Cospedal reivindica su dedicación plena en el PP con arengas a los parlamentarios

La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, sigue en segundo plano en cuanto a presencia pública se refiere, pero ha arrancado el curso político con plenos poderes al frente del aparato del partido. Con dedicación plena desde que fue desplazada de la presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha por los pactos PSOE-Podemos, la número dos del PP reúne estos días a los portavoces parlamentarios de su formación en todas las Cámaras, Cortes y autonomías, para arengarlos ante los próximos comicios generales.

Después del fiasco de las elecciones locales y autonómicas del 24-M, el PP vuelve a tener secretario general permanente y a todos los efectos, también para unificar doctrina y táctica en todos sus grupos parlamentarios directamente desde la sede de Génova. Es la principal novedad interna registrada en el partido en el poder ante el tramo final de la legislatura y después de los cambios introducidos por Mariano Rajoy en el comité ejecutivo el pasado 18 de junio.

“No es que retome las riendas del partido, es que por primera vez desde el congreso de Valencia (2008) el PP recupera la figura del número dos a las órdenes del presidente las 24 horas del día para controlar la organización. Lo que hicieron Francisco Álvarez-Cascos, Ángel Acebes y Javier Arenas en su día”. Esa es la explicación que dan los veteranos de la sede de Génova al hecho de que Cospedal esté en todo desde que ha vuelto de las vacaciones.

En contraste con esa presencia constante al frente de la vida interna del partido, la expresidenta de la Junta de Castilla-La Mancha sigue decidida a limitar su presencia pública a los a los actos institucionales o propios de la organización. Nada de medios. Ayer acudió al Congreso a reunirse con la dirección del Grupo Popular y todos los portavoces de área, titulares y adjuntos, pero volvió a eludir a la prensa, como hace desde los comicios de mayo.

En fuentes del PP insisten en que es una decisión personal de Cospedal que también ha favorecido la promoción en menos de tres meses de la nueva generación de dirigentes promocionada por Rajoy: los vicesecretarios Fernando Martínez Maíllo, Pablo Casado, Javier Maroto y Andrea Levy.

De su arenga electoral a los jefes y cuadros del Grupo Popular en el Congreso, los reunidos sacaron la conclusión de que Cospedal está decidida a seguir en primera línea de la política ante los próximos comicios, aunque siga sin comunicar qué candidatura quiere encabezar en diciembre.

En la reunión a puerta cerrada con los diputados, la secretaria general del PP animó a los parlamentarios del partido a defender en cada circunscripción la labor del Gobierno durante los cuatro años de legislatura, en especial el mérito de haber sacado a España de la crisis económica, y a repetir esa idea por mucho que les moleste a los partidos de la oposición.

Cospedal está decidida a seguir en primera línea de la política ante los próximos comicios, aunque siga sin comunicar qué candidatura quiere encabezar

Según fuentes del Grupo Popular, Cospedal insistió en que el Ejecutivo de Rajoy ha sabido además tomar medidas para recuperar al crecimiento económico y el fomento del empleo sosteniendo al tiempo las prestaciones sociales, el llamado “estado de bienestar”. Es el guion que los diputados deben seguir en los próximos meses para convencer a su electorado de que deben volver a confiar en el PP.

La número dos de los populares reiteró la otra línea argumental fijada por la dirección para reconciliarse con las bases: en los comicios generales no hay más alternativa que el PP porque enfrente está “el abismo” que representa el PSOE con sus aliados potenciales que ya lo son de hecho en ayuntamientos y autonomías: “Podemos, Ganemos, Compromís”, o demás opciones populistas o de extrema izquierda.

Cospedal fue despedida por los diputados con aplausos. Para este viernes ha convocado en la sede de Génova y con el mismo fin de la arenga preelectoral a los portavoces del PP en todos los parlamentos regionales, tanto en los que sostienen ejecutivos populares (Madrid, Castilla y León, Murcia, La Rioja, Ceuta y Melilla), como en los que hay mayorías de izquierdas o nacionalistas.