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España superó en 2019 la cota de 9 millones de trabajadoras, ¿a qué se dedican?
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Radiografía del empleo femenino

España superó en 2019 la cota de 9 millones de trabajadoras, ¿a qué se dedican?

Las mujeres del 'baby boom' revolucionaron el mercado laboral con su incorporación al mundo del trabajo. El número de ocupadas crece rápidamente en los sectores de mayor actividad

Foto: Una mujer trabaja en un quirófano en el Hospital Sant Joan de Déu. (Efe)
Una mujer trabaja en un quirófano en el Hospital Sant Joan de Déu. (Efe)

Uno de los grandes cambios que ha experimentado el mercado laboral español en las dos últimas décadas es el de la incorporación de la mujer. Actualmente, lo normal es que los jóvenes tengan una expectativa de carrera laboral, sea cual sea su sexo, pero esta mentalidad no era así hace apenas 30 años. El cambio ha sido muy rápido, tanto, que en 2019, por primera vez en la serie histórica, se superó la cota de los nueve millones de mujeres trabajadoras en promedio anual, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada el martes.

Fueron las mujeres ‘baby boomers’ quienes realizaron el principal esfuerzo para la incorporación de la mujer al mercado laboral. La generación que ahora tiene entre 50 y 59 años fue la que multiplicó las tasas de actividad. Esta es la primera generación que logró niveles de actividad cercanas, aunque siempre inferiores, a las de los hombres.

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Hace dos décadas, apenas el 45% de las mujeres de entre 50 y 54 años tenía un trabajo o lo buscaba, por el contrario, la tasa de actividad de los hombres superaba ampliamente el 86%. Esto significa que había el doble de hombres activos que de mujeres. Sin embargo, este escenario cambió rápidamente y las mujeres que hoy tienen entre 50 y 54 años (las últimas ‘baby boomers’) han elevado su tasa de actividad hasta superar ya el 78%.

El resultado es que la brecha de actividad entre hombres y mujeres, que antes era superior a 42 puntos (más del doble para los hombres), en 2019 apenas era de 11 enteros. En apenas 20 años, se ha reducido la brecha un 75%. A partir de esa generación, las ganancias en dicha métrica se han estancado, lo que mostraría que las mujeres han llegado a un nuevo techo. Por ejemplo, entre las mujeres de 30 a 34 años, la tasa de actividad lleva una década estancada en el entorno del 85%, unos siete puntos por debajo de los hombres.

Todavía se sigue produciendo un salto en la tasa de actividad a partir de los 30 años que responde a la maternidad. Las encuestas de la EPA muestran que todavía son las mujeres quienes más renuncian a su carrera laboral por dedicarse al cuidado de familiares, lo que se refleja en estas estadísticas. También es importante tener en cuenta que la entrada de inmigrantes a partir de los noventa contribuyó a elevar la tasa de actividad, ya que sus niveles de participación en el mercado laboral son superiores.

370.000 mujeres más que en 2008

En el año 2008, estalló la burbuja inmobiliaria y la economía española se precipitó por el abismo. En esos años, se destruyeron millones de empleos, pero afectaron principalmente a los hombres del sector de la construcción. El empleo femenino soportó mejor la crisis y en 2019 tenía ya 370.000 ocupadas más que en 2008 (en promedio anual).

Foto: La secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva, durante la presentación de los datos de la EPA. (EFE)

Las mujeres se han ‘apuntado’ al despegue del sector servicios durante los últimos años, con una presencia muy amplia en las actividades que están tirando de la economía y del empleo. El sector que más ocupadas ha incorporado desde 2008 es el de sanidad y cuidados de dependientes, que es justo el que más rápido está creciendo como consecuencia del envejecimiento.

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En el último año, uno de cada cuatro empleos creados fue precisamente en actividades sanitarias y de servicios sociales, y en este sector el 76% de los trabajadores son mujeres. Esta rama de actividad engloba tanto sanidad como cuidados de dependencia (residencias y desplazamientos al hogar). Desde el año 2008, este sector ha creado 290.000 empleos ocupados por mujeres de los 369.000 nuevos empleos de mujeres.

Otro de los sectores que están creciendo rápidamente es el de la educación, en el que las mujeres también son mayoría, superando el 67%. Esta actividad da empleo a 169.000 mujeres más que en 2008.

También se ha disparado el empleo femenino en la hostelería, otro sector en el que las mujeres son mayoría, superando el 54% del total. Este sector da trabajo a 105.300 mujeres más que antes del estallido de la crisis.

Las mujeres también se han incorporado intensamente al sector de actividades profesionales, científicas y técnicas, que está limitado a personas de alta cualificación (desde abogados hasta científicos o ingenieros). Desde 2008, se han incorporado más de 80.500 mujeres, hasta el punto de que ya igualan en presencia a los hombres.

Pero no todo han sido noticias positivas. Las mujeres también han perdido el empleo en los sectores que atraviesan una época complicada. La industria es un buen ejemplo, ya que desde 2008 han salido 74.200 ocupadas. La agricultura tampoco levanta cabeza tras la crisis y da empleo a 37.700 mujeres menos que en 2008. Un dato sorprendente es que el sector del comercio haya destruido 80.300 empleos femeninos en estos años.

Foto: Dos albañiles trabajan en una obra en Valladolid. (EFE)

En cualquier caso, el balance ha sido positivo, aunque todavía queda mucho margen de mejora para cerrar todas las desigualdades en el mercado laboral. Un buen ejemplo es la tasa de paro, que llegó a equipararse en los peores momentos de la crisis y que ha caído más rápidamente entre los hombres durante la recuperación. La brecha se ha ampliado, y supera ya los tres puntos porcentuales.

Además, el 75% del empleo a tiempo parcial lo ocupan mujeres y en muchos casos se debe a que son ellas quienes renuncian a una parte de su jornada para los cuidados familiares. Y en el caso del temporal, en el que los hombres han sido mayoría tradicionalmente, está ya igualado. El impulso hacia la paridad se ha debilitado en los últimos años, a pesar del auge del movimiento feminista. Los avances logrados hasta el inicio de la recuperación se han frenado y será necesario un nuevo estímulo para recuperar la tendencia perdida.

Uno de los grandes cambios que ha experimentado el mercado laboral español en las dos últimas décadas es el de la incorporación de la mujer. Actualmente, lo normal es que los jóvenes tengan una expectativa de carrera laboral, sea cual sea su sexo, pero esta mentalidad no era así hace apenas 30 años. El cambio ha sido muy rápido, tanto, que en 2019, por primera vez en la serie histórica, se superó la cota de los nueve millones de mujeres trabajadoras en promedio anual, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada el martes.

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