Es noticia
Ribera le regala dos desaladoras a Aragonès, la jugada secreta de ERC con la sequía
  1. Economía
MASA CRÍTICA

Ribera le regala dos desaladoras a Aragonès, la jugada secreta de ERC con la sequía

El rescate hídrico de Cataluña tiene letra pequeña. Aunque JxCAT lleva meses diciendo que los republicanos no saben negociar, las tripas del acuerdo de la sequía apuntan lo contrario

Foto: Teresa Ribera con el 'conseller' de Acció Climàtica David Mascort esta semana en Barcelona. (EFE/Andreu Dalmau)
Teresa Ribera con el 'conseller' de Acció Climàtica David Mascort esta semana en Barcelona. (EFE/Andreu Dalmau)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

El presidente catalán Pere Aragonès es independentista de día y constitucionalista de noche. Versión masculina de Belle de jour, su habilidad para la doble vida está a la altura de la película de Buñuel. Mientras JxCAT le acusa de no saber negociar con Madrid, él va haciendo la suya. La última con la gestión de la sequía. Ha conseguido que la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera le regale dos desaladoras, una inversión valorada en 500 millones. La Generalitat no lo explica porque es complejo y porque sería tanto como reconocer que formar parte de España no está tan mal. Pero es falso que ERC no sepa negociar. Al contrario, el conseller de Acció Climàtica David Mascort lo ha hecho muy bien para Cataluña.

La complejidad no gusta en la política catalana. Y la contabilidad menos. No vamos ahora a explicarle al votante catalán la diferencia entre CAPEX y OPEX, que llevamos siete años vendiéndoles días históricos. El último catalán que intentó explicar un concepto contable complejo fue Josep Borrell en mayo de 1998 durante el Debate del Estado de la Nación con su disquisición sobre el criterio de caja y el de devengo. Su fracaso fue tal que tuvo que marcharse a hacer política a Europa.

Así, mientras las bases soberanistas están entretenidas con las idas y venidas del proyecto de ley de amnistía en el Congreso y el presidente de la Comunidad Valencias, Carlos Mazón, vigila la viña de que no toquen sus cuencas, el rescate hídrico del Gobierno español a Cataluña "progresa adecuadamente". "Esto no va de quién rescata a quién", aseguró el conseller Mascort en su rueda de prensa con la ministra. Gran golpe de mago. El público mira a los barcos y el truco está en la titularidad de las desaladoras.

En el comunicado de dos páginas emitido el pasado lunes está el reconocimiento explícito: "Paralelamente, se firmarán los acuerdos necesarios con el objetivo de que Tordera II, una vez finalizada, sea asumida directamente por ATLL". Es decir, una empresa pública, Acuamed, acabará cediendo la titularidad de un activo, la desaladora Tordera II, a otra empresa pública, Aigues del Ter Llobregat (ATLL).

Foto: Desembalse del pantano de Mequinenza, que está al 80%. (EFE)

Un ente público del Gobierno de España cede la desaladora a otro de Generalitat. Como reconoce la propia nota de prensa, "en cuanto a la desaladora del Foix, el procedimiento de financiación y construcción será el mismo". "La inversión en agua siempre se recupera vía factura", aseguró Mascort en la rueda de prensa. De nuevo, Abracadabra.

Porque sí, la factura del agua de los catalanes subirá para pagar la entrada en marcha de las desaladoras, Tordera II en el 2028 y Foix en el 2029. Es decir, se les imputará el OPEX, los gastos operativos —el agua desalada es cara, cuesta 3 euros el m3, 54 veces por encima de la de un pantano— pero no el CAPEX, los costes de capital de inversión. Por eso se traspasa a la Generalitat el activo, pero no el pasivo, los 500 millones de créditos blandos provenientes de Europa. Nada por aquí, nada por allá y, de repente, dos desaladoras. El público no puede creerlo, todos en pie y aplauso cerrado. Es la magia de la contabilidad.

Entre bambalinas

En política los grandes acuerdos se construyen entre bambalinas. Y si ERC no presume es porque no quiere que se haga la lectura de que el Gobierno español les ha sacado las castañas del fuego. Mientras la consellera de Economía de la Generalitat Natalia Mas sigue anunciando a la prensa que sacará a Cataluña del régimen común con su propuesta de nueva financiación autonómica aunque aún no ha hablado con la vicepresidenta de Hacienda, María Jesús Montero; Mascort mantenía un fluida relación con Teresa Ribera.

Uno de los problemas de la contabilidad es que solo la contabilidad sirve para entenderla. Si miramos el balance de ATLL se verá que el activo suma 1.019 millones de euros y entonces se entenderá el alcance del regalo de Teresa Ribera a la Generalitat. Ahora sumemos los 467 millones presupuestados para las dos desaladoras.

Dejando fuera las posibles desviaciones al alza durante la ejecución de la obra, cuando se ceda el activo a ATLL, su balance se habrá incrementado como mínimo un 45%.

Teresa Ribera y Mascort han mantenido una relación fluida que ha facilitado el pacto

Agua más cara

Todo eso no querrá decir que el agua será menos cara para los catalanes. Si no llueve habrá que pagar los barcos: uno desde Sagunto. Otro desde un puerto sin determinar, aunque en medios cercanos a la Generalitat hablan de Marsella o Tarragona. La Generalitat ya recibirá gratis el agua que salga de la desaladora de Sagunto, solo tendrá que abonar el flete. Pero si el puerto alternativo es Marsella esa agua habrá que pagarla. Y eso se aplicará de forma directa a la factura. El precio resulta tan prohibitivo que hasta Mascort, el mago; lleva toda la semana intentando escamotear dicha información. El precio del agua subirá, y subiría aún más sin la respiración asistida que se les ha dado desde el Ministerio de Transición Ecológica.

Si la desaladora parecía prohibitiva, el agua traída en barco se sale de la gráfica. Un total de 10 euros por m3, más del triple que el agua desalada. La diferencia con el embalse multiplica los costes en 180 veces. Tres meses de barcos de junio a agosto será un fracaso económico y de país. Solo los dioses de la lluvia pueden evitar esta primavera lo que ya apunta como una catástrofe en términos de costes. De hecho, el plan A de la Generalitat sigue siendo que llueva en abril. Pero llueva o no llueva, las desaladoras acabarán en las cuentas públicas de la administración catalana. Ventajas de tener un Gobierno amigo en Moncloa. Por eso ERC es coherente con sus votaciones en el Congreso, mientras Junts va dando bandazos. De modo que, Santa Rita, Santa Rita, lo que se da no se quita.

El presidente catalán Pere Aragonès es independentista de día y constitucionalista de noche. Versión masculina de Belle de jour, su habilidad para la doble vida está a la altura de la película de Buñuel. Mientras JxCAT le acusa de no saber negociar con Madrid, él va haciendo la suya. La última con la gestión de la sequía. Ha conseguido que la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera le regale dos desaladoras, una inversión valorada en 500 millones. La Generalitat no lo explica porque es complejo y porque sería tanto como reconocer que formar parte de España no está tan mal. Pero es falso que ERC no sepa negociar. Al contrario, el conseller de Acció Climàtica David Mascort lo ha hecho muy bien para Cataluña.

Sequía Teresa Ribera Generalitat de Cataluña Acuamed Masa crítica
El redactor recomienda