Es noticia
El comercio mundial caerá hasta un 32% y la inversión directa, un 40%
  1. Economía
consecuencias de la pandemia

El comercio mundial caerá hasta un 32% y la inversión directa, un 40%

La economía mundial se recupera. Pero atrás quedan los restos del naufragio. Tanto en términos de comercio de bienes como de inversión extranjera directa

Foto: Un carguero lleno de mercancías en el puerto de Filipinas. (EFE)
Un carguero lleno de mercancías en el puerto de Filipinas. (EFE)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

La pandemia económica sigue cobrándose víctimas. Por un lado, el comercio mundial de mercancías, que este año, según las últimas estimaciones de la OMC, podría contraerse hasta un 32%. Por otro, la inversión extranjera directa (IED), que lleva una trayectoria descendente desde 2016. En 2020, según un informe conjunto de la OCDE y de la UNCTAD, se espera que disminuya entre un 30% y un 40% pese a que los primeros síntomas de reactivación comenzarán a identificarse ya en el segundo semestre.

placeholder Fuente: UNCTAD, World Investment Report 2020.
Fuente: UNCTAD, World Investment Report 2020.

En este caso, por el descenso de la rentabilidad de las inversiones, que cada vez juegan un papel más importante en los flujos de inversión directa, pero también por las menores operaciones de fusiones y absorciones y por el menor interés de las empresas matrices en inyectar fondos a sus filiales extranjeras. Precisamente, por su baja rentabilidad.

En cuanto al comercio, la OMC trabaja con dos escenarios. Uno, el más positivo, estima que el descenso se situaría en un 12,9% si el PIB del planeta cae un 2,5%, pero en el segundo podría llegar hasta el 31,9% si el PIB se desploma un 8,8%. En este escenario más pesimista, el comercio mundial de bienes volvería a niveles de 2009.

placeholder Gráfico del comercio con diferentes escenarios. (Fuente: OMC)
Gráfico del comercio con diferentes escenarios. (Fuente: OMC)

Aunque en 2021 se producirá un fuerte repunte, todavía en 2022 no se habrá recuperado la tendencia que se proyectaba hace unos meses antes de la pandemia para el comercio mundial. De hecho, una segunda oleada podría empeorar todavía más los números, advierte la OMC, que recuerda que ya en 2019, cuando todavía no había asomado la pandemia, el comercio de mercancías disminuyó un 0,1% en términos de volumen, lo que supone el primer descenso desde 2009.

placeholder Volumen de comercio y crecimiento del PIB. (Fuente: OMC)
Volumen de comercio y crecimiento del PIB. (Fuente: OMC)

El informe, conocido este lunes, advierte del elevado grado de incertidumbre que existe para hacer pronósticos, pero se ofrecen algunos datos extremadamente inquietantes. Por ejemplo, las ventas de automóviles cayeron un 78% en la Unión Europea en abril. Mientras que el descenso en EEUU fue equivalente al 47%, lo que mostraría, según el organismo que gestiona las reglas comerciales del mundo, que la demanda de los consumidores sigue siendo muy débil.

Tráfico portuario

En la misma línea, los vuelos comerciales mundiales, que representan un volumen sustancial del transporte aéreo internacional de cargas, se redujeron en casi tres cuartas partes (-74%) entre el 5 de enero y el 18 de abril, aunque volvieron a aumentar desde entonces hasta mediados de junio en el 58%. Igualmente, el tráfico portuario de contenedores parece haberse recuperado parcialmente en junio respecto de sus niveles de mayo.

Al mismo tiempo, los índices de nuevos pedidos de exportación derivados de los índices de gestores de compras empezaron también a recuperarse en mayo, tras haber registrado un descenso sin precedentes en abril. Dicho esto, advierte la OMC, no hay que olvidar que esas recuperaciones se producen a partir de descensos nunca vistos, por lo que habría que evitar, sostiene, “sacar conclusiones definitivas sobre la recuperación”.

La excepción han sido los servicios vinculados con el sector de las telecomunicaciones, que han sido los grandes beneficiados de la crisis debido a que su demanda ha crecido porque las empresas han buscado soluciones tecnológicas para facilitar a los empleados que trabajan desde sus casas.

Desabastecimiento

El reflujo del comercio se ha producido, además, en un contexto en el que los países han aumentado sus políticas comerciales restrictivas. En muchos casos, para protegerse del desabastecimiento de productos esenciales para la salud pública. Pero, en otros casos, las medidas proteccionistas no han tenido nada que ver con el Covid-19. La OMC, en concreto, estima que Las nuevas medidas restrictivas de las importaciones no relacionadas con la pandemia ascendieron a 417.500 millones de dólares, lo que supone la tercera cifra más alta registrada desde mayo de 2012.

Los gobiernos, para ello, se han valido de aumentos de aranceles, prohibiciones de importación, procedimientos aduaneros más estrictos, derechos de exportación y otras medidas similares, que han afectado al 2,8% del comercio del G-20. En paralelo, advierte de la OMC, el 'stock' de medidas restrictivas a la importación puestas en circulación desde la última recesión hasta la actualidad continúa creciendo y ahora afecta a aproximadamente el 10,3% de las importaciones de los países que forman el G-20, donde a la UE se le considera una sola economía. En total, 1,6 billones de dólares.

Foto: (EFE)

La OMC recuerda que el brote inicial de covid-19 obligó a muchos gobiernos a introducir restricciones comerciales. Por ejemplo, prohibiendo la exportación de productos médicos, como mascarillas quirúrgicas, guantes, medicamentos y desinfectantes. Desde aquel primer momento las economías del G-20 han derogado el 36% de estas restricciones.

También han reducido las barreras a las importaciones de muchos productos relacionados con la pandemia. A mediados de mayo de 2020, 65 de las 93 medidas comerciales relacionadas con la pandemia facilitaban ya el comercio. Queda por suprimirse, por lo tanto, el 30% de las medidas restrictivas impuestas por la pandemia. “Hay indicios de que las medidas restrictivas del comercio adoptadas en las primeras etapas de la pandemia están comenzando a revertirse”, asegura el informe.

La pandemia económica sigue cobrándose víctimas. Por un lado, el comercio mundial de mercancías, que este año, según las últimas estimaciones de la OMC, podría contraerse hasta un 32%. Por otro, la inversión extranjera directa (IED), que lleva una trayectoria descendente desde 2016. En 2020, según un informe conjunto de la OCDE y de la UNCTAD, se espera que disminuya entre un 30% y un 40% pese a que los primeros síntomas de reactivación comenzarán a identificarse ya en el segundo semestre.

Rentabilidad Inversión extranjera PIB Unión Europea
El redactor recomienda