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El FMI recorta su previsión de crecimiento de España y retrasa a 2024 la vuelta al PIB precovid
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Los riesgos se siguen acumulando

El FMI recorta su previsión de crecimiento de España y retrasa a 2024 la vuelta al PIB precovid

El Fondo advierte de que los riesgos económicos se siguen acumulando y alerta de que el final del suministro de gas desde Rusia llevaría al estancamiento a la economía europea

Foto: La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. (Reuters)
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. (Reuters)

A medida que pasan las semanas, los riesgos económicos se van materializando, obligando a los economistas a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento y las de inflación al alza. El último en actualizarlas ha sido el Fondo Monetario Internacional, que este martes ha dado un importante recorte a sus estimaciones de PIB para la economía mundial, y ya van muchos en los últimos meses. En esta ocasión hay tres causas principales, la guerra en Ucrania, la inflación y la crisis en China. “El escenario base es más pesimista”, reconoce el Fondo, quien anticipa un “debilitamiento significativo de la actividad” en la segunda mitad de este año. Sin embargo, en su escenario base todavía confía en que la economía mundial conseguirá evitar la recesión y controlar la inflación en los próximos trimestres.

En medio del recorte de previsiones, España vuelve a ser uno de los países más afectados, dada su gran dependencia de la energía fósil. Así, aunque la dependencia del suministro ruso sea mínima, el país sufre mucho por las oscilaciones del precio de los hidrocarburos en los mercados internacionales. El FMI ha recortado 0,8 puntos su previsión de crecimiento para este año, hasta situarla en el 4%, y otros 1,3 puntos para el próximo año, hasta el 2%. Se trata del segundo mayor recorte de los países de la eurozona para los que hay datos, solo por detrás de Alemania.

Foto: Imagen de un supermercado en Filadelfia. (Reuters)

Estos dos recortes implican que el FMI retrasa aún más el momento en el que España recuperará el PIB anual previo a la pandemia. No será hasta el año 2024. Al margen de posibles problemas de medición de la contabilidad nacional por parte del INE —en septiembre tiene que revisar la serie de crecimiento—, lo que muestran estos datos es que España está sufriendo con especial intensidad las dos crisis, la del covid y la energética.

A pesar de la rebaja en la previsión de crecimiento, España será el país europeo que más crezca en 2022 precisamente por ser el que va más retrasado en la recuperación. El PIB anual será un 4% superior al de 2021, pero este avance será consecuencia de la inercia conseguida en la segunda mitad del año pasado. En el cuarto trimestre de 2022, el PIB apenas será un 1,3% superior al del final de 2021.

El FMI advierte de que los riesgos se están acumulando a la baja, ya que la guerra en Ucrania, la crisis energética y las dificultades económicas en China no remiten. Un corte del suministro de gas desde Rusia provocaría un estancamiento total del crecimiento en Europa. De hecho, el Fondo habla ya abiertamente de la posibilidad de que se produzca un escenario de estanflación: estancamiento económico con elevada inflación, un extremo que preocupa especialmente a los economistas.

En esta coyuntura de posible estanflación, el FMI marca como “primera prioridad para los gobiernos el control de la inflación”. Una vez ‘domada’ la curva de los precios, será posible reactivar la actividad. De lo contrario, entrar en una espiral inflacionista podría conducir a un gran deterioro de las economías, generando desempleo y destrucción de capital físico. En paralelo, los países deben asegurar la protección a los más vulnerables en este entorno de pérdida de poder adquisitivo. El Fondo pone especial énfasis en que las políticas fiscales de apoyo a las familias deben ser quirúrgicas y no distorsionar los precios. Esto es, medidas generalizadas como la subvención a la compra de combustibles deterioran la situación financiera de los países y no contribuyen a frenar los precios.

Foto: Baleares es uno de los destinos preferidos. (EFE/Cati Cladera)

El FMI ha subido en casi un punto completo su previsión de IPC para este año respecto a su escenario de abril. En concreto, para el conjunto del mundo espera un IPC del 8,3% y del 6,6% para las economías avanzadas. El escenario base del Fondo apunta a una moderación intensa de los precios ya en 2023, llegando al final del próximo año a situarse en tasas interanuales cercanas al 2% en las economías avanzadas y del 4% en el conjunto del mundo.

El Fondo le ‘pone deberes’ a las empresas en esta lucha contra la inflación. “Las empresas podrían tener la capacidad de absorber mayores costes laborales reduciendo su margen de beneficio”, explica el FMI. Especialmente, podrían hacerlo las empresas de países en los que “la subida de precios ha precedido a la de los salarios”. Este es el caso de los países europeos, en los que los salarios están perdiendo rápidamente poder adquisitivo, provocando un freno en la recuperación de la demanda.

Alemania está siendo la potencia europea más afectada por las consecuencias económicas de la guerra. El Fondo ha rebajado en 0,9 puntos su previsión de crecimiento para este año y en 1,9 puntos adicionales la de 2023. En el último trimestre del año, el PIB de Alemania apenas será un 0,5% superior al del año anterior, lo que significa que prácticamente habrá entrado en estancamiento y con un elevado riesgo de recesión.

Por el contrario, Rusia es uno de los pocos países que ha visto mejorada su previsión de crecimiento para este año, nada menos que 2,5 puntos al alza. Esta es la señal inequívoca de que el país está resistiendo el impacto de las sanciones y gracias a la subida de los precios energéticos está recibiendo más divisas extranjeras que nunca por la venta del gas y el petróleo. El FMI pronostica una contracción en el PIB del país del 6% y del 3,5% el próximo ejercicio, datos muy malos, pero en ningún caso apuntan a un descalabro económico.

Estados Unidos también sufre un fuerte recorte en las previsiones como consecuencia de la inesperada contracción de su PIB en el inicio del año. En concreto, rebaja en 1,4 y 1,3 puntos la expectativa de crecimiento para 2022 y 2023 respectivamente. A pesar de todo, el país seguirá creciendo, un 2,3% este año y un 1% adicional el próximo.

A medida que pasan las semanas, los riesgos económicos se van materializando, obligando a los economistas a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento y las de inflación al alza. El último en actualizarlas ha sido el Fondo Monetario Internacional, que este martes ha dado un importante recorte a sus estimaciones de PIB para la economía mundial, y ya van muchos en los últimos meses. En esta ocasión hay tres causas principales, la guerra en Ucrania, la inflación y la crisis en China. “El escenario base es más pesimista”, reconoce el Fondo, quien anticipa un “debilitamiento significativo de la actividad” en la segunda mitad de este año. Sin embargo, en su escenario base todavía confía en que la economía mundial conseguirá evitar la recesión y controlar la inflación en los próximos trimestres.

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