Sánchez prepara el invierno con 3.000 M para pobreza energética: estas son las medidas

El durísimo invierno alemán no tiene nada que ver con el español. Mientras todos dirigen su dedo acusador a Berlín, que ha roto la baraja con su plan de subsidios al gas de 200.000 millones de euros, Madrid dedicará 3.000 millones más contra la pobreza energética. El Ejecutivo español se adelantó el año pasado con varias medidas, como acaba de reconocer 'Politico', uno de los medios de referencia en Bruselas: "[La ministra de Transición Ecológica] Teresa Ribera lo vio venir". Y quizá por eso, y por el menor colchón fiscal de un país cuyo déficit no bajará del 4% a medio plazo —lo dice el Fondo Monetario Internacional (FMI)—, el programa de ayudas de España palidece frente al de Alemania. Estas son todas las medidas anunciadas este jueves en el Congreso por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se unen a otras anteriores como las rebajas del IVA de la luz y del gas.

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Ayudas del 50% para las calderas comunitarias

El Ejecutivo permitirá que las comunidades de vecinos se acojan a la factura regulada del gas —la conocida como TUR— para protegerse frente a los desorbitados precios de este hidrocarburo. Se trata de una vieja reivindicación de las fincas, que lo llevan pidiendo desde el inicio de la crisis energética, y de un anuncio a medias: ya lo adelantó la propia Ribera el martes, durante la presentación del plan de contingencia para cumplir con el ahorro energético que marca Bruselas. Está previsto que se vean beneficiados 1,7 millones de hogares con caldera comunitaria.

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La novedad, en este caso, es la cuantía del ahorro que prevé el Ejecutivo: más de un 50%, según ha explicado el propio Sánchez. Esto es así porque la TUR está topada desde el año pasado, lo que limita el impacto de las subidas de la cotización de esta materia prima en la actualización trimestral del recibo.

El real decreto se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo martes y habrá que esperar al Boletín Oficial del Estado (BOE) del miércoles para conocer los detalles. En el aire, una cuestión: ¿quién paga esta subvención y cómo? El tope actual a la factura regulada obliga a las empresas a adelantar la diferencia, que se va restituyendo con pagos en diferido. Es un sistema similar al del déficit de tarifa del sector eléctrico, pero en este caso solo se reparte entre los consumidores acogidos a la TUR.

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Con las calderas comunitarias, el sistema podría ser distinto. Según el plan de contingencia (puede consultarlo aquí), "el Estado adoptará las medidas presupuestarias necesarias para su financiación". Es decir, todo apunta a que el dinero lo adelantará la Administración, y el 50% se calculará en función de las estimaciones del Ejecutivo sobre la evolución del precio de la factura. Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica consultadas por este medio no han querido ni confirmar ni desmentir este extremo.

Más descuentos en el bono social

Un invierno más, el Gobierno ampliará los descuentos del bono social contra la pobreza energética. En octubre del año pasado, el Ejecutivo aumentó del 25% al 60% la subvención del recibo eléctrico para los consumidores vulnerables, y del 40% al 70% para los vulnerables severos. Ahora, estas ayudas se incrementan hasta el 65% y el 80%, respectivamente.

El límite del consumo de electricidad subvencionado por el bono social sube un 15%

Además, Transición Ecológica aumentará en un 15% el límite de consumo beneficiado por la medida, que gestionan las comercializadoras para los clientes de la factura regulada que cumplan una serie de condiciones. A partir de ahora, se situará en 132 kilovatios hora (KWh) al mes para las familias sin hijos, 184 KWh para las familias con un menor, 224 KWh para las familias con dos menores, 397 KWh para las numerosas y 184 KWh para los pensionistas. A partir de este umbral, los clientes deberán pagar el precio normal de la factura regulada.

De la misma manera, el bono social térmico, que se concede automáticamente a todos los hogares que reciben el eléctrico, vuelve a incrementar su cuantía. Si en octubre del año pasado el Gobierno ya elevó el pago único anual de 25 a 35 euros para los que menos reciben, y de 124 a 350 euros para los que más, ahora se situará en 40 y 375 euros, respectivamente.

Rebajas de la luz a los hogares con pocos ingresos

Uno de los problemas que arrastraba tradicionalmente el bono social es que no llegaba a todos los ciudadanos que sufrían pobreza energética. Es más, incluso antes de la crisis actual, casi la mitad de las familias con dificultades para calentarse en invierno se quedaba sin ayudas, según la proyección realizada por este medio a partir de los indicadores del propio Ministerio de Transición Ecológica. Los trámites farragosos, en algunos casos, y los durísimos requisitos, en otros, dejaban fuera a mucha gente. Para evitar esta situación, el Ejecutivo aprobó el pasado abril la renovación automática del bono durante dos años y la relajación de algunos requisitos de acceso, con unos umbrales de renta más elevados.

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Pero lo cierto es que el bono social solo llega a 1,3 millones de unidades de convivencia, según reconoce el ministerio. Ahora, el Ejecutivo ha ideado una medida complementaria que busca proteger a los "hogares trabajadores con bajos ingresos" del incremento de la factura eléctrica. La ayuda cubrirá el 40% del importe del recibo y afectará a 1,5 millones de familias, por lo que se les subvencionará la luz al doble de ciudadanos que hasta la fecha. Las mismas fuentes aclaran que no será compatible con el bono social, a falta de conocer los requisitos de acceso y la duración de la medida.

"España es hoy, gracias al esfuerzo del Gobierno, el país europeo más creíble en propuestas que permitan amortiguar los efectos de la crisis energética de [Vladímir] Putin", ha concluido Sánchez. De momento, el Gobierno ha dedicado el 2,9% del PIB a estas medidas, según una estimación del laboratorio de ideas europeo Bruegel. Una parte importante se ha ido a rebajas de impuestos lineales y subvenciones indiscriminadas, en contra del criterio de las principales instituciones internacionales, como el propio FMI, el Banco Central Europeo o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esta vez, el presidente ha cogido el bisturí para aplicar ayudas quirúrgicas: 'poco' dinero enfocado en quienes más lo necesitan.