Hertz despedirá al 23% de su plantilla, mientras los sindicatos luchan por mantener el ERTE

La multinacional de alquiler de vehículos Hertz ejecutará en España un despido colectivo que afectará a 92 empleados, el 23% de una plantilla que actualmente asciende a 399 trabajadores. Esta decisión ya ha sido transmitida a los sindicatos, que se han mostrado estupefactos por que la compañía haya elegido tomar el camino del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en vez de seguir apostando por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), como venía haciendo desde que comenzó la pandemia.

Los despidos se llevarán a cabo en su mayoría entre la plantilla de Operaciones, los que se encuentran en ventanilla de cara al público, mientras que entre el personal de las oficinas, donde trabajan principalmente los altos cargos, se verán involucradas menos de una decena de personas. Fuentes sindicales denuncian a El Confidencial que la compañía ya ha elegido a las 92 personas que se van a ir a la calle y que "se trata de empleados que llevan más de una década trabajando en la empresa, tienen más de 40 años o están acogidos a una reducción de jornada por cuidado de menores".

Desde Hertz explican a este medio que se han decantado por el ERE porque "hay empleados que llevan en ERTE más de año y medio y no es justo que lleguen a dos años, o más, en esta situación, sin saber cuándo se va a recuperar el nivel de actividad que había en 2019 y las posibles implicaciones en la percepción en el futuro de la prestación del desempleo".

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La empresa alega que están sobredimensionados desde el estallido de la crisis del coronavirus, sobre todo después de haber sufrido una caída del volumen de negocio que ronda el 60-65%. Calcula que ahora mismo sobran casi un centenar de trabajadores y para demostrarlo se apoya en un informe que encargó a KPMG, en el que se estima que el sector turístico español no va a recuperar los niveles previos a la pandemia hasta 2023.

Los sindicatos ven esta previsión con cierto escepticismo y rebaten el estudio de KPMG con la mejora de las expectativas económicas para España que han realizado la OCDE y la vicepresidenta Nadia Calviño. Los despidos "no están justificados y no son más que una mera excusa para hacer una reestructuración de la empresa eliminando parte de la plantilla", apunta CCOO en un comunicado.

Las posturas de ambos bandos están claras. Ahora solo queda negociar. Desde el pasado 1 de septiembre, cuando se inició este proceso de despido colectivo, empresa y sindicatos se han sentado a la mesa hasta en cuatro ocasiones. Fuentes cercanas a estas conversaciones explican que la compañía solo se ha abierto a reducir los despidos en siete personas, mientras que los representantes de los trabajadores han planteado presentar una lista con voluntarios que se quieran marchar y mantener al resto de empleados, hasta completar los 92 trabajadores, en un ERTE. De momento, no hay acuerdo, pero la próxima semana hay programadas otras dos reuniones para intentar alcanzarlo y desde Hertz aseguran que estarían "dispuestos a valorar posibles voluntarios".

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Para que la propuesta de los sindicatos sea viable, todavía tiene que materializarse el acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales para prorrogar los ERTE hasta el próximo 31 de enero. Todas las informaciones apuntan que finalmente será así, aunque quedan algunos flecos por cerrar, como determinar si las exoneraciones vinculadas a la formación tienen encaje o si se mantienen las cláusulas de prohibición de despidos. A falta de una semana para que expire la anterior prórroga, las reuniones se suceden cada vez con más frecuencia. De hecho, tras el fallido encuentro de este jueves, el Ministerio de Trabajo, patronal y sindicatos volverán a encontrarse este viernes desde las 10:00.

En otros países, Hertz ha dado muestras de una situación económica muy delicada debido a la pandemia. Sobre todo en Estados Unidos y Canadá, donde se tuvo que declarar en bancarrota en mayo de 2020, una situación extrema que no se puede extrapolar a España porque, por aquel entonces, se especificó que las filiales de Europa y Oceanía quedaban fuera de este proceso.