El PIB se frena hasta el 2,5% por la debilidad de las exportaciones y del consumo

El Brexit, la guerra comercial de Trump o la crisis de los países emergentes habitualmente se entienden como episodios lejanos que en nada afectan a la economía española. Pero nada más lejos de la realidad, y los datos de Contabilidad Nacional Trimestral publicados por el INE así lo reflejan. El PIB de España se frenó hasta el 2,5% interanual en el segundo trimestre del año, lo que significa que el país crece a su ritmo más lento desde el año 2014. Esta desaceleración de tres décimas respecto al primer trimestre se debe, principalmente, a la ralentización de la demanda de los hogares y al parón de las exportaciones.

La demanda externa restó ocho décimas al PIB en el segundo trimestre del año, una caídda que no se había visto en más de cuatro años. Datos que evidencian cómo está afectando el contexto internacional a la economía española, que es cada vez más dependiente del exterior gracias al crecimiento de las exportaciones de las dos últimas décadas. En el segundo trimestre del año las exportaciones se ralentizaron hasta el 2,3% en tasa interanual, menos de la mitad del ritmo que marcaban hace un año. Y también menos de la mitad que el crecimiento de las importaciones, que aceleraron hasta el 5,2%.

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Javier G. Jorrín

La demanda interna compensó solo en parte esta caída del comercio exterior. En concreto, su aportación al PIB fue de 3,3 puntos, también en tasa interanual. Y eso pese a la ralentización que también experimentó el consumo de los hogares, que creció un 2,3% frente al 3,1% del primer trimestre del año. Sin embargo, la inversión sorprendió al alza y dejó el dato más positivo de toda la Contabilidad Nacional Trimestral. En concreto, la Formación Bruta de Capital Fijo se disparó hasta el 7,7% interanual.

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La partida de inversión que más creció es la de maquinaria y bienes de equipo, esto es, pura inversión empresarial en aumentar la capacidad instalada. Su tasa de cecimiento alcanzó el 11,1% e invita a pensar en que las empresas quieren seguir elevando su producción. Por su parte, la inversión inmobiliaria sigue creciendo claramente por encima del PIB, con un avance del 7%.

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En tasas nominales, esto es, incluyendo la inflación, el PIB se ralentizó hasta el 3,3%, siete décimas menos que en el primer trimestre. Este dato es muy importante este año para España, ya que pone en serio riesgo el cumplimiento del objetivo de déficit que acaba de renegociar España con Bruselas. El Gobierno estima un avance del 4% en el PIB nominal como denominador para el cálculo de la ratio déficit/PIB. Sin embargo, esta ralentización del segundo trimestre aleja la realidad de las previsiones del Ministerio de Economía y pone más presión sobre el Ejecutivo para cumplir la senda de estabilidad.

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En tasa trimestral, el PIB se mantuvo en el 0,6%, en línea con el trimestre anterior. El consumo de los hogares se congeló hasta el 0,1% respecto al trimestre anterior, cuando creció un 0,9%. Una cifra que evidencia dos factores. El primero es la ralentización del crecimiento de la renta de los hogares debido a la desaceleración de la creación de empleo y de la renta nacional disponible, que se frenó al 3,4% interanual (en precios corrientes), el dato más bajo en dos años. El segundo es la caída de la confianza ante la incertidumbre que genera la economía global.

Por su parte, las exportaciones se frenaron hasta el 0,2% trimestral, lo que contrasta con el crecimiento del 1% de las importaciones, datos que lastraron la aportación de la demanda externa.