Teresa Ribera se ve con la Generalitat para traer agua en barco a Cataluña desde Valencia

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reúne este lunes con el conseller de Acció Climàtica de la Generalitat, David Mascort para acelerar la construcción de desaladoras y poder afrontar la sequía en Cataluña. Pero el tema más candente es cómo traer agua en barcos al Puerto de Barcelona desde la desaladora de Sagunto, según han explicado fuentes conocedoras de la agenda que manejan ambos políticos. Se trata de un auténtico rescate del Gobierno a la Generalitat en medio de la mayor crisis que está viviendo el ejecutivo de Pere Aragonès.

Portavoces del Ministerio solo han confirmado que "se tratarán los proyectos de las desaladoras de Tordera II y Foix, entre otros asuntos". Esas desaladoras son la opción óptima, pero su construcción tardará año y medio y no servirán para cubrir las urgencias de los próximos meses. Y tras la declaración del estado de emergencia, traer agua en barco es la opción favorita de los políticos. Por su parte, desde la Generalitat han declinado hacer declaraciones sobre la reunión. En la práctica, el agua para Cataluña vendrá de la Valencia gobernada por el PP y Vox, aunque no de sus cuencas fluviales, con lo que en principio no debería haber un conflicto político.

Si se acuerda esta medida, Pere Aragonès esquivará la bala de conectar la cuenca del Ebro con el área de Barcelona, donde más de cinco millones de catalanes están sujetos a fuertes restricciones y la industria, con recortes lineales del 25%. El independentismo no quiere tocar el agua del Ebro, la opción más lógica, porque los cuadros locales de ERC y JxCAT se oponen de manera frontal a dar agua a Barcelona. Ni siquiera se quiere traer agua en barco, algo que ya se hizo en 2008.

La primera alternativa que barajaba la ministra era levantar la suspensión del Real Decreto Ley 3/2008 que permite traer agua del Ebro a Barcelona. Pero la Generalitat se ha negado de plano para no soliviantar a los alcaldes de Tarragona y a las bases independentistas. Así que la solución de la desaladora de Sagunto se convierte en una salida providencial y de facto un rescate del Gobierno español a la Generalitat para afrontar la crisis hídrica.

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La desaladora de Sagunto tiene una capacidad de producción de 22.900 m³/día, mediante tres líneas de tratamiento y está controlada por la empresa pública Acuamed, que actúa bajo la tutela del Ministerio para la Transición Ecológica. También está previsto que Teresa Ribera participe en el foro energético Funseam que reúne en Barcelona a representantes y empresarios del sector energético.

Desde la Generalitat valenciana se muestran dispuestos a la medida, ya que creen en la "solidaridad hídrica" entre comunidades autónomas, que, a su juicio, "debe extenderse de manera oficial a toda España", tras hablar con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien le ha comunicado la intención de llevar agua en barcos desde la desalinizadora ubicada en Sagunto hasta Cataluña para luchar contra la sequía que sufre esta región.

Mazón ha asegurado, según ha indicado la Generalitat en un comunicado, que está a favor de que "el agua desalada tenga un uso prioritario y casi exclusivo para emergencias de consumo de boca, no para riego porque esto es muy perjudicial para los cultivos y los cítricos".

La postura del PSC

Desde el PSC acusan a la Generalitat de haber perdido dos años en la prevención de la sequía y que las medidas urgentes que ahora plantea la Agencia Catalana del Agua (ACA) llegan tarde porque era una situación que se veía venir. Eso se desprende de un informe técnico elaborado por el gobierno en la sombra —gobierno alternativo—, lo denomina Salvador Illa que los socialistas catalanes crearon para fiscalizar al ejecutivo de Pere Aragonès.

El documento señala de manera directa a Aragonès, que tomó posesión en mayo de 2021 como president. Ese año empezaron los avisos sobre la sequía que venía, pero se prefirió esperar a ver si llovía.

La desaladora de Tordera sigue sin licitarse pese a contar con 165 millones

La crítica más grave se centra en el retraso de la licitación de la desaladora de la Tordera. "Hace más de un año que el PSC logró incluir una partida de 165 millones de euros por licitar la ampliación de la desaladora de la Tordera en los presupuestos de la Generalitat. Pero todavía esperamos que esto pueda hacerse", lamentan en el informe.

Este dinero estaba en aquellos presupuestos y la licitación no se ha hecho. Luego, el Ministerio puso a disposición 165 millones de euros que, ahora, hemos sabido que están a crédito. Siempre ha habido el dinero por la licitación de la desaladora. Sin embargo, la licitación sigue pendiente y, ahora, ERC acusa al Ministerio para confundir sobre el retraso. "Echar siempre la culpa a los demás, impide que el Govern de Cataluña encare las decisiones que, de verdad, son necesarias para el país", apuntan en este informe de los socialistas catalanes.

Foco de las críticas

Sin embargo, la persona que sale más tocada por las críticas del informe, todas hechas en un tono muy técnico, es la exconsellera de Acció Climàtica Teresa Jordà, que actualmente es la número dos de ERC en el Congreso.

El informe advierte de las graves y desconocidas por falta de precedentes consecuencias económicas de la sequía, ya que, por primera vez, se recorta el agua para uso industrial. Hasta ahora, los recortes de agua se han aplicado sobre los agricultores y lo han paliado repartiendo subvenciones. Pero con la industria, en especial en el Vallès, no se podrá hacer eso sin afectar la producción y perjudicar el PIB.