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Sánchez renuncia al baño de datos económicos de la semana del 24 de julio
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Por el adelanto electoral

Sánchez renuncia al baño de datos económicos de la semana del 24 de julio

Tan solo unos días después de las generales del 23-J, se publicarán los datos del PIB y del paro del segundo trimestre del año y el IPC de julio. Y los expertos esperan que sean favorables para el Ejecutivo

Foto: Pedro Sánchez, durante el anuncio del adelanto electoral. (EFE)
Pedro Sánchez, durante el anuncio del adelanto electoral. (EFE)
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sorprendió a todo el país el lunes anunciando un adelanto electoral al 23 de julio. También los economistas se sorprendieron por la decisión, ya que Sánchez está renunciando a una de las semanas en las que más medallas económicas se habría puesto desde que comenzó su mandato hace cinco años. El presidente asume así que en estos comicios los asuntos económicos no tienen tirón electoral. Durante la campaña de las autonómicas y municipales trató de centrar el debate sobre la coyuntura que vive España, pero la oposición no recogió el guante. Más allá de menciones esporádicas a la crisis inflacionista, la economía pasó sin pena ni gloria por el debate electoral. Una vez más se confirma que la economía solo mueve votos cuando va mal.

La última semana de julio es una de las más importantes del año para los economistas, ya que se publican tres de los indicadores clave para el país. Se trata de la contabilidad nacional y la EPA del segundo trimestre del año y el IPC de julio. Esto es, crecimiento económico, evolución del empleo y variación de los precios. Los expertos prevén que los tres indicadores dejen una lectura muy positiva. El calendario de estas publicaciones se aprueba en el BOE antes de que acabe el año adaptándose a las fechas que marca Eurostat, por lo que el presidente no puede adelantarlo.

Foto: La vicepresidenta económica, Nadia Calviño. (EFE/J.J Guillén)

El más importante probablemente será el del PIB, ya que España conseguirá alcanzar y superar los niveles de actividad previos a la pandemia, marcando el PIB más alto de la serie histórica. El Panel de Funcas anticipa un avance del PIB del 0,3%, lo que volvería a colocar a España entre los países europeos con mayor crecimiento.

Los datos de la contabilidad nacional se publicarán el viernes día 28 de julio, pero el día anterior se conocerán las cifras de la Encuesta de Población Activa. Como ocurre todos los años en el segundo trimestre, los datos de creación de empleo y de reducción de la tasa de paro serán favorables, ya que se trata de unos meses en los que las empresas amplían sus plantillas para las vacaciones de verano.

Los datos de afiliación a la Seguridad Social apuntan a un trimestre positivo para el mercado. Las cifras que ya se conocen, de la primera mitad del trimestre (hasta el 15 de mayo), apuntan a un ritmo de creación de empleo de 200.000 afiliados en términos desestacionalizados. Y todavía falta la segunda mitad del trimestre. De consolidarse este ritmo de creación de empleo supondría un avance trimestral superior al 1%, lo que sería el mayor crecimiento desde el año 2021 tras el final del estado de alarma y previo a la guerra en Ucrania.

Los cimientos para una buena EPA están ya construidos, pero los votantes tendrán que elegir al nuevo presidente de España antes de conocerlos. Lo mismo ocurrirá con la inflación, el tercer gran indicador que se publicará en la semana posterior a las elecciones. Los analistas prevén que el IPC de julio sea el más bajo de todo el año. Según los panelistas de Funcas, caerá hasta el 3,1% en julio, el dato más bajo desde que comenzó la crisis de suministros tras la pandemia.

Esta previsión se basa tanto en la tendencia desinflacionista de las materias primas y de la energía, como en el efecto base. En 2022 la inflación fue muy intensa hasta el mes de julio, momento a partir del cual los precios se estabilizaron. Eso significa que la inflación acumulada en 12 meses tiene un gran efecto escalón hasta julio, cuando desaparece.

Esa última semana del mes de julio previsiblemente será la más favorable para los datos económicos de España del año, ya que a partir del verano vuelven a surgir algunas incertidumbres en el horizonte. La desaparición paulatina de la política fiscal expansiva y el agotamiento de la renta disponible de las familias podría generar una ralentización de la actividad a partir del tercer trimestre del año. Los panelistas de Funcas prevén que el crecimiento se frene al 0,2% en el tercer y cuarto trimestre.

En cualquier caso, las previsiones económicas a corto plazo apuntan a una aceleración de la economía europea en el año 2024, que arrastraría también a España. En paralelo, el empleo seguirá creciendo y bajando la tasa de paro. En definitiva, los ingredientes para que la economía pase desapercibida durante toda la campaña electoral de las elecciones generales.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sorprendió a todo el país el lunes anunciando un adelanto electoral al 23 de julio. También los economistas se sorprendieron por la decisión, ya que Sánchez está renunciando a una de las semanas en las que más medallas económicas se habría puesto desde que comenzó su mandato hace cinco años. El presidente asume así que en estos comicios los asuntos económicos no tienen tirón electoral. Durante la campaña de las autonómicas y municipales trató de centrar el debate sobre la coyuntura que vive España, pero la oposición no recogió el guante. Más allá de menciones esporádicas a la crisis inflacionista, la economía pasó sin pena ni gloria por el debate electoral. Una vez más se confirma que la economía solo mueve votos cuando va mal.

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