El Gobierno extiende ya las ayudas energéticas a todo 2023 tras recibir alertas de que se agudizará la crisis

El Gobierno empieza a llevar medidas de apoyo a los hogares para capear la crisis energética hasta el invierno de 2024. Concretamente, esta semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que la rebaja del gas a los hogares con caldera comunitaria operará hasta finales de 2023. Se trata de la primera medida de ayuda que ya contempla todo el próximo año, por lo que los expertos entienden que el Gobierno está vaticinando que la crisis energética se extenderá más de lo previsto hace meses.

La vicepresidenta Tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó en la Cadena Ser este jueves que los nuevos descuentos del 40% del recibo de la luz para familias con rentas bajas "están vinculadas a esta situación de crisis y se pueden mantener hasta finales de 2023".

De hecho, esta ayuda llega después de varios avisos lanzados en los últimos días desde organismos internacionales. El director Ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, advirtió este miércoles que el invierno de 2023-2024 puede ser "incluso más difícil" del que está a punto de comenzar en cuanto a los precios del gas. "El próximo invierno podría ser incluso más difícil que este invierno. Tenemos que empezar ya a prepararnos para el próximo invierno", dijo Birol a su llegada a un consejo informal de ministros de Energía de los países de la UE celebrado en Praga.

En la misma línea se pronunció esta semana el Fondo Monetario Internacional (FMI), que vaticinó este martes que un tercio de la economía mundial entre en recesión el año que viene. El FMI alertó de que lo peor está por llegar y del empeoramiento de la crisis energética en Europa. "Especialmente en Europa, no es un shock transitorio", dijo el organismo con sede en Washington. Pierre Oliver Gourinchas, el economista jefe del FMI, señala que "el invierno de 2022 será un desafío para Europa, pero el invierno de 2023 será probablemente peor".

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A lo anterior hay que añadir las advertencias procedentes del Banco Central Europeo. El director general de Economía de la institución ubicada en Fráncfort, Óscar Arce, detalló que los precios del gas en Europa estará por encima de los 200 euros por MWh todo el próximo año y se mantendrá por encima de 150 euros por MWh durante 2024. Se trata de un escenario peor al previsto por los precios futuros previos. Además, el economista advirtió que aún no han tenido en cuenta el cierre total del gasoducto Nord Stream 1 que bombeaba gas de Rusia a Europa, por lo que cree que su próxima revisión de proyecciones macroeconómicas que se dará en diciembre será aún peor.

En este sentido, el miedo del mercado es que este invierno se vacíen las reservas gasistas, que este año se han conseguido llenar hasta más allá del 80% gracias en parte al flujo que Rusia mantenía hasta septiembre de este año. Pero el problema puede venir en 2023, cuando se busque el llenado de gasoductos para el invierno de 2024 y ya no se disponga del gas ruso como este año. En todo caso, todos los análisis están supeditados al devenir de la guerra en Ucrania, principal factor de incertidumbre.

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A esta tesis se suma uno de los principales representantes de las empresas gasistas europeas consultado por El Confidencial. También vaticina un invierno más duro dentro de un año y cree fundamental que se produzca la unión entre empresas de los principales países europeos que busquen compras conjuntas de gas en esta situación de crisis extrema para abaratar en parte los precios. Según indica, se debe firmar contratos a más largo plazo para obtener garantías de suministro en el continente y precios más estables.

Los malos augurios también fueron recogidos por el propio Gobierno español la semana pasada. El Ministerio de Economía recogió en el cuadro macroeconómico con el que se elaboran los presupuestos generales del Estado unos precios medios del gas y del petróleo para 2023 más altos que la media de este 2022. Así, prevé que el precio del gas esté en casi 120 euros por MWh de media, frente a los 114 euros por MWh de este año. En el caso del petróleo, la estimación es que pase de 92,5 euros por barril de Brent a 96,9 euros por barril de Brent.

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Con todo ello, el mercado empieza a descontar que la mayoría de ayudas energéticas aprobadas por el Gobierno serán prorrogadas el próximo año. De hecho, el Ejecutivo confía en poder sostenerlas presupuestariamente porque cree que acabará con una recaudación superior a la prevista en los presupuestos. Las rebajas fiscales a electricidad y gas y los descuentos a los carburantes suponen cerca de 15.000 millones al año. Precisamente ese sería el margen fiscal —15.000 millones— del que dispondría el Gobierno para el año que viene, según publica 'El País' y dejó caer este jueves, sin entrar en cifras, el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón.

De prolongarse las ayudas energéticas durante todo 2023, se mantendrían más allá de las elecciones autonómicas y municipales de mayo y probablemente hasta después de las elecciones generales, previstas para el otoño del próximo año.