Las guerras del IVA: todos dicen que quieren cobrarte menos, pero pocos lo conseguirán

Una soleada mañana de noviembre, la carrera de San Jerónimo está llena de mujeres, pero no estamos en marzo ni se trata de la manifestación por la sanidad pública. Lo que lleva al centro de la política nacional a las cuatro mujeres que sujetan una pancarta que reza “Menos vetos y más votos. ¡Bajada del IVA a la imagen personal en los presupuestos generales!” es una batalla que se está librando desde muchos sectores productivos. Ante la inflación, un descenso del tipo del impuesto de valor añadido que permita que el consumo crezca.

Pagar menos para vender más (y recaudar menos). Peluqueros, bicicletas, regantes, gran consumo, reformas y rehabilitaciones, alquiler de coches o higiene femenina son algunos de los sectores que presionan para que sea el suyo el sector beneficiado en un hipotético descenso del IVA. Cada cual tiene sus cálculos hechos para postular su candidatura. Como concede con humor Jesús Freire Valderrama, secretario general de AMBE (Asociación de Marcas y Bicicletas de España), “como nos dicen los políticos con los que hablamos, todos los sectores defienden que el suyo es el que merece la bajada del IVA”.

"El Gobierno tiene muy poco margen para bajar los tipos impositivos"

El mascarón de proa que abrió la puerta a subsiguientes reclamaciones es la bajada del IVA a los productos de higiene femenina del 10% al 4%, firmada en el pacto de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, pero que no se ha acordado hasta este otoño. Unos meses de escalada de precios que han conducido a que muchos sectores saquen la calculadora y soliciten una rebaja de tipo para beneficiar, en principio, al consumidor. Pero, como advierten algunos técnicos, puede suponer una rebaja en la recaudación que no se compensaría por un impacto demasiado sensible en el bolsillo de los consumidores.

“El sector insta a aplicar rebajas en el IVA a los alimentos y a no introducir más medidas impositivas que sumen costes a las empresas y resten competitividad al sector”, animaba a principios de septiembre la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc), de la que forman parte distribuidoras como Carrefour, El Corte Inglés o Mercadona, después de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, solicitase la rebaja del precio de los alimentos básicos. La respuesta de Luis Planas, ministro de Agricultura, da buena idea de la tensión que generan estas medidas, al recordar que esta no ayudaría “ni a los productores, ni a los consumidores, ni a ningún eslabón de la cadena”.

La principal dificultad con la que se encuentra el Gobierno a la hora de introducir cambios es el tipo ponderado del IVA, que actualmente en España se encuentra en el 15,64%, como explica José María Mollinedo, secretario general de los técnicos de Hacienda (Gestha), y que el Gobierno no puede reducir por debajo del 15%. De ahí, para empezar, que sea tan difícil efectuar reducciones de este tipo. “Hay un margen muy reducido para los gobiernos, el de la nación y las diputaciones forales de País Vasco y Navarra, para bajar los tipos impositivos”, explica Mollinedo. “Es lo que hace que por parte del Gobierno haya habido una tardanza en aprobar el IVA reducido para los productos de higiene femenina”.

Ola de reivindicaciones

A pesar de las dificultades, apenas queda sector que no haya dicho “esta boca es mía”. Uno de los más ruidosos es el de las peluquerías, en parte porque no solicita una bajada sino una restitución: su tipo impositivo aumentó durante la crisis del 8% al 21%, como también ocurrió con la cultura, el sector funerario o las floristerías, que sin embargo sí han recuperado la cifra previa.

“En septiembre de 2012, para evitar el rescate bancario, Rajoy revisó con Montoro los tipos de IVA y pidió a una serie de sectores un esfuerzo extra pidiendo una tributación al tipo general, que se ha restituido para todos menos para nosotros, los eternamente olvidados, que seguimos anclados en el 21%, que no nos corresponde porque somos un servicio esencial, como dijo el presidente Pedro Sánchez durante el discurso en el que se proclamó el estado de alarma”, lamenta José Luis Azañón, portavoz de la Alianza por la Bajada del IVA en el sector de la Imagen Personal y propietario de las peluquerías Rizos.

"El PSOE se ha quedado solo en no reducir el IVA de las peluquerías"

La ironía, para los peluqueros, es que el PSOE se manifestó a favor de la reducción de su tipo de IVA pero fue quien vetó, en junio de 2021, la decisión tomada desde el Senado, apoyada por el resto de partidos. “El PSOE se ha quedado solo, cuando 23 de los 24 partidos han manifestado su apoyo, lo utilizan como una medida política frente a la oposición, pero el perjudicado es el empleado de este sector, que nos está llevando a desaparecer de la España vaciada y a la economía sumergida al 20% del sector”, lamenta.

Otro de los sectores más ruidosos es el de las bicicletas. Jesús Freire Valderrama, secretario general de AMBE, atiende a El Confidencial poco después de que Portugal apruebe el IVA reducido para la venta y reparación de bicicletas, que desciende de un 23% a un 6%. Algo que para Freire, que es de Ayamonte, puede suponer que las ventas se desplacen hacia el país vecino, porque en ese caso “sí merece la pena cruzar la frontera”: “Si hasta ayer era una propuesta, ahora es una urgencia: el día que entre en vigor la bajada del IVA en Portugal, el sector en España tiembla”.

AMBE lleva tiempo solicitando algo semejante para España: “Impulsamos una enmienda a los presupuestos generales para bajar el IVA”, explica. Se amparan en el acuerdo de los ministros de Finanzas europeos que daba el pasado año más flexibilidad a los países comunitarios para aplicar el impuesto reducido en los productos de salud pública, ecológicos o relacionados con la transición digital. Por ejemplo, las bicicletas. “El problema es que el precio ha crecido enormemente en los últimos seis años, ha pasado de 300 euros a 1.000 de media, por el auge de las bicicletas eléctricas, pero vamos en línea con una economía más baja en carbono y verde”, recuerda Freire.

La lista de sectores con reivindicaciones es casi inagotable. Por ejemplo, las reformas y las rehabilitaciones. Andimac, su patronal, propuso en primavera del pasado año recuperar la deducción en el IRPF y una rebaja al 10% del IVA de los materiales de producción que compren los profesionales. Los regantes, a través de Fenacore (Federación Nacional de Comunidades de Regantes), también solicitaron hace apenas un mes una rebaja de un 5% en su factura de la luz. En ambos casos, se trata no tanto de una rebaja de sus productos como de sus suministros.

"Si Hacienda no baja el IVA, la gente se va a ir a Portugal a comprar"

Por su parte, Aneval, la asociación que representa a las cinco grandes compañías de alquiler de coches (Avis, Hertz, Enterprise, Europcar y Sixt), también solicita una reducción del IVA del 21% al 10%, que es lo que pagan los servicios de transporte con pasajeros. Su razonamiento, que forman parte del sector turístico y por lo tanto deberían estar gravados al mismo tipo. “Carece de lógica que se apliquen gravámenes diferentes sobre conceptos que se conciben como parte de un mismo programa turístico”, aseguraba Juan Luis Barahona, presidente de Feneval (Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin Conductor).

Sacando la calculadora

Cada sector ha hecho sus propias cuentas para defender que una reducción de sus tipos de IVA no solo beneficiaría al cliente, sino también al Estado. “Si Hacienda no baja el IVA de las bicicletas, va a recaudar menos porque la gente se va a ir a comprarlas a Portugal, igual que en mi pueblo hay portugueses haciendo cola para echar gasolina”, explica Freire, que saca la calculadora para recordar que “el exceso de recaudación del IVA es de 200 millones de euros y nosotros calculamos que el impacto de la bajada sería de menos de 100 millones, porque se compensa con el aumento de la demanda”. Sobre todo, añade, se trata de conservar 25.000 empleos directos en el sector.

Unas cifras aún más elevadas en el caso de los peluqueros, uno de los sectores más populares. En septiembre de 2020, presentaron al Gobierno un informe de balanza fiscal en el cual calculaban que con la restitución del IVA se ingresaría un total de 150 millones porque “el Estado ingresaría más por impuesto de sociedades o cotizaciones de Seguridad Social, aunque ingresase menos por el IVA”. Como explica Azañón, uno de los problemas del sector es que se sumerge rápidamente cuando las cuentas no salen. Por su parte, Andimac estima que los hogares españoles podrían ahorrar hasta casi 2.000 millones de euros “si los materiales tributaran tal y como lo hace la mano de obra”.

Algunos economistas muestran sus reservas ante las bajadas de impuestos. Guillem López Casanovas es profesor de la Universitat Pompeu Fabra, fue parte del consejo de gobierno del Banco de España entre 2005 y 2017 y miembro de la comisión de expertos para la reforma fiscal, y responde a este periódico que no lo ve, salvo, tal vez, “los artículos sanitarios”. “Si acaso, un aumento para aquellos bienes complementarios al ocio (viajes de fin de semana de fuera del país, materiales de consumo para rentas elevadas, estancias en hoteles de lujo y gran lujo)”. Como añade López Casanovas, “las compensaciones de bienes de primera necesidad de rentas bajas se deberían buscar no en consumo sino en renta (IRPF) o en subvenciones más selectivas”.

"Piden la bajada del IVA como si fuese la panacea, pero el cálculo es insignificante"

Desde Gestha, recuerdan que la reducción del IVA puede suponer una recaudación mucho menor a cambio de un impacto muy limitado. “Hay muchos sectores que piden la bajada del IVA como si fuese la panacea salvadora de una ralentización en el consumo, pero si hiciéramos el cálculo, será casi insignificante”, responde su secretario técnico. “En ocasiones, la coartada es para mantener los precios y que sea absorbida por un mayor margen de las empresas”. El técnico saca su propia calculadora y recuerda que una bajada en el tipo de peluquerías del 24,48% al 10% significaría un ahorro de tres euros de diferencia en un corte de 30 euros. “¿Determina que vayan más mujeres a la peluquería? Lo dudo”.

El ejemplo al que recurre Mollinedo es el de los cines, que tras la recalificación del IVA no repercutieron esta bajada en el precio de las entradas: como recordaba este periódico, los cines se habían quedado un 58% de la rebaja del IVA para elevar sus beneficios. “La concepción que planteaba que bajar los impuestos supondría un aumento del consumo es muy teórica, porque llevaba las circunstancias al extremo con IVA muy elevado y eso serviría como restricción del consumo porque no habría renta disponible, pero en la práctica somos uno de los países de nuestro entorno con menos presión fiscal, en el puesto 23 de la Unión Europea en recaudación de IVA respecto al PIB”, añade Mollinedo, que concluye con una historia con moraleja. “Lo hemos visto con la bajada del IVA de la luz: al final, esos 12.000 millones de euros han sido absorbidos por el aumento de precios”.