La Generalitat estudia su propia versión de la renta mínima por el coronavirus

La Generalitat está estudiando una propia versión una renta mínima por el coronavirus, según han confirmado fuentes de la Conselleria de Economía. Sin embargo, no se dan detalles de cómo se instrumenta esta ayuda y sobre todo cómo encaja con las ya existentes, ya que además tendría que encajar con la nueva renta mínima que prepara el Gobierno para este mes de mayo. Portavoces del departamento de Economía han evitado dar más detalles sobre esa nueva prestación, que se daría a los catalanes más perjudicados por el actual mal momento económico.

En este momento, la Generalitat ya otorga una ayuda, con un coste anual de 280 millones a cuenta de sus arcas. Se denomina renta garantizada de ciudadanía y está diseñada para que ninguna persona en situación de exclusión tenga un ingreso inferior a los 644 euros al mes. Pero eso no quiere decir que la renta sea de 644 euros, sino que se complementa: porque por ley todo este tipo de ayudas están topadas en los 644 euros y la Generalitat no puede cambiar este tope por decreto, al quedar reflejado en los Presupuestos, que ahora mismo están a punto de aprobarse en la Cámara catalana.

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Por tanto, cualquier nueva ayuda que llegue, por ejemplo, la renta mínima que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez, estará topada por el indicador de renta de suficiencia que marca la Generalitat. En este momento es de 644 euros para una persona sola sin recursos y pueden aumentarse en función de los hijos, ya que se limita a una sola pensión por familia.

Si el Gobierno español diera una paga de 500 euros, por ejemplo, la renta garantizada de ciudadanía solo podría complementar en 144 euros ese abono. Pero no superarlo. Para eso, habría que modificar el tope y eso solo se puede hacer alterando los Presupuestos.

El vicepresidente económico, Pere Aragonès, ha defendido en diversas ocasiones la necesidad de una renta básica para parar el golpe de la crisis económica que ha provocado el coronavirus, con un parón de la producción y también de la demanda sin precedentes. Sin embargo, ha evitado comprometer los recursos de la Generalitat en este objetivo.

En la práctica, la renta mínima del Gobierno central permitirá a la Generalitat repartir los 280 millones y hacerlos llegar a más beneficiarios, pero no supondrá más ingresos para las familias consideradas pobres. De hecho, los sindicatos llevan tiempo pidiendo que la renta mínima garantizada pueda ser compatible con percibir pequeños ingresos fruto de trabajos temporales.

La Generalitat también tiene pendiente el decreto para desarrollar la Ley de Renta Garantizada, que lleva aplazándose de manera injustificada desde 2017. Así, el responsable de Acción Social de CCOO en Cataluña, Antoni Mora, recuerda que "más importante que una nueva ayuda sería aprobar de una vez el proyecto de decreto de la Ley de Renta Garantizada de Ciudadanía".

La referencia del SMI

La referencia del salario mínimo interprofesional es clave para entender los topes de este tipo de ayudas. El SMI es de 1.050 euros en España. Incluso los promotores de este tipo de iniciativas apuntan a que las mismas no pueden superar el SMI para no desincentivar la búsqueda de trabajo.

Este tipo de ayudas están diseñadas para no superar el salario mínimo interprofesional y que así se evite desincentivar la búsqueda de empleo

En este momento, según los datos de la Conselleria de Treball, hay un total de 79.839 expedientes de la renta garantizada de ciudadanía. Como la ayuda se otorga por familias, las personas beneficiadas son más, hasta 124.000 beneficiarios por estas prestaciones, a fecha de diciembre de 2019. Para familias de cinco miembros, la ayuda puede ser de hasta 1.181 euros, pero como ya se ha explicado antes, en la mayoría de los casos muy pocas veces son por la cuantía total sino que complementan otros ingresos inferiores, por ejemplo, pensiones de viudedad, hasta llegar a los topes establecidos.

Incompatibilidades

Este tipo de ayudas no son compatibles con cobrar el seguro de desempleo. Una de las opciones que se barajan en la Generalitat es que la nueva prestación que podría otorgar la Generalitat, en parte con los fondos liberados por la llegada de la renta mínima garantizada, se destine a colectivos que tienen muy difícil cobrar el paro, como pequeños empresarios o autónomos. Sería este el caso de los propietarios de los bares, que podrían ser los últimos en abrir cuando empiece el desconfinamiento y, por lo tanto, los más perjudicados por la falta de ingresos.

En todo caso, en la Generalitat no quieren que parezca que solo el Gobierno español pone una renta a los catalanes perjudicados por el coronavirus. La nueva ayuda también es una manera de marcar perfil.