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Café para todos con el FLA y derecho a veto en la nueva empresa Rodalies Catalunya
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Café para todos con el FLA y derecho a veto en la nueva empresa Rodalies Catalunya

El acuerdo PSOE y ERC para la investidura supone un cambio sustancial para Cataluña, pero no resulta rupturista. Hay mucha letra pequeña y mucho contexto a tener en cuenta

Foto: Bolaños y Junqueras sellan el pacto PSOE-ERC. (EFE)
Bolaños y Junqueras sellan el pacto PSOE-ERC. (EFE)
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El acuerdo para condonar la deuda del FLA es café para todos. Y la gran cesión de segregar Renfe Viajeros para crear una nueva empresa pública, Rodalies Catalunya, tiene trampa. La más obvia, que el Gobierno central se reserva derecho de veto para las decisiones estratégicas de la compañía. Por tanto, sí, Cataluña avanza en su autogobierno gracias al acuerdo entre el PSOE y ERC, pero para nada se trata de una ruptura. El acuerdo es como una bilateral que hubiese salido muy bien. Pero la letra pequeña es importante y el contexto más.

Condonar el 20% de la deuda del FLA no es un saqueo a las CCAA. La medida se exportará a otras CCAA. Es verdad, que Cataluña será la más beneficiada, pero es que es la más endeudada. La Generalitat rebajará su deuda en 14.622 millones. Pero no será la única. La Comunidad Valenciana sería la siguiente, con 9.669 millones menos y le seguiría Andalucía con 5.082 millones. Dos comunidades, por cierto, en manos del PP. Es verdad que Madrid no se beneficia. Pero el dumping fiscal entre CCAA aplicado a marcha martillo por Isabel Díaz Ayuso tiene este inconveniente. Ahora, difícilmente, el PP podrá mantener que se esquilma a España con una medida que a Murcia le ahorrará 2.057 millones de deuda.

La condonación no es una idea nueva. Se llevaba barajando desde 2020. Pero el bloqueo a un nuevo sistema de financiación autonómica, que lleva nueve años pendiente de renovación, hacía que se hubiera ido aplazando. La deuda de las CCAA ya estaba mutualizada. El efecto sobre el Levante español, históricamente infrafinanciado, será bueno.

Otra cosa es la conclusión del ministro de la Presidencia Félix Bolaños: que Cataluña podrá volver a los mercados financieros. No parece posible a corto plazo. El FLA seguirá siendo un recurso. Y a un precio del 2%, muy por debajo de 3,6% que fue el interés medio de la última colocación de deuda pública del Tesoro del Reino de España. Es muy probable que Cataluña no pudiese ahora mismo colocar a ese precio, sino ligeramente por encima, el 4%. Por tanto, hasta que bajen los tipos parece poco probable que la Generalitat vuelva a los mercados financieros. Con el acuerdo alcanzado esta semana, la Generalitat se ahorra casi 300 millones anuales en el pago de intereses. No tendría sentido ahorrar intereses por esta vía y despilfarrar colocando bonos de la administración catalana mucho más caros.

Foto: La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. (Europa Press)

A estos 300 millones al año, habría que sumar los 200 millones que suponen los fondos para Mossos y los 150 millones para I+D. En total, 650 millones al año más para Cataluña, que no está mal. Pero la parte del león será el nuevo sistema de financiación, que se ha de comenzar a pactar a través de una comisión mixta que se constituirá en el primer trimestre de 2024. Aquí sí que podría notarse ingresos diferenciales para Cataluña.

Cercanías pero menos

Pero el gran éxito del acuerdo en términos económicos ha sido el traspaso de Cercanías. Es importante, pero no como ERC lo vendió en un principio: como si fuese un traspaso integral. Traspaso sí, pero más gradual que integral.

Primero, se crea una nueva empresa pública, Rodalies Catalunya, como una escisión de Renfe Viajeros, que tiene más 7.000 millones de activos. La estructura de capital sería 51% para la Generalitat y 49% para el Gobierno central. La Generalitat también nombraría al presidente, que tendría voto de calidad. Pero las "decisiones estratégicas" se tomarán con una mayoría reforzada. En la práctica, el Gobierno español se reserva un derecho a veto sobre cualquier decisión de relevancia.

El traspaso de Cercanías es muy complejo y por eso se prevé un calendario progresivo

Aunque ERC vendió en un inicio que también se traspasaban las vías, en realidad no es así. Los activos de Adif no cambian de manos. Lo que sí pasará es que Ifercat, empresa pública de la Generalitat, asumirá el mantenimiento de la red en Cataluña. La inclusión de nuevo agente operador en un momento de fuerte inversión podría ser contraproducente en términos de mejora de servicio, que en este momento acumula muchísimos problemas.

El calendario de traspaso también es mucho menos espectacular de lo que podría parecer. Se empezará por las líneas R1, R2 Sud y R3. Tres de 18 líneas. La R4, por ejemplo, se ha dejado de lado en esta primera fase, porque es una línea muy usada por los trenes de mercancías.

Problemas con el personal

El traspaso, además, no será pacífico. Los maquinistas de Renfe y buena parte del personal se oponen al traspaso. Sus huelgas siempre han sido una constante. Y se prevé que de nuevo vuelvan a movilizarse contra esta iniciativa. Así que a corto plazo, entre unas cosas y otras, el servicio no mejorará. Tal vez lo más probable será lo contrario.

El acuerdo para condonar la deuda del FLA es café para todos. Y la gran cesión de segregar Renfe Viajeros para crear una nueva empresa pública, Rodalies Catalunya, tiene trampa. La más obvia, que el Gobierno central se reserva derecho de veto para las decisiones estratégicas de la compañía. Por tanto, sí, Cataluña avanza en su autogobierno gracias al acuerdo entre el PSOE y ERC, pero para nada se trata de una ruptura. El acuerdo es como una bilateral que hubiese salido muy bien. Pero la letra pequeña es importante y el contexto más.

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