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Rajoy traslada la presión a Sánchez con un 'sí' al Rey sin confirmar si irá a la investidura
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el bloqueo en la formación de gobierno

Rajoy traslada la presión a Sánchez con un 'sí' al Rey sin confirmar si irá a la investidura

El líder del PP abre un periodo de reflexión y llamará a una nueva ronda de contactos con el PSOE y C,s, de entrada para explicarles las medidas del Consejo de Ministros contra el desafío separatista

Foto: El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. (Reuters)
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. (Reuters)

Mariano Rajoy se suma al enroque de Pedro Sánchez y Albert Rivera, empeñados en prolongar el bloqueo institucional después de las elecciones del 26-J. Acepta el encargo del Rey para formar gobierno, se compromete a buscar los votos necesarios para intentarlo, pero no quiere confirmar que al final se vaya a someter a una investidura si PSOE y Ciudadanos siguen en sus trece de garantizar el fracaso de la misma. De momento, el jefe del Ejecutivo en funciones aumenta la presión sobre los dos partidos constitucionalistas con las urgencias de responder al golpe secesionista en Cataluña y cumplir con los compromisos económicos y presupuestarios ante Bruselas.

[Una solución creativa: el candidato eventual]

Formalidades aparte y tal y como había anunciado, Rajoy abre un periodo de reflexión y llamará esta misma mañana a una nueva ronda de contactos a Sánchez y Rivera para que se hagan responsables de la parte que les toca en el desbloqueo de la situación para hacer posible la gobernabilidad en España después de siete meses con el Ejecutivo en funciones. Ya que no quieren una gran coalición ni admiten negociar acuerdos de legislatura, les volverá a pedir que le dejen gobernar en minoría previa abstención en la investidura y unos acuerdos de mínimos para arrancar los trámites de los presupuestos y cumplir con la UE.

Rajoy intentará conseguir apoyos

La novedad de la jornada y de las futuras conversaciones es que esta vez se realizarán con el encargo del Rey, según explicó el propio Rajoy. "Soy el único que ha dicho que quiere gobernar y que está dispuesto a hacerlo", insistió para marcar diferencias con lo ocurrido después del 20-D, cuando Sánchez esperaba el fracaso previo del candidato del PP en el Congreso para presentar luego su propia candidatura, cosa que al final tuvo que hacer y por delante una vez que el presidente del PP declinó la oferta del Rey.

En su táctica por presionar a Sánchez y Rivera, Rajoy dejó en el aire su decisión última sobre la investidura. "Le he dicho al Rey que no cuento con los apoyos pero he aceptado el encargo de seguir intentándolo", respondió el presidente del Gobierno desde La Moncloa como si hubiera una fórmula opcional en la Constitución para aceptar o no la misión. De hecho, agregó que una vez termine su segunda ronda de conversaciones, públicas o privadas, informará si está en condiciones de ser investido.

Rajoy al más puro 'estilo Rajoy'

A partir de ahí dejó en el aire cuál será su siguiente movimiento en el caso de que el PSOE y Ciudadanos mantengan el bloqueo. "Si tengo los apoyos puede pasar una cosa, si no los tengo pueden pasar dos cosas", comentó aún más enigmático después de la rueda de prensa. En fuentes del PP interpretaron que se refería a las terceras elecciones o a que los socialistas partidarios de buscar una mayoría alternativa de izquierdas con apoyos independentistas que tendrían que enseñar sus cartas. Como ocurre desde el 26-J, todo depende de Sánchez y la abstención del PSOE; Rajoy quiere que se retrate en público y ayer le devolvió la respuesta ambigua.

El documento oficial remitido al Congreso no deja lugar a dudas: Mariano Rajoy Brey es el candidato propuesto por el Rey para optar a la Presidencia del Gobierno, no hay condicionales, y le toca ahora a la Cámara presidida por Ana Pastor fijar la fecha para el pleno de investidura.

Después de sembrar la confusión, el aspirante del PP a la reelección como presidente del Gobierno sí que dejó claro que pedía un plazo "razonable" para las negociaciones sobre su investidura. El tiempo apremia y los retos internos y europeos urgen. Hoy volverá a llamar a Sánchez y Rivera en cuanto el Consejo de Ministros dé forma al nuevo recurso ante el Tribunal Constitucional contra la puesta en marcha en el parlamento autonómico catalán del anunciado proceso de secesión. Puede conllevar la solicitud de medidas de suspensión contra la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, y Rajoy quiere el máximo respaldo para los próximos pasos que haya que dar contra el golpe separatista.

Como adelantó El Confidencial, el desafío de la secesión es el nuevo argumento para apremiar a la formación urgente de un nuevo Ejecutivo con plenos poderes y avalado por las otras dos fuerzas constitucionalistas. También están las urgencias presupuestarias y los compromisos con la UE. Según fuentes gubernamentales, es imprescindible que en la última semana de agosto haya un gobierno formado y en marcha para que el Consejo de Ministros apruebe el techo de gasto. Luego vendríala senda del cumplimiento del déficit para que las Comunidades autónomas y los ayuntamientos sepan a qué atenerse. El proyecto de Presupuestos tiene que estar en el Congreso antes de que termine septiembre para cerrar además a tiempo el programa completo de los compromisos con la UE para presentarlo en Bruselas antes del 15 de octubre.

Consejos de Ministros todo el mes

Con ese calendario, en medios del PP insisten en que las nuevas negociaciones con el PSOE y Ciudadanos, en las que entrarían ya los trámites presupuestarios citados, se deben cerrar en la próxima quincena para garantizar una investidura positiva en la tercera semana de agosto si es que aparece en ambos partidos alguna voluntad de desbloqueo. Si Sánchez sigue en el "no es no" y Rivera en la abstención "técnica" no habrá Ejecutivo, ni marco para elaborar los presupuestos, ni cumplimiento de los compromisos con la UE.

El Gobierno en funciones seguirá como tal pero a pleno rendimiento durante el mes de agosto, con reuniones del Consejo de Ministros cada semana aunque es posible que se 'salte' el del 12 porque en esas fechas las vacaciones de los funcionarios, interventores y cargos medios de la Administración lo harían muy complicado.

Mientras, Rajoy seguirá pendiente de que los socialistas accedan en algún momento a abstenerse en vez de exigir una pleno de investidura con derrota garantizada del candidato del PP. Un mes después de los comicios, todos sus interlocutores siguen instalados en los movimientos tácticos.

Mariano Rajoy se suma al enroque de Pedro Sánchez y Albert Rivera, empeñados en prolongar el bloqueo institucional después de las elecciones del 26-J. Acepta el encargo del Rey para formar gobierno, se compromete a buscar los votos necesarios para intentarlo, pero no quiere confirmar que al final se vaya a someter a una investidura si PSOE y Ciudadanos siguen en sus trece de garantizar el fracaso de la misma. De momento, el jefe del Ejecutivo en funciones aumenta la presión sobre los dos partidos constitucionalistas con las urgencias de responder al golpe secesionista en Cataluña y cumplir con los compromisos económicos y presupuestarios ante Bruselas.

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