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Díaz: "El debate de que podemos formar gobierno puede convertirse en pesadilla"
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SÉPTIMO COMITÉ FEDERAL DE LOS SOCIALISTAS DESDE EL 20-D

Díaz: "El debate de que podemos formar gobierno puede convertirse en pesadilla"

La presidenta andaluza lee la cartilla a Sánchez y hace un balance autocrítico del 26-J: "Es buena noticia que no haya 'sorpasso', pero nos hemos salvado por la campana"

Foto: Susana Díaz, al comienzo del comité federal de los socialistas de este 9 de julio. (EFE)
Susana Díaz, al comienzo del comité federal de los socialistas de este 9 de julio. (EFE)

"Le corresponde a Mariano Rajoy. Ha ganado las elecciones. Es él quien tiene que darle un Gobierno a España. Esos debates que se han abierto de que podemos formar gobierno pueden convertirse en pesadilla. Eso debería salir claro de aquí".

El aviso es de Susana Díaz. Clarísimo, y dentro del comité federal de los socialistas de este sábado. Uno de los pasajes de su discurso, profundamente autocrítico -"Nos hemos salvado por la campana"-, mucho más que el de Pedro Sánchez, y con mensajes dirigidos a él mismo, como que será él quien tenga que hacer la propuesta de un cambio del no a Rajoy que sale de la cita de hoy pero que sigue sin despejar cómo evitar unas tereras elecciones.

La presidenta andaluza fue la primera de los 48 dirigentes que pidieron la palabra tras el discurso de Sánchez ante el comité federal, con el que rompió su silencio de 13 días. Díaz, según relataron fuentes de su entorno, comentó que la aproximación a la cuestión de la investidura -la que está provocando una división evidente en el partido- debe hacerse desde tres prismas. El primero es que sólo puede gobernar Rajoy, y punto. Y ahí lanzó esa advertencia a los sanchistas, a los que, como la presidenta de Baleares, Francina Armengol; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y el secretario general de Castilla y León, Luis Tudanca, creen que en caso de que el PP naufrague en el intento de componer una mayoría, lo intente Sánchez.

"Solo de los intereses de España seremos muleta y soporte", señala, y avisa a Sánchez de que debe decidir él si el PSOE se va a la abstención

Ella se opone radicalmente. Es más, considera, y así se lo dijo a sus compañeros, con el secretario general delante, que ese debate es una "pesadilla" y que ha de cerrarse ya, en el propio comité federal. Y es que ella y otros responsables críticos juzgan que Sánchez no cerró todas las puertas a ensayar un pacto alternativo. Él, simplemente, no se puso en otros escenarios ni en cómo salir del bloqueo.

Unas terceras elecciones "sería una catástrofe"

Segunda premisa, para Díaz: "Ni por activa ni por pasiva apoyaremos a Rajoy. Debe buscar sus apoyos en el Congreso de los Diputados". Es la posición en la que coinciden todos los dirigentes. Otra cosa es qué hacer si el presidente no logra ese objetivo. Tercer punto de partida: "En este país no puede haber terceras elecciones, porque sería una catástrofe". Con esas tres claves en juego, la presidenta andaluza, sin decirlo, apuntaba la vía de la abstención, siempre y cuando Rajoy se trabaje su reelección.

"Creo que en esos tres elementos en las palabras del secretario general y de otros compañeros hay bastantes coincidencias", siguió. Pero después le lanzó otro recado: que "le corresponde" a Sánchez, como líder del PSOE, "gestionar esta decisión", resolver el bloqueo. Que sea él el que apechugue con la hipotética abstención. Ella le dará su "lealtad". "Nos vamos a corresponsabilizar de esta situación y de la decisión que tiene que tomar, igual que lo hicimos en la campaña". Díaz le carga así el mochuelo del viraje del partido al jefe, igual que había hecho en los días anteriores el presidente manchego, Emiliano García-Page. "No somos muleta ni soporte de nadie. Solo de los intereses de España seremos muleta y soporte", subrayó, apuntando de nuevo a la abstención.

Foto: Pedro Sánchez charla con su número dos, César Luena, en el arranque del comité federal del PSOE de este 9 de julio. (EFE)

La baronesa andaluza pasó después a la autocrítica, porque no basta con decir que el PSOE es la "alternativa" al PP, sino que hace falta "presentar ese proyecto sólido para España", porque ella no se "conforma" con esos resultados, ni con el 32% en Andalucía -no pudo encadenar su quinta victoria consecutiva desde 2013 y se quedó dos escaños por debajo de los populares- "ni tampoco con el 22% en España".

Recuerda que el PSOE no ha recogido ni un voto de Unidos Podemos y que ha visto "difuminado su proyecto" por hacer ver que gobernaría con Iglesias

Al PSOE, sostuvo, le toca "analizar" por qué no tiene ese proyecto "mayoritario", y no cabe "echarle la culpa a la gente". "Es buena noticia que no haya 'sorpasso', pero nos hemos salvado por la campana. No podemos decir que somos el partido hegemónico", como sí aseguró Sánchez el 26-J. Él hoy se limitó a no mostrarse "satisfecho" con los resultados, y a afirmar que no lo estará hasta que el PSOE sea de nuevo primera fuerza, pero no profundizó más y se detuvo en las razones de la pérdida de un millón de votos de Podemos: no haberle hecho a él presidente. Díaz recordó que en las europeas de 2014 el PP aventajó en tres puntos a los socialistas, y estos le sacaban 13 a Podemos, y cinco si se sumaban la formación morada con IU. El 26-J dejó a los populares muy por delante, más de diez puntos, y a Unidos Podemos a dos. Los socialistas, pese a aguantar como segunda fuerza, no ha recogido "ni un solo voto" del millón perdido por la coalición de Pablo Iglesias y Alberto Garzón. "Y no lo hemos recibido -reprochó- porque hemos difuminado mucho nuestro proyecto, porque nuestra posibilidad de gobernar era alcanzar un Gobierno con Podemos. Es hora de recuperar nuestras señas de identidad" y de "revertir esta tendencia" a la baja. Lectura que ella mismo hizo pasadas las últimas generales.

Definirse en la corrupción

Aportó algunas razones. Como el "estar en un marco global". "Hemos pagado nuestra falta de firmeza en Europa para defender esa Europa de las personas". Aquí Díaz pidió que "es hora de levantar la bandera" y de que se pida a los socialistas europeos que retiren su confianza al presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, si le impone multas a España por el incumplimiento del objetivo de déficit. "No pueden permitir esto por el egoísmo electoral del PP. Y ahí empezaremos a tener credibilidad".

Reclama a los socialistas europeos que retiren su confianza en Juncker si finalmente multa a España por incumplimiento del objetivo de déficit

Más razones: la corrupción. Díaz acusó al PP de manchar al resto de partidos con sus escándalos, hacer ver que todos tienen a corruptos. "Y el partido tiene que tener claro cómo nos definimos en debates que nos desgastan". Otra más: el PSOE defiende un modelo de país basado en la "democracia representativa", y no se puede dejar "arrastrar" por el "populismo". "La gente nos vota para que ejerzamos nuestra responsabilidad y si no hacemos lo que decimos". Luego lo hiló con el Brexit, al que "algunos por intereses personales" condujeron al Reino Unido, con "consecuencias dramáticas". "No estamos ni en el PP ni en Podemos". Era inevitable no ver en las palabras de la presidenta una crítica a la tentación de Sánchez de acudir a la militancia para resolver la cuestión de la investidura y así reforzarse. Otros en su partido lo llaman "populismo orgánico".

Díaz recomendó "afinar más" en las alianzas, llegar a la "gente joven" y la gente de izquierdas y centro izquierda. Lo importante, insistió, es "tener" ese debate, y tener "la vocación de ganar en este país", porque no quiere "ganarle a Podemos", sino ser primera fuerza. Por último, la presidenta pidió a su partido que sea "fiel" al su legado y haga "honor" a su historia, que todos se comprometan y responsabilicen para "llevar a España al lugar que se merece".

Congreso "sin prisa"

La de Díaz no fue la única voz crítica dentro del comité. El presidente de Aragón, Javier Lambán, fue casi más duro, ya que defendió que el PSOE debe "desentenderse absolutamente" de la formación de gobierno para "preocuparse exclusivamente de reconstruirse como partido" a partir de un análisis de los resultados y "sin buscar responsabilidades externas". Pese a que su reflexión chocaba con lo dicho minutos antes por el secretario general, Lambán convino que este hizo "el discurso que tenía que hacer" y que referirse a la "insatisfacción" por el 26-J es "una manera de hacer autocrítica".

Javier Lambán recuerda que Zapatero y Rubalcaba dimitieron tras perder elecciones y avisa de que no hay que buscar "responsabilidades externas"

Dentro del comité, ante sus compañeros, recordó que tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Alfredo Pérez Rubalcaba dimitieron después de perder las elecciones. Una forma de señalar la puerta de salida a Sánchez, aunque este ni se inmutó. Ante los periodistas, fue menos explícito y señaló que dentro del cónclave se limitó a hacer una descripción histórica -como "historiador" que es- de lo sucedido desde 2010. Desde ese año, "el error fundamental fue elegir a quién iba a dirigir el proyecto político antes que el proyecto". Esa será la tarea del siguiente congreso, que en todo caso llegará, dijo a los medios, una vez que haya nuevo presidente en España: "No hay mucha prisa, pero hay que empezar a prepararlo bien, con serenidad e inteligencia, pero con audacia". Porque "una de las causas" del declive continuo del PSOE es no analizar con profundidad los resultados.

Guillermo Fernández Vara dice que sólo descarta unas terceras elecciones

En ello se empleó también el que fuera rival de Sánchez en las primarias de 2014, Eduardo Madina. El diputado electo por Madrid advirtió que, desde aquel congreso de hace dos años, en el que el ganador prometió ir reanimando electoralmente al PSOE, el partido ha perdido "un voto por minuto". Su análisis es que el PSOE está "tan mal que hace que el escenario político cambie", y no a la inversa. "Si tuviéramos 140 diputados, gobernaríamos nosotros, pero el problema es que la dirección ha hundido al PSOE, ha forzado un desdibujamiento del proyecto", reprochó Madina, según relataron fuentes de su entorno.

Madina ilustra la negativa evolución del partido con un dato: desde el congreso de 2014, el que ganó Sánchez, el PSOE ha perdido "un voto por minuto"

En las intervenciones de los presidentes críticos subyacía, aunque sin mentarla claramente, la posibilidad de la abstención, o al menos la hipótesis de que el PSOE se replantee su postura más adelante si es necesario. El asturiano Javier Fernández le dijo a puerta cerrada a Sánchez que se "olvide" de intentar formar una alternativa y fuera, a la salida, que la "brecha" del PSOE con el PP "tiene unas dimensiones alarmantes", mientras que el extremeño Guillermo Fernández Vara, que esta mañana se afanaba en no descartar "nada" salvo unas terceras elecciones, planteaba que estaba muy bien insistir en el "no, nunca", pero "¿después qué?". Porque no habría muchas salidas.

Análisis, en el congreso federal

En su réplica, al cabo de casi seis horas de debate, Sánchez tampoco aclaró muchas dudas de los críticos. Defendió la "autonomía" del PSOE frente al PP, como en su día la defendió frente a Podemos, al no transigir a "planteamientos territoriales" -el referéndum de autodeterminación en Cataluña- o "de separación de poderes".

El líder defiende en su réplica la "autonomía" del proyecto socialista frente al PP, como en la legislatura pasada lo defendió frente a Podemos

El secretario general, que agradeció las "aportaciones y críticas constructivas", dijo que el PSOE tiene "capacidad de liderar la oposición". Reiteró que el PSOE no puede apoyar "por coherencia" al PP, porque no puede "pervertir" el mandato de los electores, que quieren que sea la "alternativa". No quiso ni recoger el guante de aquellos que incluso durante el comité apostaron por que intente él formar una mayoría alternativa -Francina Armengol, Miquel Iceta, Luis Tudanca o Izquierda Socialista- ni precisar si el no a Rajoy es definitivo o sólo provisional. Insistió en que ahora es el tiempo de Rajoy, al que se le debe exigir que "acepte el mandato del Rey" y acuda al debate de investidura.

A aquellos que le recriminaron su falta de autocrítica por los resultados, les repitió su "insatisfacción" por los resultados del 26-J. Pero ni se inmutó a la indirecta de Lambán para que dimita. Recordó, eso sí, que todas las cuestiones orgánicas se resolverán en el siguiente congreso, y ahí se podrán analizar todas las causas.

El comité federal se concluyó sin resolución alguna, a diferencia de lo que ocurrió en el cónclave del 28 de diciembre, cuando sí se puso por escrito el no definitivo a Rajoy y se le ponían líneas rojas a Sánchez para negociar. Ahora se ha estimado, como venía barruntándose, que era mejor no redactar ningún texto, pues a fin de cuentas el PSOE no tiene previsto forjar alianzas, como sí pudo hacer tras el 20-D. Pero todo ya en el partido está ya atravesado por una cierta provisionalidad.

Javier Fernández pide al PSC que se "repiense" su relación con el PSOE

"No te entiendo, Miquel". El presidente asturiano, Javier Fernández, aludió directamente al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, por haber incluido en la ponencia marco del próximo congreso del partido en Cataluña la 'solución canadiense'. O sea, la posibilidad de un referéndum de secesión pactado en caso de que los catalanes rechazaran una reforma de la Constitución

Fernández fue ya una de las primeras voces de dirigentes del PSOE que mostraron su malestar por el paso dado por el PSC. Y estaba claro que se lo iba a recriminar a Iceta en el comité federal de este sábado, porque es un tema que le preocupa y porque entiende que es volar la 'Declaración de Granada' de 2013, trabajosamente consensuada por todos los territorios a instancias del entonces secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba

El presidente asturiano llegó a soltar a Iceta que se "repiense" la relación del PSC y el PSOE. Es decir, agitó de nuevo el fantasma del divorcio de los dos partidos hermanos, lo que tendría como consecuencia la creación de una federación catalana del PSOE. 

"El PSC sigue en Granada y es nuestro proyecto, no hay otro", le respondió Iceta. El primer secretario le subrayó que el debate congresual está "abierto" y por tanto no hay una posición final adoptada -no llegará hasta el cónclave, el 5 y 6 de noviembre-, y también que todas las soluciones que se proponen en la ponencia son democráticas y "en ningún caso unilaterales", porque la redacción de una Ley de la Claridad (al estilo de la aprobada por Canadá en 2000) para posibilitar una consulta de secesión tendría que ser pactada entre Cataluña y España. Iceta no respondió al envite de Fernández de que se replantee su relación con el PSOE. 

El aragonés Javier Lambán reconoció ante los medios que le "inquieta profundamente" que el PSC recupere la idea de la Ley de Claridad, pero que a la vez confía en Iceta, un dirigente "profundamente responsable" y con una "visión clara" de España. 

En su réplica, Pedro Sánchez contestó a los dos situándose del lado del primer secretario: la relación con el PSC, afirmó, es "adecuada" y él se siente "cómodo" con el partido hermano

 

"Le corresponde a Mariano Rajoy. Ha ganado las elecciones. Es él quien tiene que darle un Gobierno a España. Esos debates que se han abierto de que podemos formar gobierno pueden convertirse en pesadilla. Eso debería salir claro de aquí".

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