El debate de los peajes sigue vivo: los expertos piden adoptarlos para mantener las carreteras

En la segunda mitad del siglo XX, y hasta el estallido de la burbuja inmobiliaria, España fue uno de los países del mundo que más desarrolló su parque de infraestructuras. El crecimiento económico, el apoyo desde la Unión Europea y el dividendo demográfico provocaron que hubiese dinero para construir autovías, líneas de alta velocidad e incluso aeropuertos sin aviones. El resultado es que España es uno de los países del mundo con una red más extensa, pero adolece de graves problemas de mantenimiento.

Un minucioso estudio de la Asociación de Caminos, Canales y Puertos muestra que España se sitúa a la cabeza global en calidad y cantidad de infraestructuras, pero su mantenimiento es caro y los recursos públicos escasos, porque se priorizan otras partidas. El resultado es que es necesario buscar de dónde sacar más tasas e impuestos para garantizar que las redes instaladas se conserven en buen estado.

En este contexto, la Asociación recupera el debate sobre los peajes por uso de las principales carreteras, como mecanismo para financiar su mantenimiento. "Los expertos consideran adecuado implantar una tasa por el uso de las carreteras de gran capacidad", señala el estudio, "aunque puede incrementar el tráfico en la red de carreteras convencional y, con ello, aumentar la siniestralidad".

Según el estudio, la calificación que obtiene España en financiación de la red de carreteras es de 4,1 puntos sobre 10. Un suspenso que se debe a los escasos recursos destinados al mantenimiento y a la aún más escasa inversión realizada en la última década. Según sus cálculos, España necesitaría aumentar la inversión en carreteras hasta situarla entre el 1% y el 2% del valor patrimonial de la red, esto es, unos 7.500 millones de euros más cada año. Una cifra que es muy complicada conseguir en los Presupuestos Generales del Estado, ya que las pensiones fagocitan casi todos los recursos disponibles. De ahí que se plantee la opción de buscar financiación adicional y finalista.

"Los peajes pueden tener sentido para el mantenimiento de las carreteras, pero deben mantenerse de verdad"

"Los peajes pueden tener sentido para el mantenimiento de las carreteras, pero deben mantenerse de verdad", reclama Jesús Contreras, vocal de la Asociación y coordinador del estudio. Contreras recuerda que los vehículos ya generan una recaudación al Estado de 30.000 millones de euros cada año, incluyendo aquí los impuestos de los carburantes. "No entiendo que con esos recursos no sea ya suficiente", lamenta. Sin embargo, la realidad es que esos impuestos se destinan a otras partidas que nada tienen que ver con la movilidad.

El establecimiento de peajes no es un impuesto, sino una tasa por el uso de las carreteras. De ahí que los expertos lo planteen como una opción, porque quienes lo pagarían serían exclusivamente quienes se benefician de esa red, y proporcionalmente a su uso. Sin embargo, nada garantiza que esta tasa sea finalista, esto es, que se destine íntegramente al mantenimiento de las vías. El Ministerio de Hacienda siempre ha querido que el dinero vaya a la caja común del Estado y tener capacidad discrecional para repartirlo, lamentan desde la Asociación.

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Los expertos vuelven a plantear el debate sobre los peajes, una vez que el Gobierno había conseguido desterrarlo. En los próximos años será complicado encontrar hueco presupuestario para aumentar la partida de mantenimiento. Esta es una de las opciones que defienden los expertos y es muy probable que vuelva a colarse en la agenda pública en los próximos años.

Un 6,3

El estudio elaborado por la Asociación de Caminos incluye indicadores objetivos de las infraestructuras y las opiniones de los expertos. La nota final que obtiene España en su red de carreteras es de 6,3 sobre 10. En Europa es el tercero mejor de todos los países analizados, por detrás de Alemania y Francia. "España está globalmente bien situada en relación con los países analizados, destacando los criterios de capacidad, prestaciones y seguridad". Sin embargo, suspende en financiación, como se ha visto, y consigue un aprobado raspado en adaptación al futuro y sostenibilidad.

"La red de carreteras de alta capacidad es de las mejores y más extensas del mundo, aunque algunos tramos puntuales requieren mejora", señala el estudio. "La ausencia de la inversión que se requiere en conservación, mantenimiento y gran reposición, así como la falta de estabilidad en las inversiones, se ha traducido en un grave deterioro del patrimonio de las carreteras".

Además, el estudio también destaca que la inversión en los últimos años se ha realizado por criterios políticos y no por cuestiones de demanda. "Este es el otro problema que tienen las infraestructuras en España, que se diseñan con criterios políticos", explica Contreras. La construcción de infraestructuras innecesarias detrae recursos para mejorar la red secundaria, que necesita una importante financiación.