancos centrales. Y mientras se espera una explicación de El Erian, Gross, que tiene tendencia a hablar de sí mismo en tercera persona afirmaba recientemente: “El infeliz capitán todavía tiene que dirigir el barco a través de las rocas”.

Figura controvertida

Desde que el CEO de Pimco anunció en enero que en marzo dejaba la firma, multitud de artículos han retratado a Gross como un tirano. A este estadounidense, presbiteriano, nacido en Ohio el 13 de abril de 1944,le gusta la rutina-su día comienza a las 4.30 am, desayuna huevos revueltos y toma unos Special K con arándanos de camino a la oficina, a las 9 practica yoga-. Y el abandono de su socio ha sido un golpe del que no se ha recuperado. “¿Qué vamos a hacer ahora. ¡No puedes irte!”, es la exclamación que lanzó Gross.

Según cuentan fuentes de la firma, desde que El Erian ha dejado su cargo, las reuniones diarias del comité de inversión son algo más distendidas. Ahora los gestores se atreven a expresar sus opiniones

Estos meses, asegura, “han sido metafísicos”, tal y como recogeBusiness Week, se preguntaba si él era así, como le describían. Si tenía razón o no. Él se describe comointrovertido, no le gustan la charla ligera ni los cumplidos. Y como muchos buenos gestores de fondos, esmuy competitivo y cabezota. Metafísica aparte, este hombre que empezó jugando al Black Jack en la universidad,gana 200 millones de dólares al añocomo gestor, algo que muchos en la industria cuestionan. Ocupa elpuesto 55 de las personas más poderosas, según Forbes, yel 764 de los milmillonarios. De las 400 personas más ricas de Estados Unidos es el número 252, con una fortuna de 2.200 millones de dólares -datos de septiembre de 2013-.

Tras la tormenta que provocó el anuncio de El Erian, Pimco comenzó una agresiva campaña para destacar a sus nuevos gestores estrella, acudiendo a la prensa y reuniéndose con inversores. Según cuentan fuentes de la firma de inversión a Business Week, desde que El Erian ha dejado su cargo,las reuniones diarias del comité de inversión son algo más distendidas. Ahora los gestores se atreven a expresar sus opiniones. Gross y El-Erian eran dos figuras dominantes que resultaban “demasiado intimidantes”.

Gross tiene tres hijos (dos chicos y una chica) de dos matrimonios y es un conocido coleccionista de sellos. Se licenció en Psicología en la Universidad de Duke, sirvió en la Marina y aunque fue a Vietnam no tuvo que adentrarse en la jungla, tiene un MBA por UCLA y es el mayor donante de la ONG Médicos sin Fronteras –en total les ha dado más de 25 millones de dólares-. En su vertiente filantrópica, también donó 23,5 millones a la Universidad de Duke en 2005.