La "confiscación" del impuesto a las grandes fortunas frena la inversión extranjera

"Un tipo marginal del 3% es una confiscación". La frase es de Jacobo Cestino, CEO de la urbanización La Zagaleta de Marbella, una de las más lujosas de Europa. Cestino se refiere a las consecuencias en implantar la modificación del artículo 5 de la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio y la puesta en marcha del impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas.

En unas jornadas organizadas en Málaga por Cesur (Asociación de Empresarios del Sur de España) en Uppery Club, los empresarios y directivos andaluces han alertado del frenazo en la inversión extranjera de los proyectos inmobiliarios y hoteleros de lujo. "Ahora mismo hay inseguridad jurídica", destacó Álvaro Gutiérrez, director de impuestos de EY Abogados.

Opinión

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Violeta Aragón, secretaria general de la Asociación Provincial de Promotores y Constructores de Málaga, que recuerda el buen momento del ladrillo en la Costa del Sol con un nivel de ventas solo comparable a los años del boom inmobiliario, recuerda que Alemania ya estudió la implantación del impuesto del patrimonio en todo el Estado y que los estudios preveían una caída del PIB del 5%.

"Claros tintes ideológicos"

¿Qué pasará entonces a medio plazo? Que las grandes fortunas se trasladarán a otros países donde tengan una mejor fiscalidad. "Esta ley sale de manera precipitada y sin posibilidad de que nadie opine. Es una ley con claros tintes ideológicos", resalta Aragón antes de precisar el dato de viviendas vendidas en 2022: 41.000, el 35% adquiridas por clientes extranjeros.

Marcos Otero, director del Área de Málaga de Barceló Hoteles, tiene claro que no es "nada bueno" que se desincentiven la inversión de las grandes fortunas. "No creo que ayude para nada. Debemos fomentar la mejora del ingreso medio por habitación", indicó. Y puso como ejemplo un hotel de cinco estrellas, donde en Marbella tanto abundan, duplica la tarifa media de un hotel de cuatro estrellas.

El turismo en Andalucía presenta cifras cada vez más pujantes: 16.000 millones de euros de ingresos, 276.000 empleos

Gutiérrez radiografió estos cambios fiscales, tras ofrecer algunos datos que explican la creciente importancia del turismo en Andalucía. A saber: 16.000 millones de euros de ingresos, 276.000 empleos y centrándose en un segmento cada vez más pujante, el de golf: aporta el 3% del PIB andaluz y 1,2 millones de turistas.

La modificación del llamado régimen Beckham puede atraer más talento gracias a la reducción del IRPF o la exención de presentar el modelo 720. Entre las novedades, se presenta la figura del teletrabajador y los emprendedores como personal altamente cualificado y con un periodo de cadencia que antes era de 10 años y ahora solo es de cinco.

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Las mejoras en la deducción del IVA en los alquileres residenciales para no residentes y las ventajas en los impuestos sobre sociedades, con la flexibilización de los requisitos para modificar la base imponible del impuesto de valor añadido en créditos incobrables también se analizaron por parte del directivo de EY Abogados.

Ahora bien, la sujeción al impuesto sobre el patrimonio de estructuras societarias con inmuebles va a plantear un aumento "significativo" de los contribuyentes que sean personas físicas no residentes al contar con un nuevo coste fiscal que puede alcanzar el 3,5% del patrimonio neto (valor activo menos deudas asociadas).

Tribunal Constitucional

Vaticina el director general de La Zagaleta el "triunfo" del recurso de inconstitucionalidad. "Tal y como está redactado, el Tribunal Constitucional lo puede tumbar. En eso tenemos suerte", resaltó. Mientras, Gutiérrez admitió la dificultad en calcular el impacto que tendrá el impuesto y en cifrar la pérdida de competitividad. La estimación del Gobierno es que la medida del impuesto a las grandes fortunas afectará a 23.000 personas: los que tengan más de tres millones de euros. "Creo que estas cifras hay que ponerlas en cuarentena", precisó Aragón.

Fernando Seco, fundador y vicepresidente ejecutivo de Cesur, tildó este nuevo impuesto como "una medida política y no económica" que llega como respuesta a la reducción del impuesto sobre el patrimonio en Andalucía y Madrid. "Cuando se anunció por parte de la Junta de Andalucía, notamos ganas de inversión y, cuando se instauró el nuevo impuesto, también hemos percibido un parón generalizado", remarcó Seco.