El FGD se reducirá a la mitad con la Unión Bancaria pese a los EPA comprometidos

El acuerdo sobre la Unión Bancaria Europea tendrá un damnificado inesperado: el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) español, que quedará reducido a la mitad. Según fuentes de Economía, las entidades españolas seguirán aportando lo mismo que ahora en los próximos años, pero la mitad de ese dinero irá a dotar el nuevo Fondo Europeo de Resolución y se detraerá del FGD. Además, no se creará un FGD europeo, pese a que se suponía que era el tercer pilar de la Unión Bancaria. Esto siembra dudas sobre los EPA (Esquemas de Protección de Activos) comprometidos, en especial el concedido al Sabadell en la venta de la CAM.

Según estas fuentes, la aportación de la banca española al nuevo fondo de rescate europeo será de entre el 10% y el 15% de sus 55.000 millones, es decir, entre 5.500 y 8.250 millones, que se aportarán a lo largo de ocho años desde 2016. Pero esto no supondrá un gasto adicional para el sector, sino que ese dinero se restará de las aportaciones actuales al FGD. La estimación es que la contribución total se mantengaestabley se dividaal 50% entre el FGD español y el nuevo fondo de rescate europeo.

Esta buena noticia para el sector tiene como contrapartida que el FGD se quedará sin la mitad de las aportaciones previstas. Y eso puede ser un problema dado que tiene que hacer frente a los EPA, las garantias contra pérdidas futuras, concedidos en las subastas de CAM y de Unnim (ganada por BBVA). Para evitar que estas ayudas computaran como déficit público, el Gobierno socialista obligó al FGD a asumir ese coste, del que ahora debe responder. De este importe, sólo tiene provisionada la pérdida esperada, según el Banco de España, pero los compradores siempre tienen el incentivo de incurrir en pérdidas mayores -ya que las cubre en un 80% el FGD- en vez de esforzarse por recuperar la morosidad, vender los inmuebles con beneficio, etc.

Preguntadas por la posible insuficiencia de los fondos del FGD para atender estos compromisos, las fuentes del departamento deLuis de Guindosrespondieron con un críptico "habrá dinero". El EPA de la CAMcubreel 80% de las pérdidas durante 10 años de una cartera de 24.000 millones, mientras que el Sabadell debe hacerse cargo del 20% restante. Es de suponer que no se pierdan los 24.000 millones en su totalidad; en principio, deberíaperderse el 60% que está yaen mora –si es que ésta no sigue subiendo–, pero siempre se suele recuperar algo con ventas (tanto del crédito como de los inmuebles adjudicados en pago de esa deuda) o con recobros. Por tanto, no se espera que la pérdida supere el 50% del total.El 80% de 24.000 millones son 19.200, con lo que una pérdida del 50% supone 9.600 millones.

El presidente del Sabadell, Josep Oliu,aseguró en lapresentación de los resultados del bancoen 2013quetodavía no se ha dispuesto de ninguna cantidad del EPAporque las primeras pérdidas se han cubierto con el capital inyectado a la CAM. Pero explicó que esos fondos ya se han agotado y que, a partir de ahora, se empezará a devengar la deuda, que tendrá que pagar el FGD.En el caso de Unnim, el EPA cubre el 80% de una cartera de 1.305 millones, es decir, 1.044 millones.

La banca evita un nuevo coste

La justificación para esta restricción de aportaciones al FGD supone una nueva victoria de la banca, que no tendrá que hacer un esfuerzo adicional para dotar el fondo de rescate europeo. Una victoria que se suma a la conseguida en el Real Decreto-Ley de Refinanciaciones(donde se les ha concedido todas sus demandas salvo que las participaciones en empresas tras un canje de deuda no computen como capital) y a la del nombramiento deJosé María Roldánal frente de la AEB. Claro que hay que tener en cuenta que la banca ha atendido derramas extraordinarias al FGD en los últimos ejercicios y ha aportado capital y deuda subordinada a Sareb (salvo BBVA).

Desde Economía, lo justifican porque "los depósitos van a estar mucho más protegidos con el nuevo Mecanismo Único de Resolución europeo de lo que estaban antes". Este mecanismo impone que primero deben compensarse las pérdidas con un capital reforzado (por las normas de Basilea III), y después deben absorberlas los accionistas, titulares de híbridos -preferentes y subordinada- y titulares de deuda senior.Sólo después de que todos ellos lo pierdan todo asumirán pérdidas los depósitos. Y dentro de ellos, irán primero los "no cualificados" (los cualificados son los de pymes o individuos) supriores a 100.000 euros. Una vez que todos ellos pierdan, llegaría el turno de los depósitos de menos de 100.000 euros, es decir, el momento en que el FGD debería entrar para garantizarlos.

Los bancos tendrán que empezar a hacer aportaciones al fondo europeo de resolución -cuyo diseño echa por tierra todas las pretensiones de España- en 2015, aunque formalmente no se traspasarán hasta 2016. Es decir, esta reducción de contribuciones al FGD comenzará ya el próximo ejercicio.